EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Para compensar que este mes está teniendo menos entradas de lo habitual, y aprovechando que es octubre, vamos a dedicar todas las que podamos a Halloween o al terror en general, en sus muchas vertientes. Sin duda la del terror simpático es una de las que se ajustan más a estas fechas de sonrientes calabazas.
Casi fantasmas (Mostly Ghostly) es otra de las colecciones de R. L. Stine del estilo de su más famosa Pesadillas (Goosebumps). Se diferencia de la mayoría de ellas en que tiene protagonistas fijos que se mantienen de un libro a otro y que la historia se continúa también de un título al siguiente, en lugar de ser historias autoconclusivas.
La historia empieza de un modo bastante intrigante. Nicky Roland y su hermana Tara son dos niños que andan por una calle a altas horas de la noche, camino a casa. Al principio hablan animadamente y bromean, pero poco a poco van dándose cuenta que está pasando algo raro. Ven decoración de Halloween en las calles a pesar de faltar mucho para esa fecha. Van vestidos con ropas livianas de manga corta, pero el frio es considerable. Están embarrados y con hojas secas pegadas a la ropa, pero no recuerdan como se mancharon. Es más, no recuerdan desde donde están volviendo hacia su casa a estas horas.
Cuando llegan a casa su llave no gira en la cerradura, y al llamar a la puerta les abre una mujer que no reconocen, y que parece no verlos ni oírlos. Aprovechando esta circunstancia se cuelan y ven que todo está cambiado, sus padres no están por ningún lado y han sido remplazados por otra familia. A la vista de todo esto no tardan en concluir que ellos mismos no son más que fantasmas. También averiguan que pueden manipular objetos, pero esto desgasta rápidamente su energía, lo que les hace “desaparecer” durante horas o días antes de volver a tomar forma y conciencia de sí mismos.
Por otra parte tenemos a Max, el hijo menor del matrimonio que ahora vive en la antigua casa de Nicky y Tara. Max es un chico muy inteligente que siempre saca buenas notas pero a cambio es tímido y malo en los deportes, el arquetipo clásico del empollón. Por algún motivo Max si ve y oye a Nick y Tara. Naturalmente nadie le cree. Y como los hermanos fantasmas se dan cuenta que Max puede interactuar por ellos en el mundo material para averiguar que les ha ocurrido, lo atormentan para que les haga caso. Pasados unos días logran una especie de convivencia y empiezan a ayudarse mutuamente.
Por desgracia para los hermanos fantasmas, al ser inmateriales y carecer de un soporte en el que fijar su memoria (es decir, de un cerebro físico) sus recuerdos tienden a perderse y ser vagos y fragmentados. A duras penas recuerdan nada de sus padres, y al parecer la clave de todo el asunto está en ellos.
Otros fantasmas se presentan en la casa, como la criada de la familia de Nicky y Tara (que sigue apareciéndose para prepararles el desayuno) pero su energía se debilita hasta que se esfuma por completo. Y también está Phears, el Viajante de Animales, un villano que a mi parecer rivaliza con el Slappy de Pesadillas.
Phears es un fantasma que se manifiesta formándose a partir de las entrañas de animales, a los que despelleja y eviscera con su poder mental para brotar de ellos. Por algún motivo busca a Nicky y Tara, y parece estar relacionado con lo que fuera que destruyó a su familia. El Viajante de Animales tortura a Max despellejándole a él y separándole la carne de los huesos, revirtiendo luego todo el destrozo y dejándolo indemne pero provocándole un dolor insoportable en el proceso.
Este problema se suma los que a Max le corresponden como el niño de once años que es: abusones del colegio que se meten con él, la niña que le gusta pero que no le presta atención, unos padres que no creen sus “historias de fantasmas”, y todo eso. Un día Max descubre que en su habitación, tras un falso muro, hay un pequeño túnel que se adentra en la oscuridad. Es un túnel al que tanto el fantasma de la criada como Phears hicieron vagas y confusas referencias. Un lugar al que todos pueden entrar pero del cual solo los vivos pueden regresar.
Max se adentra en el túnel y, además de un par de desagradables encuentros con murciélagos y un fantasma, encuentra una caja de zapatos llena de pequeños recuerdos. Uno de ellos es una foto del Sr. y la Sra. Roland, que hace que Nick y Tara recuerden que sus padres eran científicos que trabajaban buscando formas de atrapar y retener fantasmas. ¿Lograron su objetivo? ¿Los fantasmas que atraparon se les escaparon y acabaron con todos ellos? ¿Es por eso por lo que los hermanos terminaron ellos mismos convertidos en fantasmas? ¿Y Phears busca a los fantasmas de los Roland para vengarse de ellos por haberle atrapado, o hay otro motivo? Pues ni idea porque el libro termina más o menos en este punto.
Me ha parecido una situación de partida bastante interesante. Y lo dicho, Phears no tiene nada que envidiar como villano al famoso Slappy. Hasta donde hemos podido averiguar la colección se compone de ocho libros escritos entre 2004 y 2006. Los tres primeros tienen adaptaciones cinematográficas de bajo presupuesto y fueron lanzadas directamente para televisión y formato doméstico. Estaremos atentos por si encontramos alguno más de estos libros en nuestras incursiones a tiendas de segunda mano y mercadillos.
Puedes repasar otro libro de este autor pulsando aquí.
Who Led The Gosths Out? 2004. R. L Stine (texto). David Aja (portada). Mostly Gosthty nº 1. Publicado en 2005 por Santillana / Alfaguara Juvenil.
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