MORTADELO Y FILEMÓN. Moscú 80

  EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Ya estamos a uno de mayo, Dia internacional del trabajo. Se celebra en esta fecha porque fue en un 1 de mayo cuando comenzó la famosa Huelga de Chicago de 1886, en la que tras tres días de protestas, seis muertos y numerosos heridos y detenidos, los trabajadores lograron que el gobierno redujera la jornada laboral de dieciocho horas diarias a las ocho actuales. 

Y naturalmente, en el Día del trabajo no se trabaja ¿Qué gracia tendría el Día del trabajo si fuera un día laborable normal? Por algún motivo no muy claro (ya sabéis las formas extrañas en las que el cerebro asocia ideas y hace conexiones) el que no se trabaje en el Día del trabajo nos ha traído a la memoria este tebeo del gran Ibáñez, en el que un irritante personaje se pasa toda la historia tratando de provocar una serie de huelgas por motivos absurdos.

Ibáñez ha hecho números especiales dedicados a cada Mundial de futbol y cada Olimpiada desde 1980. Ahí están Mundial 82, Los Ángeles 84, El Mundial de México, Seúl 88, etc. Los primeros de estos títulos, Gatolandia 76 y Mundial 78, tenían lugar en países ficticios, pero el resto se corresponden (al menos en fecha y lugar) con acontecimientos reales. La aventura de hoy, Moscú 80, es el primero que hacía referencia directa a un acontecimiento real. Está inspirada en las Olimpiadas de 1980 celebradas en la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, actualmente conocidas como Federación Rusa. 

El Superintendente de la T.I.A. encarga a Mortadelo y Filemón viajar hasta la Unión Soviética para contrarrestar los planes de la organización terrorista conocida como la S.O.B.R.I.N.A. (Sindicato Organizador de Bollos Reinvindicantes InterNacionales Atléticos). Los de la S.O.B.R.I.N.A. han enviado allí a uno de sus agentes para sabotear las olimpiadas convenciendo a los atletas españoles para que se pongan en huelga. Su sistema es observar que beneficios o privilegios se les conceden a los deportistas de los otros países, para sembrar el descontento entre los españoles y hacer que estos se pongan en huelga para reclamar el mismo trato. 

En teoría, Mortadelo y Filemón están allí para desbaratar los planes del agente sindicalista, y en cierto modo lo hacen… pero no de la forma esperada. Con su torpeza habitual provocan una serie tras otra de accidentes que implican algún elemento sobre el cual el agente de la S.O.B.R.I.N.A. estaba organizando una protesta, lo cual le convierte en el blanco de las iras de los atletas afectados. Aunque esto deja también fuera de juego a los propios atletas, lo que obligará a Mortadelo y Filemón a sustituirlos en sus correspondientes disciplinas, ocasionando un estropicio aún mayor. 

Poco más se puede contar sobre un tebeo de Ibáñez, porque su humor es básicamente visual. Tratar de “explicarlo” manteniendo su gracia es algo predestinado al fracaso, pero los que conozcáis como se las gasta el autor os haréis una idea. Lo importante es que a partir de este numero, este tipo de historias se volvieron habituales, y cada Olimpiada y Mundial de futbol reales tuvieron su correspondiente versión ibañezca.

Y eso es todo por hoy, que tampoco queremos alargarnos mucho siendo el día que es, y seguro que vosotros también tenéis mejores cosas que hacer que estar leyendo esto. Si no es el caso, podéis repasar otro tebeo de este autor pintamonas pulsando aquí.

Moscú 80. 1980. Francisco Ibáñez Talavera (guion y dibujo). Ediciones B / Grupo Z.