LA COLECCIÓN DE FIERAS
¡Hola raros!
El Doctor Doom es uno de los personajes de Marvel con una historia de origen más rebuscada. Su nombre es traducido habitualmente como Doctor Muerte, debido a que Doom no tiene una equivalencia exacta en español. Doom es “destino”, pero no un destino cualquiera, sino uno particularmente funesto. Quizá Doctor Perdición o Doctor Fatalidad serían lo que más se aproxima al significado real de Doctor Doom, pero reconozcamos que tienen mucho menos gancho que Doctor Muerte.
Está clasificado como villano porque no le importa el daño que sus acciones puedan ocasionar a los demás, pero él realmente va a lo suyo. Si para llevar a cabo sus planes precisa aliarse con los héroes a los que habitualmente se enfrenta, no tiene el menor reparo en hacerlo. Tiene un código de honor propio, difícil de entender. En ocasiones ha perdonado la vida a enemigos acérrimos a los que tenía en sus manos por considerar que estaba en deuda con ellos por algún acto anterior de estos, y al tiempo sacrificó a la mujer que era su gran amor solo porque necesitaba hacerlo para alcanzar una cota de poder superior.
Su mayor adversario, por ejemplo, es Reed Richards, el líder de Los Cuatro Fantásticos, al que considera la única persona del mundo que le está a la par a nivel intelectual. Muchos de sus planes están encaminados específicamente a destruirlo, pero en una ocasión en que uno de los hijos de Reed estaba agonizando debido a una enfermedad alienígena que este no lograba atajar, Doom le proporcionó una cura que él mismo había desarrollado. El salvarle la vida al hijo de su rival era, a ojos de Doom, la prueba definitiva de que era más inteligente que éste, y por tanto era una gran victoria sobre él. Así es como funciona la mente de Doom.
El Doctor Doom nació como Víctor Von Doom en el seno de una familia gitana, en Lavteria, un pequeño país ficticio situado en algún punto cercano a los Cárpatos. Su padre era médico y su madre bruja, y él quería emular a ambos. Pero su madre murió siendo él muy joven y su padre fue condenado a muerte por no haber podido salvar a la esposa del Duque de Lavteria (el cargo local equivalente a presidente), y se congeló en las montañas mientras huía de las autoridades.
Víctor recibió una beca para estudiar en los Estados Unidos, donde tuvo acceso a la tecnología moderna. Fue allí donde conoció a Reed Richards, siendo ambos estudiantes del mismo instituto. Y también fue allí donde fabricó su primer invento realmente importante, una máquina para hablar con los espíritus de los muertos. Otro de los estudiantes, llamado Ben Grimm (que más tarde se convertiría en La Cosa) manipuló la máquina para estropearla.
La intención de Ben era dejarlo en ridículo, porque le caía mal, pero la consecuencia de alterar la máquina fue provocar su explosión, destrozando y abrasando el rostro de Víctor. Además, se lo expulsó de la universidad acusado de haber fabricado y detonado un artefacto explosivo dentro del edificio. Física y moralmente destrozado, Víctor se dedicó a vagar por el mundo acumulando todo el poder y conocimiento que fue capaz. Se fabricó una armadura que, a pesar de su tosco aspecto, superaba ampliamente en capacidades a la de Iron Man. Al mismo tiempo desarrolló sus conocimientos de magia, convirtiéndose en un maestro de lo esotérico capaz de rivalizar con el Doctor Strange.
Con el tiempo Víctor, ya bajo el nombre de Doctor Doom, regresó a Lavteria tomando el control del país como dictador totalitario. Sin embargo, su pueblo pronto vio que su nivel de vida y su seguridad personal crecían rápidamente. Víctor se estableció como dictador porque no tenía intención de dejar nunca el control de Lavteria en manos de otra persona, ya que era consciente que nadie sería capaz de proteger tanto el país como él mismo, gracias a sus inventos. De hecho, el Doctor Doom, como líder de Lavteria, tiene inmunidad diplomática y no puede ser detenido por la Interpol ni se le puede impedir entrar a su gusto en otros países, por muchos desmanes que luego cometa en ellos.
