¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!
Ayer
leí una reseña sobre una película de animación basada en Alicia en el País de las Maravillas que hizo que mi mandíbula cayera de
golpe y una gota de sudor gigantesca se deslizara lentamente por mi sien.
También sirvió para recordarme que yo tenía en algún lugar de casa, una figura de Alicia bastante particular que venía incluida en un lote de despieces, así que me puse a buscarla, y tuve la suerte (buena o mala, eso que lo decida cada uno) de encontrarla.
También sirvió para recordarme que yo tenía en algún lugar de casa, una figura de Alicia bastante particular que venía incluida en un lote de despieces, así que me puse a buscarla, y tuve la suerte (buena o mala, eso que lo decida cada uno) de encontrarla.
Esta
(cuanto menos) poco usual Alicia fue fabricada en 2001 por Mezco, como parte de su línea Scary
Tales, que presenta versiones desinfantilizadas, retorcidas, y (en algunos modelos) algo tétricas de personajes clásicos de cuentos como Alicia en el País de las Maravillas, La Cenicienta o Caperucita Roja. Mide unos 12cm y medio de altura y tiene únicamente
tres puntos de articulación: la cintura y ambos brazos. Originalmente se vendía
con una peana, un árbol con una puerta (presumo que la madriguera del conejo),
un conejo blanco con librea y expresión lasciva, y una botella de poción que llevar en su diestra.
No
es raro que un personaje popular se revise, altere, y versione. En ocasiones, se versiona tanto que cualquier parecido con el original desaparece por completo. Y en
principio no me parece mal, en la variedad está la gracia, pero algunos cambios
tienen tan poco sentido que no se comprenden. Con este color de piel, en la
época y sociedad en la que se supone que tiene lugar la historia, lo más
probable es que la pequeña Alicia
vistiera harapos, un mono de fábrica, o (siendo muy afortunada) un uniforme de
criada. Las cosas son asi. La realidad histórica manda (o debería mandar), y el concepto de una
Alicia negra tiene el mismo sentido que un Kunta Kinte blanco, un Rey Arturo
japonés, un Mushasi Miyamoto pielroja, o un Julio Cesar con un brazo cibernético.
No casa mucho con el resto de mi colección, pero venía con el lote, y yo no soy de los que tiran juguetes. A pesar de ello, la figura en sí hay que reconocer que está bien hecha, tiene algunos detalles interesantes, como la tirita en la rodilla (quiero suponer que la lleva debido a un rasguño producido al caer por la madriguera, y no por otro motivo) y no es ni de lejos la peor versión de este personaje que he tenido ocasión de contemplar.
La versión de Alicia que comentaba al inicio del post, por si queréis compararla con esta y sacar vuestras propias conclusiones sobre cual se aleja más de la idea original de Lewis Carrol, podéis encontrarla aquí.
No casa mucho con el resto de mi colección, pero venía con el lote, y yo no soy de los que tiran juguetes. A pesar de ello, la figura en sí hay que reconocer que está bien hecha, tiene algunos detalles interesantes, como la tirita en la rodilla (quiero suponer que la lleva debido a un rasguño producido al caer por la madriguera, y no por otro motivo) y no es ni de lejos la peor versión de este personaje que he tenido ocasión de contemplar.
La versión de Alicia que comentaba al inicio del post, por si queréis compararla con esta y sacar vuestras propias conclusiones sobre cual se aleja más de la idea original de Lewis Carrol, podéis encontrarla aquí.
Alice. Scary Tales. Mezco. Presentado en blister. Tres puntos de articulación. 2001.
No me resultan extrañas - ni me asustan - las interpretaciones de una Alicia adulta, perturbada, macabra, violenta y/o sexualizada. Cualquier personaje popular acaba pasando por ello, y se han hecho trabajos que juzgo interesantes y elaborados, independientemente de que me gusten o no. Por ejemplo, en el videojuego American McGee's Alice, la Alicia del libro, tras perder a su familia en un incendio, va a parar a un manicomio donde es torturada, y acaba regresando a un País de las Maravillas extremadamente desquiciado y sangriento; en Lost Girls de Alan Moore, una Alicia adulta, junto con Dorothy de El Mago de Oz y Wendy de Peter Pan, experimenta con su sexualidad en la represora sociedad victoriana.
ResponderEliminarPero luego hay versiones que se hacen simplemente para complacer a fetichistas, como Miyuki-chan en el País de las Maravillas de las mangakas CLAMP, en que Miyuki/Alicia va a parar a un País de las Maravillas donde todos los personajes son mujeres y lesbianas, y evidentemente todas quieren "seducirla". Me imagino que la figura que tienes aquí entra en esta segunda categoría. Ya no es solo el traje escaso, mezcla de doncella /colegiala, o los detalles infantiles como la diadema y la tirita en la rodilla, todo ello en una mujer adulta y maquillada, o que sea negra cuando el personaje al que se refiere es indiscutiblemente británico... Viendo la figura sola, sin el set al que te refieres de la puerta en el árbol y el Conejo Blanco, jamás habría dicho que era Alicia; me habría parecido una figura genérica.
A pesar del nombre, parece evidente que la intención de esta línea de figuras no era ser scary sino sexy, y, dejando de lado que no se parece a Alicia ni en el blanco de los ojos, la figura está bien hecha para lo que está hecha. A lo mejor encuentras otra de la misma serie y puedes montarles un ring para que peleen el el barro.
Como coleccionista que soy, convencido además que en la eterna duda entre si lo que debe primar en una colección es la cantidad o calidad, la respuesta es "variedad", aprecio las figuras raras y que hacen referencia a detalles muy rebuscados del personaje, pero también tengo mis limites. No le veo la razón de ser a cosas como las ediciones especiales de Darth Vader con la armadura color granate, azul o amarillo en lugar de negra, el Spiderman con la cabeza de Barak Obama, o el Batman con el traje totalmente rojo. Esta misma figura de Alicia, por ejemplo, creo que se vendió también en otra versión en la que Alicia era blanca... y el conejo negro. Quizá para que los que quisieran tener las versiones más próximas a las originales tuvieran que comprarse las dos ediciones. Aunque claro, para tener figuras de Alicia similares a su concepto original, lo mejor es comprárselas de otra colección.
EliminarSin el conejo blanco difícil es adivinar que es Alicia. Y lo del rigor histórico hace años que se perdió desde que los SJW intentan imponer su dictadura.
ResponderEliminarPues si. Llegará un momento en que en las películas de romanos habrá tantas mujeres como hombres entre los legionarios, o que en la propia Roma la población estará formada a partes iguales por blancos, negros, asiáticos, hindúes y cavernicolas de la edad de piedra. ¿Para que tomarse la molestia de aprender historia cuando es mas fácil inventársela?
Eliminar