EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, vengativos lectores.
Comenzamos hoy a reseñar una serie limitada de Marvel de doce números, estrechamente relacionada con la última que vimos, la de Cazadores de vampiros. Ésta transcurre en la misma línea que la otra, con un pequeño grupo de personajes (en este caso, solo dos) enfrentándose a una multitud de amenazas menores. Los grandes superhéroes están muy ocupados salvando el mundo en general, pero alguien tendrá que ocuparse de salvar al ciudadano a pie de calle.
Los protagonistas de Espíritus de venganza son los dos moteros más famosos de Marvel: Motorista Fantasma y John Blaze. Montados en sus motos alimentadas con almas de criminales condenados al Infierno, estos dos individuos se dedican a limpiar los barrios tanto de la escoria sobrenatural como de la convencional. Ellos, sin embargo, están más implicados en la lucha contra los demonios mayores de lo que estaban Blade, Drake y King en la otra colección. Lilith, la llamada Madre de los demonios, tiene algo personal en contra de ambos.
Vale la pena aclarar para los que no lo conozcan en profundidad, que el Motorista Fantasma es la combinación de un humano con una entidad infernal llamada Espíritu de venganza. La entidad es inmortal y es siempre la misma, pero el humano cambia ocasionalmente. Espíritu de venganza controla el conjunto, pero tanto su actitud como parte de sus poderes y cualidades derivan o son influenciadas por el humano con el que se encuentre fusionado a cada momento. Al parecer también es necesario que el humano tuviera previamente una extraordinaria habilidad en el manejo de motos para que esta fusión sea posible. John Blaze fue con anterioridad la parte humana del Motorista Fantasma. Durante esa unión, el armamento físico del Motorista Fantasma era una escopeta de cartuchos infinitos que disparaban fuego del infierno. Al quedar separado de Espíritu de venganza, Blaze perdió los poderes y capacidades que tenía como Motorista Fantasma, pero por algún motivo la escopeta y la moto quedaron en sus manos. El Motorista Fantasma actual emplea como arma una larga cadena que usa como lazo y látigo, y que puede envolver en llamas a voluntad.
La malo (dentro de lo bueno) que tiene que las colecciones de Marvel sean tantas y tan extensas, es que es imposible estar al tanto de todas. A menudo las colecciones de Marvel se cruzan, y para entender lo que está ocurriendo en una nos remiten a números de otra que no tenemos. Estos dos personajes, al igual que los Cazadores de vampiros, están conectados con otra serie llamada Hijos de medianoche y con la colección propia de Motorista Fantasma, y mucho de lo que ocurre en una de estas colecciones es consecuencia de lo ocurrido en alguna de las otras. Tal como pasaba en Cazadores de vampiros hay números que se eliminan de la serie original americana, pero además otros que se añaden de otras series, tomados tal cual y reeditados bajo otras portadas, lo que hace que la trama esté llena de omisiones, cabos sueltos, y cosas que no se explican… a no ser que seas capaz de seguir todas las colecciones de la misma época relacionadas con cada uno de los personajes.
Las historias de Espíritus de venganza son más breves, siendo casi todas de un solo número. Aunque hay una trama general que va siguiendo de uno a otro, cada número presenta un adversario distinto o una situación que se resuelve en ese mismo número. Hoy vamos a ver un par de ellos.
Venganza de acero (nº 1, guion de Howard Mackie, dibujo de Adam Kubert): un autoestopista que deambula por el yermo tiene la mala suerte de ser recogido por quien no debía, una esbelta y dura motera vestida con una especie de uniforme de dominatrix de cuero rosa que se hace llamar Venganza de acero. La dama lo lleva al almacén abandonado de una antigua mina de cobre, donde lo ata a una silla y lo desangra hasta morir para emplear su sangre como pintura para un cuadro que tiene a medias.