Es a la vez temido y aclamado por su pueblo, que está sometido a sus caprichos pero también agradece sus cuidados. Los lavterianos tienen prohibido abandonar el país y su modo de vida es prácticamente medieval, con carros tirados por caballos, herramientas manuales, sin acceso a tecnología, etc. Pero la sanidad es la mejor del mundo y los servicios sociales y de protección civil garantizan que nadie viva en la miseria, sino de forma humilde y sencilla, o al menos esa es la idea de Doom. Un lavteriano quizá nunca tenga acceso a un coche o un ordenador, pero si su casa se incendia, en cuestión de minutos aparecerá una nave con rayos extinguidores para apagarla, se le regenerarán las quemaduras a todos los afectados, y el gobierno les repondrá la vivienda y enseres perdidos en el plazo de unas pocas horas.
En Lavteria no se producen delitos, no hay corrupción política (Doom en persona ejecuta a los altos cargos que abusan de su poder o no se dedican en cuerpo y alma a su trabajo) y el mismo campo de fuerza que impide salir del país a sus ciudadanos actúa como protección contra invasiones, guerras atómicas y la mayor parte de los desastres naturales. Si bien es cierto que Doom es un dictador, ha sido en sus ausencias cuando Lavteria ha sufrido sus mayores calamidades y conflictos.
En la línea de comics Marvel Zombies, por ejemplo, la Tierra sucumbe ante una plaga de zombis de tales proporciones que ni todos los superhéroes y supervillanos del mundo luchando juntos logran detenerla. En esa línea temporal, el Doctor Doom crea un portál transportador que lleva a muchos de sus ciudadanos a otro planeta habitable, a salvo de la plaga, mientras que el resto de la Tierra es invadida por los zombis y solo unos pocos privilegiados logran escapar al espacio o a realidades alternativas. Debido a esto sobreviven más ciudadanos lavterianos que gente del resto de países juntos.
Doom ha viajado a otros planetas, a diferentes épocas del pasado, a dimensiones paralelas, a realidades subatómicas y al Infierno, y no solo ha salido bien librado de todos esos sitios, sino que casi siempre ha regresado más poderoso que antes. Ha llegado a tener a varios superhéroes y supervillanos trabajando para él y dispone de su propio ejército de robots a los que controla telepáticamente. Ha muerto varias veces y de un modo u otro se las ha apañado para resucitar, ya sea gracias a sus inventos, a grabaciones de su memoria y personalidad traspasadas a cuerpos clónicos, o a los pactos que tiene con los demonios del Infierno que ha llegado a someter. Mediante sus inventos, ha llegado a replicar o directamente robar temporalmente los poderes de La Bruja Escarlata, Galactus, y El Todopoderoso. Todas estas experiencias terminaron por endiosarlo y fundir su armadura a su cuerpo como una piel biomecánica capaz de sustentarle sin agua, alimentos ni oxígeno. Y aunque dispone de tecnología y recursos más que suficientes para restaurar su cuerpo y su rostro a su aspecto original, no lo hace porque considera que su verdadero cuerpo es su armadura y su verdadero rostro es su máscara de metal.
Después de esta (creedme) extremadamente breve y muy simplificada explicación sobre el personaje, veamos su figura. Fue fabricada en 1996 por Yolanda. Mide 10 cm de altura y es una sola pieza de goma dura, sin puntos de articulación. La pose parece representar a Doom amenazando con su puño derecho a algún lejano adversario mientras se prepara para descargar un rayo mortal desde su mano izquierda. Me gusta mucho el detalle de la pistola colgada del cinturón, en su funda, cuando con las armas incorporadas a su propia armadura podrían destruir un tanque de un solo impacto si lo quisiera. Aquí debemos ver esa pistola como un adorno, un símbolo de autoridad como líder de los ejércitos de su país, más que como una verdadera arma que tenga necesidad de usar.
Doctor Muerte. Yolanda. Presentado suelto. Sin puntos de articulación. 1996.
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