EL GRAN BAZAR
Bienvenidos, amigos coleccionistas.
El domingo pasado estuvimos en la Dino Expo XXL, una exposición itinerante de figuras de dinosaurios de gran tamaño que se detiene unos pocos días en cada ciudad por la que pasa. Ya mostramos hace algún tiempo un par de posters que nos habíamos agenciado (y tenemos también el de este mismo año, para añadirlo a la colección) pero hasta el momento nunca habíamos ido a la exposición como tal.
He de decir que el precio de la entrada (10€ los adultos y 8€ los peques) nos pareció algo elevado para lo que había, aunque entiendo que transportar todo el tinglado de una ciudad a otra requerirá una pequeña flota de camiones y eso no debe ser barato, y además tienen que alquilar el local donde expongan.
Es cierto que son unas 120 figuras. No las conté, pero a ojo debía haber mas o menos esa cantidad. Unas mejor hechas que otras y algunas muy grandes, de tres o más metros de altura, pero solo unas pocas de ellas "respiran y se mueven" tal como se anuncia.
Puede que (de nuevo, a ojo) una de cada diez sea un animatrónico que abre y cierra la mandíbula, sube y baja el cuello, hay algunos que parpadean y cosas así. El realismo y movilidad de un par de ellos es incluso sorprendente, pero la mayoría son estatuas inmóviles.
No todo son dinosaurios. Vimos también reptiles, algunos mamíferos (esmilodones, mamuts, humanos cavernícolas) y tanto esqueletos completos como cráneos sueltos de algunos dinos, aunque supongo que serían reproducciones. No hay tantos fósiles de este tipo en buen estado como para tenerlos fuera de museos.
Hay una zona de sillas para los que se cansen de dar vueltas, y está frente a una gran pantalla donde dan lecciones de “dinología”. Hay actividades para niños (algunas gratuitas, como limpiar de arena una gran roca con fósiles, para que se sientan paleontólogos) y otras de pago. Hay una dinocafetería, venden dinopalomitas y dinochuches, y hay un tenderete de dinojuguetes. Y de vez en cuando, un pequeño jeep cruza lentamente el lugar remolcando un cajón de embalar del cual se está escapando un furioso dino que agita la cabeza y la cola en todas direcciones, y que hace que los peques se vuelvan locos. En general me pareció una buena experiencia, pero no es algo que repetiría con frecuencia como (en mi caso) una Cabalgata de Reyes o la Casa del Terror de una feria, a la que vuelves un año tras otro si tienes la oportunidad.
Y pasamos por fin a mostrar el juguete que compramos allí, de recuerdo. Uno de esos pequeños rituales personales que tenemos es comprar algo en cada feria, mercadillo o exposición ambulante en la que estemos, aunque nada nos interese especialmente. Es una forma más de apoyar este tipo de actividades, que suelen estar siempre danzando en la cuerda floja económica, y más con los tiempos que corren.
Se trata de un juguete tipo “Dig” (Cavar) que consisten en bloques de arcilla endurecida en cuyo interior hay uno o más pequeños objetos que debemos encontrar. Los primeros juguetes de este tipo eran bloques de arcilla o yeso coloreado que debían ser rotos poco a poco golpeándolos con un pequeño martillo y un cincel o raspándolos pacientemente con una espátula. No era algo que se soliera hacer del tirón en un solo día, sino que se iba dejando de uno a otro, cavando un poquito cada vez. Incluso podíamos ir documentando con fotografías las diferentes etapas, llevando un registro de lo que íbamos encontrando, etc. Invitaban mucho a entrar de lleno en el papel de arqueólogo o historiador, descubriendo pequeños tesoros en la piedra, y cultivaba la paciencia y la dedicación.
Este es una versión moderna para niños más impacientes. En lugar de arcilla, los objetos a encontrar (huesos de dinosaurio con los que formar nuestro propio esqueleto) vienen en el interior de una masa de arena prensada, con lo que todo el proceso de encontrar las piezas, limpiarlas y montarlas se reduce a cuestión de un par de minutos.
Puedes ver posters de la Dino Expo de años anteriores pulsando aquí.
Jurassic Word Dominion Sand Dig Surprise. 2023. A partir de seis años.
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