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sábado, 20 de julio de 2024

EL ÚLTIMO REINO

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Saludos, amigos cinéfagos!

No estoy segura de si El Último Reino puede calificarse como un isekai, pero es a lo que más se parece. El isekai es el género dentro del manga y anime en el que una o más personas comunes y corrientes (generalmente estudiantes de instituto) son trasladadas sin previo aviso a un mundo mágico que están predestinadas a salvar de alguna terrible amenaza. Digo que en este caso quizá no pueda considerarse un isekai porque los protagonistas no son precisamente personas comunes y corrientes, ya que disponen de notables poderes aun antes de ser trasladados a ese mundo mágico. 

La historia es una adaptación de la novela Tobira o Akete (Abre la puerta) de la escritora japonesa Arai Moroko.

Neko siente que todo la aburre, como si estuviera descolocada, como si la vida que vive no fuera la que le correspondiera. Se aburre en las clases del instituto pero tampoco la emociona la cercanía de las vacaciones. No suele quedar con chicos, y cuando lo hace no aparece en las citas dejándolos plantados. Las actividades que fascinan a sus amigas a ella le resultan indiferentes. Además, Neko tiene una extraordinaria capacidad telequinética que le permite mover objetos con la mente, algo que mantiene oculto a todo el mundo salvo a una persona; Haruka, su único amigo verdadero, con el que queda cada noche de luna llena.

Haruka tiene el poder de teleportarse. Tal como le ocurre a Neko con su telequinesis, los poderes de teleportación de Haruka aumentan de forma considerable en las noches de luna llena. Ambos mantienen ocultos sus poderes a ojos de los demás, pero se da la circunstancia de que pueden reconocer por el olor a aquellos que tienen poderes especiales como los suyos. Es así como detectan a una tercera persona, otro estudiante del instituto de Neko llamado Keichiro, cuyo poder es transformarse a voluntad en un león, forma en la que mantiene su capacidad de hablar y razonar.

Una noche de luna llena en que los tres se reúnen, algo los arrebata de nuestro mundo y los traslada a otro. Este pasaje es especialmente inquietante, porque los vemos flotando de un mundo a otro no a través de un túnel de luz o un torbellino de energía, sino de lo que parece ser el intestino de un animal gigantesco cuyo interior está cubierto de viscosos parásitos. En el nuevo mundo en el que aparecen, Neko es tomada por la reencarnación de una antigua guerrera llamada Lady Nerula. La primera persona con la que hablan es un siniestro sacerdote llamado Ladin, que les explica que quinientos años atrás el Reino del Oeste, gobernado por el tiránico Durán III, atacó al Reino del Este. 

Ambos bandos libraron una larga y sangrienta serie de batallas, en las que los ejércitos del Reino del Este estaban acaudillados por una gran heroína llamada Lady Nerula. Cuando Lady Nerula fue capturada y decapitada públicamente, el Reino del Este perdió la guerra y fue sometido por su rival, convirtiéndose en una nación vasalla desde entonces. Pero antes de ser ejecutada Lady Nerula dijo que algún día regresaría, encarnada en la forma de una mujer de otro mundo, para liberar al Reino del Este. Ladin ha estado invocándola a cada luna llena, siendo este el motivo por el que sus poderes aumentaban esos días. Los poderes de los tres terrestres son mucho mayores en este mundo, y si lo eran en el suyo durante las lunas llenas era debido a que la invocación de Ladin hacía que la barrera que separaba uno de otro mundo se hiciera más tenue.

Además de Ladin otros personajes van uniéndose a ella, como el guerrero Dwad, o Dimida Lamidin la Princesa Demonio del Este. A la cabeza de lo que empieza siendo un grupo de refugiados y un puñado de soldados y acaba convirtiéndose en un ejército, Neko, ya totalmente en su papel de Lady Nerula, asalta y conquista una de las fortalezas del Reino del Oeste. 

Al final de este combate el cadáver de Ladin es encontrado envuelto en llamas. Aunque hace muy poco que lo conocía, la muerte de Ladin deprime enormemente a Neko, que se plantea si realmente es ella la que debe conducir al Reino del Este hacia la victoria. 

Haruka por su parte no cree que todo lo que les está ocurriendo sea real, y que no es mas que un largo y extraño sueño. En ese momento en que ambos dudan, Keichiro les llama para mostrarles algo que ha visto: los rascacielos de Tokio sobresaliendo tras las copas de los árboles de un bosque cercano. Los tres corren hacia ellos creyendo que van a volver a su mundo, pero lo que están viendo es una ilusión. El bosque está maldito y utiliza espejismos para atraer a la gente a su interior, y luego pesadillas para destrozarlos anímicamente. 

Tras una terrible noche los tres abandonan el bosque tambaleándose, habiéndose enfrentado a cosas que hubieran preferido olvidar. Solo llegamos a ver las pesadillas de Neko, pero esto nos sirve para averiguar que intentaron violarla siendo una niña, y que sus padres le alquilaron un apartamento tan pronto como se hizo mayor de edad porque no querían vivir con ella en la misma casa, quizá porque le notaban algo raro, esos poderes psíquicos que ya se le habían despertado.  

