PEQUEÑECOS la gran aventura

ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS

Un juego de mesa que emula un típico capítulo de la serie Pequeñecos, la versión más infantil y de animación de Teleñecos (Muppets). En la serie, los protagonistas vivían aventuras de lo más variado: igual navegaban en un barco pirata que surcaban el espacio en un cohete o escapaban de una estampida de búfalos en el viejo oeste… todo ello sin moverse de su cuarto, ya que todo lo que se veía en el capítulo transcurría en su imaginación. 

Tomando esa premisa, en el juego deberemos recorrer un castillo lleno de trampas y monstruos. Y aunque no se nos dice nada al respecto, en la tapa de la caja vemos que Peggy parece estar leyéndole un cuento sobre monstruos a los otros. Una vez más, acompañamos a los Pequeñecos a una aventura que tiene lugar en su desbordante imaginación. 

El juego es muy sencillo, como corresponde a uno orientado a una franja de edad de entre los cinco y los diez años, pero tiene su miga. 

Podemos elegir entre seis personajes: la rana Kermit (también conocida como Gustavo o René), la cerdita Piggy (Peggy), el oso Fozzy (Figaredo), el perro Rowlf (Ruffo o Rodolfo), el Gran Gonzo, y Animal (¡a estos dos no hay quien les cambie el nombre!). 

El tablero representa un castillo que debemos recorrer tirando un dado, usando como casillas los pares de huellas. Hay que atravesar dos zonas cuadradas a las que hay que dar una vuelta completa antes de continuar. Estas zonas están formadas por un conjunto de doce casillas, sobre las que se colocan al azar unas tarjetas. En cuanto caemos en una de estas casillas, damos la vuelta a la tarjeta correspondiente. En cada grupo de doce, hay cuatro que muestran trampas que nos hacen retroceder, mientras que el resto están en blanco. Si hemos caído en una trampa, retrocederemos las casillas que se nos indiquen. Una vez reveladas las casillas con trampa estas se quedan sobre el tablero, en la casilla en la que las encontramos, siendo un obstáculo también para los otros jugadores. Las que estén en blanco podemos retirarlas por comodidad. 

Durante el recorrido encontramos también casillas con forma de pergaminos que nos hacen retroceder, y otras en las que aparecen las caras de los monstruos. Al caer en esta últimas, debemos coger todas las tarjetas de una de las zonas (la que corresponda a cada monstruo), barajarlas, y redistribuirlas, tanto las que queden en activo como las descartadas. Esto me hace mucha gracia porque me imagino a los monstruos (que son bastante simpáticos, todo hay que decirlo) moviendo frenéticamente palancas y tocando botones para cambiar la configuración de las trampas.

Al redistribuir las tarjetas, se colocan también debajo de los personajes que ya están en alguna de las casillas de esa zona cuadrada, y los jugadores que los controlen las revelan inmediatamente. Puede suceder por tanto que una trampa se active de pronto en una casilla en la que el jugador ya creía estar a salvo. ¡Hay que recordar que el juego representa una aventura que los Pequeñecos van inventado sobre la marcha, así que nada se puede dar por seguro!

El que los peligros se renueven y cambien de lugar le da mas vida al juego que si simplemente estuvieran impresos en el tablero, en casillas fijas. También permite “romper bloqueos” que pueden darse si por casualidad, puesto que se colocan al azar, resulta que todas las trampas de uno de los recorridos cuadrados quedan juntas, convirtiéndolo en casi insalvable.

Bonito, divertido… y con la posibilidad de llevar a Animal como personaje ¿Qué más se puede pedir?

Este juego tenia otra versión llamada Pequeñecos, viaje espacial, que era realmente el mismo juego, cambiando el dibujo del tablero por otro en el que los Pequeñecos se enfrentaban a dos versiones distintas de Darth Vader (una de ellas, sospechosamente parecida a Gonzo). El recorrido y la mecánica eran los mismos, pero en lugar de trampas y bichos, los peligros de las tarjetas eran ataques de naves enemigas, lluvias de meteoritos... cosas así.

Puedes ver otro artículo relacionado con los Teleñecos pulsando aquí.

Pequeñecos, la gran aventura. 1987. Autores no acreditados. 2-6 jugadores de entre 5 y 10 años. CEFA.

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