Por una llamada telefónica que recibe nos enteramos que alguien llamado El Amo le encarga matar al Motorista Fantasma y Blaze. Venganza de acero ya tiene de por si un odio personal hacia ellos, por los daños que su hermana Viento de acero sufrió en un encuentro anterior contra este par. Su hermana quedó muy perjudicada, y Venganza de acero se ha puesto al servicio del Amo porque este tiene (o dice tener) medios para restablecerla. Respecto a Venganza de acero, vemos que tiene ambos brazos cibernéticos y estos incorporan armas retractiles, y que otras partes de su cuerpo parecen también reparadas o reforzadas con biomecanismos. Por algo que comenta más adelante, parece tener vínculos familiares con el propio Motorista Fantasma (o con el humano que este era antes de convertirse en el actual Motorista Fantasma).
Por su parte, Blaze y Motorista Fantasma están ajustándole las tuercas a un borracho que maltrata a su mujer y su hijo. Son cazadores de monstruos, pero no hace falta tener nada de sobrenatural para ser un monstruo. Tras aclararle las ideas al borracho y dejarlo en manos de la policía, ambos regresan a la Feria Quentin, el circo itinerante que es su base de operaciones. El circo tiene su pequeño grupo de freaks, y algunos de ellos parecen tener poderes mutantes a un nivel muy leve. Entre ellos está Clara, una pitonisa nacida sin ojos que tiene visiones del futuro, y Lobo, un hombre afectado de enanismo con una fuerza y agilidad extraordinarias.
Por la conversación que Blaze mantiene con Lobo, parece ser que la función principal de la Feria Quentin es buscar y reunir a otras rarezas y mutantes menores como ellos, para que estén a salvo en el circo. Blaze se va a dormir y las llamas que rodean el cráneo del Motorista Fantasma se apagan súbitamente, cayendo al suelo desmadejado. Al parecer (un detalle que no conocía del personaje) el Motorista Fantasma también necesita dormir muy de vez en cuando, o realizar un proceso parecido en el que su energía se recarga.
Estando en eso, Venganza de acero ataca la feria sobre su moto dotada de lanzamisiles. Aunque El Amo le ha encargado acabar con ambos, ella considera a Motorista Fantasma su prioridad. Sin embargo, éste permanece “apagado” y se deja vapulear como un muñeco de trapo, dando tiempo a Blaze y los freaks a organizarse y plantarle cara. Blaze la derriba y trata de sonsacarle información sobre El Amo, pero Venganza de acero no suelta prenda y se limita a amenazar a Blaze diciéndole que saben dónde se ocultan su mujer y sus hijos y van a ir a por ellos. Esto al parecer es parte de una de esas tramas que vienen rebotadas de otros comics que no tengo.
El Motorista Fantasma despierta al fin y lanza contra Venganza de acero su Mirada de penitencia. Este es el poder principal del Motorista Fantasma, que sume a sus víctimas en un éxtasis catatónico en el que tienen continuas pesadillas relacionadas con los crímenes que han cometido. Algo parecido a lo que hacía Ikki (Fénix) de los Caballeros del Zodiaco. Pero la mirada de penitencia no tiene efecto en los seres sin alma, y Venganza de acero ha vendido la suya al Amo a cambio de la futura curación de su hermana.
Venganza de acero se escabulle de Motorista Fantasma y Blaze, y huye con su moto. Ambos la persiguen, y (no se deja muy claro si de forma voluntaria o accidental, debido a la oscuridad), Venganza de acero enfila directamente hacia un precipicio y se despeña por este. Curiosamente, tanto Motorista Fantasma como Blaze ignoran quien era la chica, y la confunden con Viento de acero, por lo que todo indica que solo conocían a su hermana.
Padres (nº 2, guion de Howard Mackie, dibujo de Adam Kubert): Lilith, La madre de los demonios, está reuniendo a su dispersa prole. La acompañan Apagón y Peregrino. El primero es uno de sus nietos y tiene la cualidad de absorber la luz ambiental hasta crear una zona de oscuridad absoluta en las inmediaciones, donde los demonios pueden ver pero los humanos no. El segundo es uno de sus hijos y puede teleportarse a sí mismo y a otros. Usando ese poder, Peregrino ha llevado a los tres hasta el actual hogar de otro hijo de Lilith, Desollador.
