MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

jueves, 9 de agosto de 2018

EL ÚLTIMO DÍA DEL UNIVERSO

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS 
¡ALERTA DE EXPOILERZ!

No solo la portada, si no que tampoco el título tienen la mas mínima relación con la historia que se nos cuenta. De lo que trata realmente esta historia, es de un pueblecito que queda encerrado bajo una cúpula de energía indestructible. 

El planteamiento es un tanto ridículo: una banda de ladrones anuncia a la gente del pueblo que va a tener lugar el último día del universo (justificando así el título del libro) motivo por el cual deben ir a la iglesia a rezar. 

Naturalmente todo el pueblo, más de seiscientas personas, lo creen inmediatamente y se embuten en la iglesia; ancianos, niños, enfermos, paralíticos, animales... incluso los pájaros silvestres se cuelan en la iglesia para estar a salvo. De este modo, los ladrones tienen tiempo de saquear todas las casas del pueblo y también el banco. Sí, la policía y los empleados y guardias de seguridad del banco también están en la iglesia, rezando. 

Unos extraterrestres de otra dimensión que casualmente pasaban por allí en el momento en que los ladrones anuncian el fin del universo les oyen y… también se lo creen sin dudarlo ni un solo instante, y crean un portal dimensional para llevarse a todos los habitantes del pueblo (ladrones incluidos) a su dimensión, para salvarles. 

En eso llega al pueblo el grupito protagonista, y a continuación lo hace una banda de piratas galácticos por medio de otro túnel dimensional, y con sus avanzadas armas de rayos láser aniquilan al grupo de extraterrestres “buenos”. Los humanos protagonistas se defienden con fusiles de caza y escopetas de perdigones… que resultan ser armas mucho más mortíferas que las de los piratas galácticos, que solo tienen un alcance de sesenta metros, por lo que estos caen por docenas ante los rifles de los humanos 

¿Una raza capaz de viajar a voluntad entre las diferentes dimensiones es incapaz de fabricar un arma con más de sesenta metros de alcance? En fin, eso parece. 

Llegados a este punto (para lo cual nos hemos tragado ya más de la mitad de las páginas del librito) los túneles dimensionales que los dos grupos de alienígenas activaron pero no llegaron a desactivar (al morir todos) y que los humanos no pueden usar, han creado una cúpula de energía en torno al pueblo como efecto secundario. Aquí empieza la parte que vale la pena, con los intentos de atravesar la cúpula, la adaptación y aceptación de su situación, etc... hasta que vuelven a aparecer extraterrestres para desactivar los túneles. 

La historia de una cúpula indestructible que envuelve una ciudad no es nueva. Ya apareció en los comics de la EC, en La Dimensión Desconocida, en Los Simpson y seguramente en algunos sitios más. Y sigue utilizándose, como en La Cúpula de Stephen King. La parte seria de este relato tiene poco que envidiar a la versión de King (teniendo siempre presente la diferencia de épocas y públicos para los que ambos relatos fueron escritos) pero pienso que mucho de lo anterior ya debía resultar bastante flojo incluso para la mentalidad de la fecha en que se escribió. 

Pero bueno, lo importante es que al final, la pareja protagonista se casa.

Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.

El último día del universo. 1979. Clark Carrados [Luís García Lecha]. La conquista del espacio nº 446. Editorial Bruguera S.A.

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