CÍCLOPE de Super Monstruos

 LA COLECCIÓN DE FIERAS

    Presentado por… Bem.

¡Hola bíclopes!

¡Mucho ojo con el ser que ha venido a visitarnos hoy! Este tiene, como yo, un gran y hermoso ojo en medio de la frente. Aunque se le nombra simplemente como Cíclope, representa a un cíclope concreto. Se trata de Polifemo, que según la mitología griega clásica era un gigante de un solo ojo, hijo del dios del mar Poseidón y una de sus amantes, la ninfa marina Toosa. Polifemo era pastor de cabras en una isla, y por variar un poco su menú de carne de cabra, leche de cabra y queso de cabra, también se comía a los marineros y náufragos que llegaban a sus playas. Una "dieta mediterránea" a base de marineros del Mediterráneo.  

Es la figura nº 15 de la colección, y lo vemos alzando una gran roca sobre su cabeza, dispuesto a lanzarla contra el barco de Ulises cuando este tuvo la grave falta de educación de marcharse de la isla sin dejarse comer. Una figura con una pose muy dinámica que, con un buen repintado (o incluso sin él) podemos añadir a cualquier juego de mesa de exploración de mazmorras como un monstruo especialmente duro. Se supone que el ciclope es gigantesco, pero se hizo a la misma escala que el resto de personajes de Super Monstruos, unos 9 cm hasta la cabeza. Su postura con los brazos alzados le hace parecer más grande y aumenta su talla total hasta unos 11 cm. Puesto junto a unas figuras de escala Warhammer o similar, su altura queda mucho mejor representada. 

Hay una teoría bastante interesante sobre el origen de las leyendas acerca de los cíclopes. Al parecer en varias de las islas griegas (y son cerca de seis mil) se han encontrado esqueletos de una variedad de elefante prehistórico, que pudieron ser confundidos en el pasado con esqueletos humanos de gran tamaño. Es muy probable que algunos marineros llegaran a una de estas islas en la época de la Grecia clásica, quizá solo para refugiarse de una tormenta, y en ella hallaran esos esqueletos. A sus ojos, aquellos enormes costillares, esos largos huesos de las patas, y esos grandes cráneos, debieron parecer gigantes. El cráneo de los elefantes tiene dos diminutas cuencas para los ojos en los laterales, y presentan en el frontal (donde un humano tendría las cuencas de sus ojos) el orificio por donde pasa el conducto de la trompa. Básicamente, el orificio nasal de un elefante pudo ser confundido con la cuenca de un ojo enorme. Para alguien ignorante en la materia y que probablemente creía sinceramente que el mundo estaba habitado por monstruos y semidioses, un enorme esqueleto con un gran orificio en medio del cráneo, debía ser forzosamente una criatura sobrenatural. 

Las leyendas son como bolas de nieve rodando ladera abajo. Si en una isla se había encontrado un esqueleto enorme con la cuenca de un ojo en la frente, es que en algún momento allí vivió un gigante con un solo ojo. Si estaba muerto, alguien (quizá un astuto héroe) debía haberle matado. Si hubo uno, es posible que hubiese seres similares viviendo en otros lugares. Naturalmente algún dios debía ser su padre, puesto que casi todos los monstruos de la mitología griega eran hijos de los dioses o humanos malditos por los dioses. Y más o menos así es como el esqueleto de un elefante prehistórico pudo ser el origen del mito de los cíclopes. Otra cosa es el asunto de los colmillos. El mito no habla de que los ciclopes tuvieran un par de largos cuernos o dientes en su cabeza. Es probable que los fenicios, los grandes navegantes y grandes comerciantes del mundo antiguo, pasaran antes que los griegos por esas islas y, conscientes del valor del marfil, se llevaran todos los colmillos. 

Sea cual sea el origen del mito, esta figura me encanta. La pose y la expresión son geniales. El texto de su catálogo dice así:

“Ulises, personaje de leyenda tuvo que enfrentarse con este ser gigantesco y de un solo ojo. Se alimentaba de carne humana”.

Puedes ver otra figura de la colección pulsando aquí.

Cíclope. Super Monstruos. Yolanda. Presentado en blindbag. Sin puntos de articulación. 1992.