EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Hola, amigos cinéfagos!
Monster Man (Hombre monstruo u Hombre monstruoso) es una especie de road movie que mezcla elementos como el terror rural, la comedia tontorrona, los paletos caníbales, el satanismo, los camiones monstruo (esas rancheras con ruedas gigantes de camión) y hasta se sugiere un poquitín de endogamia. De hecho, el titulo se puede interpretar tanto como Hombre monstruo, o bien como Hombre Monster (refiriéndose al monster-truck o camión-monstruo). Es en realidad ambas cosas, ya que el adversario principal de los personajes es precisamente un hombre monstruoso que conduce un camión-monstruo.
Antes de continuar, aviso que es malísima, una de esas que oscilan continuamente entre el aburrimiento y los momentos en los que te ríes, más que porque haga gracia, por la enormidad de la estupidez que estás viendo. Y hablando de ver cosas, fijaos en la inusual funda amarilla con la que se distribuyó el DVD.
Los protagonistas son Adam, Harley, y Sarah. Adam es un chaval tímido y un neurótico maníaco de la limpieza. La chica de la que ha estado enamorado toda su vida sin atreverse a decirle nada va a casarse, y está recorriendo medio país en coche para confesárselo al fin, justo el día de su boda. Harley lo acompaña porque no tiene nada mejor que hacer y porque es su amigo, o se supone que lo es. Se trata de un auténtico idiota que se emborracha con facilidad y no cesa de burlarse de cada persona que encuentran por el camino. Finalmente, Sarah es una autoestopista que han recogido, o mejor dicho, que se ha colado en su coche cuando no miraban, y como es guapetona y todo eso no le ha costado demasiado convencer a los otros dos para que la lleven con ellos.
Los tres recorren un área rural donde, curiosamente, casi todo el mundo parece estar mutilado. O les falta parte de un brazo, o parte de una pierna, o bien un ojo… es algo generalizado.
A partir de cierto momento comienzan a ser acosados por Bob, un individuo corpulento y deforme que viste de cuero como un motero, tiene la boca cosida con hilo de alambre y la piel de la cara sujeta con docenas de grapas. Bob anda a trompicones como un zombi y recuerda más a una criatura de Frankenstein que a otra cosa, y como veremos más adelante es básicamente eso.
Bob les persigue y parece querer matarlos, pero los está dirigiendo para que huyan siguiendo una ruta concreta, en la que deberán llevar a cabo una serie de acciones para poder continuar adelante. En realidad les está haciendo llevar a cabo un ritual muy específico sin que sean conscientes de ello.
Llega un momento en el que Bob los persigue a pie a través de un bosque. Estampa contra un árbol a Harley, lo deja tendido y aparentemente muerto en el suelo, y rapta a Sarah. Adam sigue los gritos de Sarah hasta una granja, se cuela en ella, y entonces es noqueado y capturado por… ¿Bob? No, por la propia Sarah.
Sarah no es otra cosa que la hermana de Bob, y el gancho que su familia emplea para capturar gente. La familia está compuesta por Sarah, Bob, y un segundo hermano llamado Fred que está vivo a pesar de faltarle la mayor parte del torso y los órganos internos. Tanto Bob como Fred murieron en un aparatoso accidente de tráfico. Sarah recosió los pedazos que pudo encontrar y los revivió usando magia negra. Necesitó trozos adicionales para completarlos, pero estos se pudrían si el dueño original moría. Es por ello que los alrededores están llenos de gente mutilada: en cuanto el “donante” de un trozo trasplantado muere, ese trozo se pudre en Bob o Fred, y debe sustituirse por otro.
El ritual por el que han hecho pasar a Adam y Harley tenía como función adaptar el cuerpo de Adam para poder usar su torso en el cuerpo de Fred. Naturalmente, para usar el torso de Adam debe cortarle la cabeza, por lo que el ritual es necesario para mantener vivos los restos de Adam tras su decapitación.
La explicación es bastante bizarra. Lo suficiente, al menos, como para renovar un tanto el interés que había estado perdiendo por la película hasta ese momento. Adam logra liberarse y acabar con Sarah, pero Bob y Fred son aparentemente inmortales. Se les puede mutilar, aplastar y reventar, pero no matar. Adam huye de la granja dejando allí a Fred partido en dos pero aun dando la brasa (¡hay gente que no se calla nunca!), y siendo perseguido por Bob.
Entonces aparece Harley (que no había muerto) conduciendo el camión monstruo y aplasta a Bob con las ruedas gigantes. De hecho, como Bob no parece morirse, le pasan por encima una y otra vez. Se nos sugiere, por el cambio de iluminación del cielo, que lo aplastan sin pausa durante varias horas, hasta dejarlo convertido en una alfombrilla que a pesar de ello aún murmura y respira. Luego se marchan sin más, olvidándose de Fred que sigue con su pataleta dentro de la granja. Quizá pataleta no es el termino más adecuado teniendo en cuenta que lo han cortado por la mitad y no tiene piernas, pero ya me entendéis.
He de decir que ya la había visto muchos años atrás, y al volverla a ver para hacer la reseña me ha parecido bastante mejor de lo que la recordaba. Sigo insistiendo en que es muy mala, pero yo la tenía por algo a la altura de Mutant Man y es mejor que esa en todos los sentidos.
Por cierto, tenemos un Eastern egg en la pantalla de Extras. Esta nos muestra un fotograma con una caravana en el centro de la imagen y las opciones alrededor de esta. Si pasamos el cursor sobre la caravana, donde no hay ninguna opción, nos aparece un icono. Al pulsarlo nos lleva (quizá a modo de homenaje a las películas de psicópatas) a una descripción del asesino, caníbal y profanador de tumbas Ed Gein, en el cual se basa el personaje de Norman Bates (Psicosis).
Monster Man. 2003. Michael Davis (guion y dirección) Eric Jungmann, Justin Urich (actores principales) Aimee Brooks (actriz principal). Dream Entertainment. Editado en DVD en 2005 por Aurum Productions.
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