VIERNES 13 PARTE VI ¡Jason vive!

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                            ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                               ¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!                                                                                           

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos!

¡Por fin vuelve a ser viernes 13! Y como ya nos advertía la canción de Alice Cooper (que forma parte de la banda sonora de la película) “Ha regresado. Es el hombre tras la máscara, y está fuera de control”. Hoy toca repasar la sexta entrega de la saga, que es una de mis preferidas por varios motivos.

El primero y más importante, es que esta película terminó de definir al personaje. En la segunda le vimos por primera vez. En la tercera, Jason obtuvo la icónica máscara de hockey que se convertiría en su elemento más reconocible. En la cuarta abandonó el mundo de los vivos. Es en esta, la sexta entrega, en la que resucita convertido por fin el ser sobrenatural y casi invulnerable como el que todos lo identificamos. El verdadero Jason.

Otro motivo, es que tras esta película se descartó al personaje de Tommy, que nunca terminó de gustarme. Reconozco que es uno de los personajes más importantes dentro de la saga. Siendo aún niño mató a Jason al final de la cuarta parte. Acabó también con un imitador de Jason en la quinta. Y en esta, es quien provoca (de forma involuntaria) su transformación en muerto viviente ¡y tras esto le vuelve a derrotar! No solo sobrevive a tres películas, si no que derrota a tres versiones de Jason. Afortunadamente alguien se dio cuenta que la saga no precisaba más protagonista fijo que el propio Jason, y Tommy dejó de salir antes de volverse realmente tedioso.

Esta película, además, está situada en un punto crítico de la continuidad de la franquicia. Jason había muerto en la cuarta parte. La idea de un asesino imitador de la quinta no gustó nada al público, por lo que una sucesión de imitadores en las siguientes películas quedaba descartada. Se barajó la posibilidad de hacer que el espíritu de Jason fuera pasando en cada nueva entrega al cuerpo vivo de quien lo mató en la anterior, con lo que cada vez tendría un físico diferente, pero vulnerable a las armas convencionales. También leí en algún sitio (creo que fue en una Fangoria) que se planteó la posibilidad de centrar la saga en Tommy, haciendo que en cada película el espíritu de Jason se reencarnara en una persona al azar de su entorno, para vengarse de él por haberlo matado en la cuarta (dando a entender que era esto lo que había ocurrido en la quinta, con el imitador). Finalmente, se optó por la que creo que fue la mejor opción: resucitar a Jason. Las soluciones más sencillas y obvias suelen ser las que dan mejores resultados.

Comenzamos con Tommy (interpretado por un actor diferente al de la quinta parte) conduciendo hasta el cementerio de Cristal Lake, donde fue enterrado Jason. En la película anterior nos dijeron que el cuerpo había sido incinerado, pero… 🙄pero… 🙄pero pasamos de eso y ahora está enterrado.

A Tommy lo acompaña otro tipo, y por la conversación que mantienen podemos suponer que se han escapado del psiquiátrico. En el cementerio, desentierran y profanan el ataúd de Jason. Tommy ensarta varias veces el cuerpo inerte de Jason con una barra de hierro, hasta que esta atrae a un rayo de la tormenta que se estaba formando. 

Cual monstruo de Frankenstein sobrecargado, Jason se alza al fin como una entidad con fuerza y resistencia multiplicadas. Como a ningún cadáver que lleve más de diez años siéndolo se lo puede reanimar por mucha electricidad que le enchufes, esto implica que ya había un poder sobrenatural en Jason, y que el rayo solo fue el catalizador que estaba esperando para manifestarse. 

Jason despacha al amigo de Tommy con un Mola Ram, y esta es otra cosa que quería comentar. Seguramente debería haberlo hecho mucho antes, pero no pensé en ello hasta ahora 😅

Con el paso del tiempo, la gente ha ido poniéndole nombre a los trucos y las formas de matar de Jason. No es algo oficial, pero se ha ido extendiendo cada vez más entre la comunidad de aficionados, al menos, entre los de habla hispana. 

Hagamos un rápido recuento: dejarle un arma clavada en la frente a su víctima es un unicornio, en el torso es un Excalibur, y en la sien un Frankenstein. En cualquiera de estos tres casos, si en lugar de dejarle el arma clavada se la extrae a continuación, es un metesaca. Lanzarlo desde un lugar elevado, un salto del ángel. Darle un giro completo a la cabeza hasta arrancársela es descorchar la botella, y sin arrancarla o si solo le rompe el cuello, una vuelta de tuerca. Ensartarlo horizontalmente clavándolo a un árbol o pared, o bien atravesándolo de parte a parte es una brocheta. Empalarlo dejándolo clavado al suelo es un espantapájaros. Arrancarle una extremidad es un Mecano. Descuartizarlo, un puzle. Estamparle la cara contra un muro (lo bastante fuerte para destrozar la cara, y a veces el muro), es colgar un retrato. Ensartar a dos víctimas de un solo golpe y con la misma arma es una oferta 2x1. Arrancarle el corazón de un puñetazo es un Mola Ram (esta es mi aportación personal al tema, que al parecer esta muerte aún no tenía nombre). Golpear contra un árbol o una roca a alguien dentro de un saco de dormir, un Papá Noel. Darle un hachazo o machetazo en plena cara, un Scarface. Atravesarle un ojo, un pirata. Doblarle la espalda hasta partírsela, un acordeón (también lo he oído nombrar como dar un carpetazo, aunque ninguna de las dos me termina de gustar). Cortarle la garganta de lado a lado, un payaso, y atravesársela con algo, un Heimlich. Decapitar de un solo golpe, un Reina de Corazones. Romperle o aplastarle el cráneo es un cascanueces, y atravesárselo verticalmente con un objeto punzante, un Martini. Quemarlo es, obviamente, una barbacoa, salvo si lo que hace es meterle un objeto en llamas o al rojo vivo en la boca o estómago, en cuyo caso es un jalapeño. Sumergirlo hasta ahogarlo es un chupito o invitarlo a un trago. Electrocutarlo es un 4 de julio. Lanzarle algo afilado desde lejos, una caza de patos. Aparecer de pronto en un sitio en el que un segundo antes no estaba, es hacer un Star Trek. Colocar un cadáver para que asuste a quien abra una puerta o un armario, es un Jack-in-the-box. Dejarlo pendiendo del techo o de una rama, es colgar el muérdago. Y el simple sajar y tajar repetidamente, con cualquier cosa cortante o punzante, es trinchar el pavo. Avisadme si me olvido de alguno, para añadirlo a la lista.