Peregrino se acerca a su casa. Desollador lleva mucho tiempo en la Tierra sin que se reclamen sus servicios y ha formado una familia. Valiéndose de su apariencia humana ha tomado una esposa y han tenido un bebé, con el que desollador se encuentra jugando en ese momento. Cuando ve a Peregrino lo recibe a golpes, manifestando que no está dispuesto a renunciar a su familia para volver a actuar como un demonio. Sin embargo, en cuanto Lilith se deja ver y le dice que se olvide de su familia y les siga, Desollador no duda mucho antes de matar a su mujer y su bebé él mismo. Esto parece una escena puesta ahí para mostrarnos hasta qué punto el control de Lilith sobre sus hijos es absoluto.
Blaze y Motorista Fantasma se encuentran en el Condado de Duthchess (a unos cien kilómetros de Nueva York). Están buscando a un compañero llamado Dan y a una de las hijas de Lilith llamada Nakota. Esta segunda es su prioridad, porque creen que pueden forzarla a llevarlos hasta Lilith, que es su objetivo principal. Como Blaze está más preocupado por ayudar a Dan que por cazar a Nakota, se separan. Blaze, que al contrario que su compañero necesita comer y descansar regularmente, se mete en una cafetería a tomar algo.
Casi inmediatamente Desollador entra en escena atravesando una ventana. Ha estado acechando a Blaze a la espera que se alejara de su compañero, ya que Lilith le ha ordenado matarlo específicamente a él, no a ambos. Tras coger a un policía que había allí como rehén, Desollador amenaza a Blaze con degollar al hombre si no acepta luchar con él. Pero no quiere solo luchar, quiere perseguirlo, cazarlo, y le da cinco minutos de ventaja.
Blaze sale corriendo y se aleja en moto hasta una montaña cercana, donde se detiene a esperarlo. No aprovecha el tiempo para huir, sino para alejarse de la ciudad, donde los daños colaterales de su combate podrían poner en peligro las vidas de los civiles. Las armas de Desollador son unas grandes cuchillas óseas que le brotan de los antebrazos, y Blaze se limita a dispararle con su escopeta de fuego infernal cuando el monstruo se le acerca. Esto le quema la carne, pero el esqueleto sigue viviendo. En realidad, Desollador como tal es solo esqueleto. Su apariencia humana se debía a que se había cubierto con la carne de sus víctimas, que se mantenía mágicamente viva y tomaba forma proporcionándole un disfraz. El Motorista Fantasma aparece súbitamente agarrando a Desollador y estampándolo contra un árbol, y Blaze le dispara una y otra vez hasta convertirlo en un montón de brasas.
Cuando el Motorista y Blaze se marchan, vemos que los huesos de Desollador no han llegado a quemarse. Su esqueleto se alza de entre las llamas, murmurando que debe conseguir más carne y piel para sustituir a la que ha perdido.
Desollador es un personaje interesante que parece obedecer a Lilith muy a regañadientes, y podría haber llegado a caerme bien. Durante el combate suelta un pequeño alegato sobre que no tiene más opción que obedecer a Lilith, que por hacerlo ha matado a su esposa y sus hijos (solo vimos uno, pero debía haber al menos otro) y que lo ha hecho por su bien, porque al ser nietos de Lilith esta podría controlarlos en el futuro. Es un discursito destinado a que sintamos lastima por él… pero no. Anteriormente a esto se nos mostró una escena en la que un gatito callejero buscaba comida subido a un cubo de basura, y Desollador simplemente lo despedaza de un golpe al pasarle por el lado, sin motivo ninguno. Alguien que mata con tanta facilidad y con tan poca necesidad, alguien que claramente disfruta matando o lo hace por capricho, no puede escudarse con “no tenía otra opción” o “yo sólo seguía ordenes”, porque de haber podido elegir libremente habría hecho lo mismo.
Y eso es todo por el momento. Aparcamos las motos infernales por unos días hasta que nos leamos algún número más. Hasta ese momento, podéis repasar Cazadores de vampiros (una de las colecciones relacionadas con ésta) pulsando aquí.
Ghost Rider & Blaze: Spirits of Vengeance. 1992. Varios autores. Publicado en 1993 por Comics Fórum.
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