A medida que Neko y su improvisado ejército se adentra más en las tierras del Reino del Oeste va acumulando victorias y cada vez más hombres se unen a su causa. Llega un momento en el que, tras derrotar a la Guardia Negra, la élite de Durán III, asaltan al fin la fortaleza de este. Neko, Haruka y Keichiro se abren paso luchando hasta el salón del trono donde les aguarda Ladin, al que ellos creían muerto. 

Ladin les explica entonces que él es Duran III. Quinientos años atrás conquistó el Reino del Este y se estableció como soberano de ese mundo. Pero el tiempo y la costumbre hizo que el espíritu de rebeldía del pueblo sometido se apagara poco a poco. Ya nadie le plantaba cara, nadie intentaba derrocarle. Al dominarlo todo, no había guerras genuinas que librar y por ello se inventó a la legendaria Lady Nerula. 

Creó la leyenda de una guerrera indómita que guiaba al pueblo, y bajo la identidad del sacerdote errante Lamin la fue esparciendo de un extremo a otro de las tierras conquistadas, junto a la promesa de que algún día la reencarnación de Lady Nerula regresaría para liderar al pueblo en contra del tirano. Así fue como logró avivar de nuevo el espíritu del pueblo. Él invocó a Neko y sus amigos porque sus poderes los hacían perfectos para encandilar con una exhibición de trucos de magia a un pueblo necesitado de héroes.

Ahora Neko le ha dado lo que quería: una nueva guerra que librar, una nueva época de lucha, revolución, masacre y represión, un mundo en movimiento con cambios a los que atender y desafíos que afrontar. Que su propio reino esté siendo invadido y en llamas no le preocupa, al contrario, es un estímulo para recuperar el poder que ha perdido en las derrotas previas. 

Para Durán III la guerra y la muerte de sus vasallos no es más que un divertido y arriesgado juego que ahora debe buscar el modo de ganar. Y habiendo cumplido con la función para la que los trajo, Neko, Haruka y Keichiro ya no le sirven de nada. Con un gesto hace abrirse unas grandes puertas doradas que los conducirán de nuevo a su mundo, lejos de la destrucción y el caos que se avecinan sobre este.

Neko duda, porque desea volver a su mundo. Ahora sabe que en realidad nada la ata a este lugar, puesto que Lady Nerula nunca existió y por tanto ella no es la reencarnación de nadie de estos reinos... y aún así se siente más próxima a esta nueva vida que a la que tenía antes. Mientras el demente rey Durán III baja la guardia regodeándose en su propia crapulencia, Neko salta sobre él y lo atraviesa de parte a parte con una espada, consciente de que no puede dejar este mundo que ha llegado a amar en manos de un demente como él. 

Lo siguiente que vemos es que los tres amigos han regresado a su mundo, en el que el tiempo no ha transcurrido desde que partieron. Los recuerdos de lo vivido en el otro mundo son percibidos ahora como un extraño sueño común, y simplemente siguen con sus vidas. En el otro mundo, Dimida Lamidin la Princesa Demonio del Este parece haber estabilizado la situación y logrado la paz un mes tras la muerte del tirano y la desaparición de la que ella conocía como Lady Nerula. Dimida le escribe una carta de despedida y agradecimiento a Neko, que de algún modo hará llegar hasta su destinataria, a un mundo de distancia.

Es una historia que me ha gustado mucho, aunque hay personajes casi sin desarrollo, como Dwad, que se nos presenta y poco más. Probablemente son personajes que tenían más relevancia en la novela y por eso se les incluyó en la película, aunque fuera solo para que tuviesen una aparición testimonial. Lo mismo ocurre con un grupo de niños que se unen al ejercito de Neko y simplemente se dejan ver de vez en cuando. Tiene momentos algo infantiles y hasta un poquito ridículos, pero otros bastante buenos. 

Entre éstos últimos destacaría cuando Durán III está explicando sus motivaciones a Neko, porque estas se van alternando con escenas de Dimida luchando contra el capitán de la temida Guardia Negra, y nos damos cuenta que en realidad es un adversario valiente y honorable. También se nos muestran escenas de ambos ejércitos luchando, y es cuando caemos en la cuenta que lo único que diferencia a unos y a otros es la forma y color de sus armaduras. El único malvado es Durán III, y sus soldados y ciudadanos son tan víctimas de su locura como los del Reino del Este. 

Hacia el inicio hay otro momento curioso en el que vemos a Neko en la típica escena de ducha tan característica del anime. En este momento Neko rompe la cuarta pared mirando directamente a la pantalla dándose cuenta de pronto que nosotros (como espectadores de la película) la estamos viendo desnuda, y cierra de golpe la puerta corredera de la ducha mientras nos guiña un ojo. 

Puedes repasar todas las películas de animación ya reseñadas pulsando aquí

Tobira o Akete. 1986. Kazumi Koide, Satoshi Dezaki (guion) Keizo Shizumi, Tsuneo Tominaga (directores) Toshihiro Kawamoto, Mayumi Hirota (animadores principales). Kitty Film & Magic Bus. Editado en DVD por Jonu Media.

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