RESCATE EN MEDON

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS

¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por... el profesor Plot.

Bien, bien, vamos a ver... abran sus bolsilibros por la página nueve... ¿Alguno de ustedes sabría decirme donde está el planeta Medon? ¿No? ¿Nadie? Pues no me extraña, porque Rescate en Medon es un bolsilibro bastante olvidable. La trama es intrigante al principio pero se vulgariza muy rápidamente, y la típica ingenuidad futurista que transmiten estos libritos y en ocasiones resulta encantadora, en este caso resulta más bien ridícula. Pero ya que estamos aquí, veámoslo en mas detalle.

La historia comienza en Londres, a finales de 1998. Se escribió en 1983, por lo que en su momento estaba ambientada quince años en el futuro. 

El protagonista es un joven llamado Edward, que tiene sueños recurrentes en los que una hermosa muchacha llamada Kyra le lanza una muda suplica de auxilio, extendiendo hacia él sus brazos, encerrada en una jaula de rayos láser y muros de antimateria. 

Tras consultar amigos y psiquiatras, ya que los sueños son cada vez más frecuentes e intensos y le impiden descansar, Edward se entrevista con un miembro de una orden esotérica, que le pone en contacto con una serie de individuos extraordinariamente bien posicionados. Todos forman parte de un culto que lleva siglos recogiendo relatos similares, sobre hombres que establecen contacto mediante sueños con mujeres de lo que creen es un lejano planeta llamado Medon. 
M
Ni cortos ni perezosos, y con una facilidad pasmosa, le roban a la OTAN una nave intergaláctica de guerra armada con rayos desintegradores, simplemente metiéndose en el hangar donde la guardan y despegando con ella, gracias a que uno de los miembros de la orden es un astronauta y sabe manejarla. Se dirigen a Medon guiándose por un texto de 700 años que les explica cómo llegar, y son atacados por unas naves alienígenas a las que destruyen sin excesivas dificultades, aterrizando en Medon a continuación. 

Ya en ese mundo, y por el sencillo sistema de salir a pasear en una dirección al azar a ver que encuentran, se topan con un grupo de personas encerradas en un campo de energía, y a otro grupo que porta armas y vigila a los prisioneros. Sin saber nada sobre la situación, sin saber si los prisioneros son inocentes o criminales, si se trata de dementes peligrosos o si están aislados por padecer algo contagioso, el grupo de terrestres decide que si están prisioneros es porque son los buenos del planeta, y atacan a los guardias para liberarlos.

Afortunadamente resulta que los prisioneros que liberan si resultan ser civiles inocentes encarcelados por un dictador que se ha apoderado del planeta. Los terrestres organizan una guerra a escala mundial que, tras seis semanas de continuos combates resumidos en un solo párrafo, los deja a las puertas del palacio del dictador. Tras asaltar el palacio y enfrentarse a las numerosas trampas y armas láser automáticas que lo protegen, acaban con el tirano y liberan a la mujer que Edward veía en sus sueños, que efectivamente estaba prisionera y le había estado llamando a través de las estrellas en busca de ayuda para su mundo.

La historia me ha parecido mal contada. El inicio es prometedor, pero no pasa de ahí. La facilidad con la que roban la nave es ridícula, aunque se hace un intento de justificarla. Todo es muy aburrido y no llega a sorprender en ningún momento.

Lo único que rescataría de este relato es una parte del final: tras liberar Medon, los humanos supervivientes y Kyra vuelven a la Tierra. Los medonianos tienen una cierta capacidad para ver el futuro de la Tierra (pero no el suyo propio, o habrían previsto el ascenso al poder del dictador) y saben que esta se encamina a una tercera y definitiva Guerra Mundial que exterminará toda vida para siempre. Edward y Kyra se entrevistan con el presidente americano y también el ruso, y lo único que logran al hablarles de la inminente tercera Guerra Mundial… es provocarla, al aumentar los recelos entre ambas naciones, que dan por sentado que van a ser atacados por la otra. Edward, Kyra y el resto de la orden esotérica que quedaba en la Tierra, roban otra nave a la OTAN (¿en serio? ¿otra?) y regresan a Medon mientras los terrestres se encaminan a su aniquilación.

 

Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.

Rescate en Medon. 1983. Eric Sorenssen [Manuel González Cremona] (texto) Badía (portada). Héroes del espacio nº 164. Editorial Bruguera S.A.