MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

jueves, 6 de noviembre de 2025

PRESENT (n.º 7) El regalo del premio

                                                                          Presentado por...Zag.

¡Extra! ¡Extra! ¡Tenemos una nueva entrega de Present en las páginas centrales! ¡Y no olviden recortar nuestro cupones de muestras gratuitas y promociones en la última página!

El regalo del premio: La protagonista de la siguiente historia es Kiwami, una niña engreída y mimada que está obsesionada con recibir regalos. Para ella lo importante es la cantidad más que la calidad. Se gasta toda su paga y el dinero que recibe de sus familiares en comprar cosas que en realidad no quiere, solo porque estas contienen un cupón con los que puede solicitar algún regalo. 

<== ¡Atención al sentido de lectura! <==

También compra montones de revistas en las que hay cupones recortables con los que puede obtener algún pequeño objeto publicitario. Son cosas que no están a la venta y que para ella tienen el valor de la exclusividad, ya que no pueden conseguirse de ningún otro modo. Desde su punto de vista eso los hace muy valiosos.

Kiwami está en su habitación enseñando a unas amigas todas las cosas que ha obtenido por correo y presumiendo de ellas: peluches, colgantes, bisutería, tazas, adornos… baratijas que para ella son tesoros por el hecho de que muy poca gente los tiene al ser una producción limitada y que no se puede comprar directamente, solo adquirirse a través de esos cupones. 

Entre esas niñas esta Kurumi, que le reprocha el no haber entendido que lo que hace valioso un regalo es que alguien te lo ha dado impulsado por el amor o la amistad. Los regalos de publicidad que envían las empresas no tienen una implicación emocional real tras ellos, no tienen un amor que los haga valiosos. 

<== ¡Atención al sentido de lectura! <==

En resumen, Kurumi le hace ver a Kiwami que se ha rodeado de basura en lugar del tesoros, y se marcha riéndose. Cuando lo hace las niñas se dan cuenta de que no la conocen. Mientras Kurumi estaba entre ellas, cada una dio por sentado que era una amiga a la que había invitado alguna de las otras, pero en cuanto se marcha todas caen en la cuenta de pronto que no tienen ni idea de quién es ni cómo ha llegado hasta allí.

Kiwami sigue rellenando cupones, comprando revistas, recibiendo paquetes por correo, acumulando más bolsos con forma de monito, más geles y cremas de belleza, más productos, baratijas y tonterías. Muchas de las cosas que recibe son muestras de vitaminas o medicamentos pensados para adultos y las empresas que los mandan ni siquiera se molestan en comprobar la edad de la persona que los solicita. 

Kiwami empieza a ponerse productos en la cara sin tener claro para que son. Empieza a tomarse los medicamentos dando por sentado que una medicina va a hacer que esté más saludable, aunque se trate de productos concretos para casos concretos. Todo esto hace que su aspecto se desmejore un montón. Empieza a acudir a clase con la cara hinchada y amoratada, pero en su obsesión por recibir regalos continuamente sigue recortando cupones y solicitando muestras a toda aquella empresa dispuesta a dárselos.

Un día aparece en el patio de su colegio un grupo de hombres elegantemente vestidos y se la llevan prácticamente a la fuerza. El haber estado consumiendo de forma compulsiva y sin control todo tipo de medicamentos y productos para la piel ha hecho que se convierta ella misma en una cobaya humana. Para comprobar los efectos de todos esos productos, los hombres se la llevan a un laboratorio, donde es despedazada y examinada. Su cabeza, horriblemente deformada pero conservada con vida y consciente, termina por darse cuenta que el producto, la muestra gratuita... siempre fue ella. 

Abre una cajita de regalo más pulsando aquí🎁

Present. 1993. Kanako Inuki. Publicado en 2006 por Mangaline Ediciones S.L.

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