Pues como decía, tras ver cómo a su amigo le hacen un Mola Ram (estoy promocionando el término, a ver si cuaja😅), Tommy sale huyendo y acude a la comisaría. Allí lo encierran porque, básicamente, está confesando haber profanado una tumba. Y sea cierto o no, cuando alguien entra en una comisaría gritando eso, lo mejor es tenerlo entre rejas por si acaso.

Megan, la hija del sheriff, pasa por comisaria a decirle algo a su padre, y ve a Tommy encerrado en una celda. Al parecer es una de esas almas cándidas que asocian la belleza con la inocencia, porque encuentra guapísimo a Tommy y a partir de ese momento se convierte en su cómplice incondicional. Se las apaña para robarle su arma a uno de los policías y amenaza con matarlo si no lo libera. También pasea a Tommy con su coche de un lado a otro y se niega en redondo a contemplar siquiera la posibilidad de que el desconocido sea peligroso a pesar de haberse fugado de un psiquiátrico, “porque es demasiado guapo para ser culpable”.

Tommy tiene un plan para acabar definitivamente con Jason; hundirlo en el mismo lago en el que se ahogó. No sabemos cómo ha llegado a esa conclusión, pero hay un momento en el que se le ve hojeando algunos libros genéricos de ocultismo. Mientras la parejita esquiva a la policía en unas escenas propias de una comedia de situación, y reúne lo necesario para poner en práctica su plan, Jason va a lo suyo. Regresa a la zona del campamento y empieza a limpiar de molestos intrusos lo que él considera su hogar. Por el camino se encuentra con alguien que le presta amablemente un machete, su arma preferida.

En esta película veremos un Mola Ram, una oferta 2x1, un trio de reinas (¡tres Reinas de Corazones de un solo golpe!), un puzle, un Frankenstein, veremos colgar un retrato y descorchar una botella, una combinación de Mecano & brocheta & colgar un retrato (¡simultáneos, y al mismo tipo!), un cascanueces, una caza de patos que da como resultado un unicornio, y un acordeón. Disfrutaremos, además de cuatro trinchar el pavo, para un total de dieciocho.

Jason termina en el fondo del lago, y curiosamente, no parece hacer esfuerzo alguno por escapar. El estar sumergido no le destruye, sino que aparentemente le tranquiliza, y entra en letargo. Los únicos personajes con un mínimo de protagonismo que sobreviven al final son Tommy (que lo contamos para los supervivientes de esta película, pero no para el total acumulado, del que ya formaba parte) y Megan. 

MUERTÓMETRO (SAGA VIERNES 13)

Víctimas. En esta película: 18. Total acumulado: 80. 

Supervivientes: En esta película: 2. Total acumulado: 7.

Los niños pequeños que había en el campamento no los contamos como supervivientes porque nunca estuvieron en peligro. Hay momentos en los que están al alcance de Jason y vemos que éste es consciente de su presencia, pero no hace nada contra ellos. 

Esta película recibió criticas positivas por parte de la prensa, algo que no sucedía con la saga desde la primera. Se alabaron cosas como su humor autoparódico, y en ese sentido hay quien la considera una precursora de la saga Scream. El terror cedió lugar a la acción, el desarrollo de la trama se volvió más rápido e impredecible de lo visto hasta ese momento y se prescindió de las escenas de desnudos, que de todas formas no eran más de las habituales en la época. También se bajó un poco el nivel de violencia, mostrando muchas muertes pero menos sangre que antes y recreándose menos tiempo en ellas. Todo esto la hizo apta para un público más amplio, y quizá por ello la critica oficial la trató mejor de lo esperado. 

Yo de eso no entiendo. Yo lo que se es que en esta película a Jason le cae un rayo encima, corta tres cabezas de un solo machetazo, perdona la vida a unos niños pequeños, y hace ese tipo de cosas geniales que para mi gusto lo ponen tan por encima de los otros psicópatas cinematográficos clásicos.

Puedes repasar la siguiente película de la saga pulsando aquí.

PD: agradecemos a la youtuber mexicana Blacky ❦ Bloody, autora del video cuyo enlace pusimos al inicio del articulo, por darnos permiso para hacerlo.

Friday the 13th, part VI: Jason lives. 1986. Tom McLoughlin (guion y dirección) Thom Matthews, David Kagen (actores principales) Jennifer Cooke (actriz principal). Paramount Pictures.