LA CELDA 2

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Esta es (en teoría) una continuación de La Celda, una película ya reseñada aquí que tocaba el tema de los sueños y me gustó mucho. Por desgracia no tiene nada que ver con su predecesora, siendo solo un producto oportunista que trata de aprovecharse de la relativa fama que consiguió la primera.

Reconozcamos que hubo señales; salió directamente a video, el guion lo escribieron entre cuatro personas, y ni esos guionistas, ni el director, ni ninguno de los actores había participado en la película anterior. Debí verlo venir, pero aún así quise darle una oportunidad, y ese fue mi error. 

Ya de entrada empieza mal, con imágenes sacadas de La Celda junto con una voz en off diciéndonos que hay un departamento especial del FBI que emplea personas con poderes psíquicos para resolver los casos, y que Catherine (la protagonista de la primera película) era una de ellas. O sea, que los que hicieron esta no vieron o no entendieron la de La Celda, ya que Catherine no tenía ninguna clase de poder psíquico. A continuación vemos a la nueva protagonista, una mujer llamada Maya, porque Catherine no aparece en esta más que en esas imágenes tomadas de la primera.

Maya ha estado tres años rastreando psíquicamente a un psicópata que se hace llamar Cuerno. El tal Cuerno se dedica a raptar mujeres y matarlas de modos que pueda revertir. Las asfixia hasta detener su corazón y luego las reanima con un masaje cardiaco. Las electrocuta hasta que se les para el corazón y luego lo pone en marcha de nuevo con una descarga controlada. Detiene todo su organismo con una toxina y luego les inyecta adrenalina, etc. Su rollo es matarlas una y otra vez a ver cuanto resisten, y por el momento no ha conseguido matar más de siete veces a ninguna porque llegados a este punto (en algunos casos, antes) las victimas están tan debilitadas que simplemente no llegan a reanimarse.

Maya es la única de estas chicas que logró escapar de él tras haber muerto seis veces, y al parecer fue esto lo que le dio los poderes que ahora tiene. Estos poderes le permiten ver los recuerdos de una persona o bien ver lo que está haciendo en ese mismo momento. El primer caso es la versión más segura pero que proporciona una información más confusa. En el segundo, la información es más precisa pero tiene la contrapartida de que puede ser bidireccional, haciendo que la persona observada en tiempo real sea consciente de la presencia de Maya. En ambos, para hacer esto necesita estar en contacto con un objeto que esa persona haya manipulado con mucha frecuencia, o al menos muy recientemente.  

Tras fallar una vez más en un intento de capturarle, Cuerno desaparece durante una temporada después de matar precipitadamente a la chica que había raptado. Sintiéndose culpable por esta muerte, Maya deja de colaborar con el FBI. 

Un año después Cuerno vuelve a las andadas, rapta a otra chica, y el FBI busca a Maya para reclutarla otra vez. La chica secuestrada, Penélope, es la sobrina de Harris, el jefe de policía local. Esto hace que ese pisarse el terreno unos a otros que siempre hay entre policía local y FBI sea más intenso de lo normal. De hecho, una pista que encuentran parece identificar a Harris con Cuerno. El FBI lo detiene, pero Maya está convencida de que es inocente y le ayuda a escapar para seguir buscando a Penélope por su cuenta, convirtiéndose ambos en fugitivos.

Cuando se nos revela quien es en realidad Cuerno, resulta que no es otro que… ¿Quién es este tipo? Alguien que había salido antes, claro, un ayudante de Harris, pero no lo reconocí a primera vista porque la propia película no te anima a estar prestándole atención a lo que ocurre. Maya y Harris lograrán encontrar su paradero combinando las visiones de ella con la capacidad deductiva de él, pero su verdadero escondrijo es su mente, y ahí es donde Maya debe ir a buscarlo para enfrentarse a él.

Esta parte es lo único que tiene una relación marginal con la primera película, pero incluso en eso está mal. Lo que en la primera eran paisajes surrealistas cargados de una retorcida imaginería pesadillesca, en esta son solo escenas borrosas filmadas en un sótano. He de decir que se hace un cierto esfuerzo por convertir a Cuerno en un villano interesante, pero no hay forma de tomárselo en serio. Resulta que el terrible psicópata le tiene miedo a la oscuridad, así que cuando Harris corta la electricidad del edificio donde se esconde, Cuerno entra en pánico y pierde el control de su mente. Esto hace que Maya se vuelva más poderosa que él dentro de su propio cerebro, lo que básicamente acaba con Cuerno a efectos prácticos. Lo que queda es el mero trámite de matarlo, de lo que se encargará Harris en la clásica escena de tiro al malo con rehén. 

Una vez muerto Cuerno y rescatada Penélope, Maya y Harris se enamoran, y FIN. La forma en la que los títulos de crédito están intercalados con una serie de imágenes panorámicas que parecen estar llevándonos a algún lado sugiere que habrá una escena post-créditos. Y sí, la hay, pero es tan decepcionante como el resto de la película: una toma falsa de una de las ya de por sí poco emocionantes escenas de persecución de coches. 

¡Y aun tienen el valor de llamar a esto La Celda 2! En una celda tendrían que encerrar a los que pergeñaron este horror… No, ahora en serio, lo peor que tiene esta película, su principal fallo, es haber intentado relacionarla con esa otra cuando no tiene una verdadera relación ni a nivel argumental, ni estético, ni mantiene personajes, ni nada. Con cualquier otro nombre y saltándose esa voz en off del comienzo, nadie la relacionaría con La Celda. Y eso no la haría mejor, claro, pero tampoco la haría peor por comparación, porque al llamarla La Celda 2 ya estás creando unas altas expectativas que luego no se cumplen.  

Puedes ver nuestra reseña de La Celda pulsando aquí.

The Cell 2. 2009. Alex Barder, Rob Rinow, Lawrence Silverstein, Erik Klein (guion) Tim Iacofano (dirección). Tessie Santiago (actriz principal) Chris Bruno, Frank Whaley (actores principales). New Line Home Video.