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martes, 11 de febrero de 2020

RESIDENT EVIL

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por... Pecky.
Bienvenidos, amigos cinéfagos. Hoy vamos a recordar una película muy controvertida, en general despreciada, precisamente, por la mayor parte del público al que iba dirigida, pero que tiene unos cuantos aspectos salvables.

En 1997, poco después de la aparición del primer videojuego de Resident Evil y con el segundo ya en desarrollo, una productora adquirió los derechos para hacer una película sobre el tema. Pero no fue hasta 2001 que se pusieron en serio a ello, y para ese momento el material de referencia sobre la franquicia había aumentado bastante. 
El primer director en el que se pensó fue en George. A. Romero. Él mismo elaboro un guion para la película, que estaría basada en el primer juego. Introdujo algunos cambios para hacerla más comercial (el lenguaje del cine no es el mismo que el de los videojuegos) como que Chris tenia antepasados mohawk, o que él y Jill eran amantes. 
También cambió otras cosas a las que no le veo el sentido o la necesidad de alterar, como que Chris no pertenecía a los STARS, y simplemente acudía por su cuenta a la mansión Spencer buscando a Jill al enterarse de donde la habían enviado.

El guion de Romero para la película de RE1 y una serie de ideas que anotó para otra de RE2 no gustaron a los productores. Él quería hacer las películas principalmente de terror e investigación. Los productores querían algo diferente, películas donde primara la acción y con montones de efectos especiales, que Romero pretendía limitar a lo imprescindible. 

Al no llegar a un acuerdo, los productores despidieron a Romero y pusieron en su lugar a Paul W. Anderson. Esto fue una gran decepción para muchos, pero en principio Anderson iba a trabajar sobre las ideas de Romero. Y, a fin de cuentas, algo decente podíamos esperar del director de películas como Horizonte Final y la primera entrega de Mortal Kombat.

La historia, muy resumida, es la siguiente. Alice es una mujer que despierta en una enorme mansión, sin saber quien es, ni donde está, ni que hace allí. Un grupo de soldados de asalto irrumpe de pronto en la casa y la interrogan como si ella tuviera que saber que está ocurriendo, pidiéndole respuestas cuando ella solo tiene preguntas. Por los soldados se entera que ella es una agente de seguridad de Umbrella asignada a la mansión, que en realidad es un acceso secreto a algo llamado La Colmena. 

Algún tipo de incidente ha tenido lugar en La Colmena, disparando un sistema de seguridad que ha esparcido gas somnífero en la mansión. El efecto secundario del gas es provocar amnesia a corto plazo, motivo por el que Alice no recuerda nada. 

Alice acompaña al grupo al interior de La Colmena para averiguar lo ocurrido, y no tardan en quedar atrapados allí e ir muriendo uno tras otro a manos de los propios sistemas de seguridad de la instalación y de unos enemigos inesperados.

El resultado, si bien alejado del guion de Romero, no fue tan malo después de todo. Algunas cosas del guion de Romero sí se mantuvieron, como la escena de la red de defensa láser, que es uno de los momentos más tensos y logrados de la película. O el detalle del zombi que arrastra un hacha sobre el suelo de chapa metálica mientras anda sobre su pie roto haciéndolo crujir, combinando en una sola escena dos sonidos bastante inquietantes incluso por separado. 
De las seis películas que componen esta saga, solo la primera es compatible con el trasfondo de los videojuegos, presentando una sucesión de eventos que no los contradice en nada, e incluso explica un par de cosas que en estos quedaban un poco en el aire.

La casa en la que Alice despierta desnuda y tirada en la ducha nos recuerda inmediatamente a la mansión Spencer. Cualquiera que haya jugado a RE1 o RE0 reconocerá en ella una de las típicas mansiones que salpican las montañas Arklay. Residencias familiares para ricos que la compañía Umbrella se dedicó a construir o rehabilitar cuando se instaló en Raccoon, para emplearlas como laboratorios clandestinos o entradas secretas a La Colmena, la base subterránea en la que transcurría la última parte de RE2.

La Colmena es una instalación inmensa, un laboratorio biológico en el que se desarrollan virus y armas químicas, que se extiende a lo largo de varias plantas. En el videojuego RE2 solo llegábamos a visitar algunas de ellas, por lo que una película ambientada en La Colmena podía trascurrir totalmente por lugares diferentes a los vistos en el videojuego. 

En RE2, estando ya en uno de los túneles de acceso a La Colmena, nos encontramos con un cadáver que aferra un extraño aparato. Si lo recogemos, el aparato (nombrado Lanzadescargas en el juego) resulta ser una extraña arma que proyecta descargas eléctricas. Similar a un taser, pero sin cables conductores, lanzando la electricidad directamente a través del aire como un rayo. En lugar de munición tiene un % de batería, que una vez agotada no podemos recargar de ningún modo. En el juego aparece como un arma más, ya que no tiene ninguna otra función. 

A efectos del juego, es solo un arma con una potencia algo superior a la de la escopeta, pero con ese extraño detalle de no haber forma de recargarla. Ocupa además dos espacios de inventario aunque no parece mayor ni más pesado que el lanzagranadas o la escopeta. Su descripción indicaba que era un arma para contener animales, como los pinchos eléctricos para ganado. Pero encontrárnoslo allí, en un corredor de acceso a la Colmena, seguía siendo un detalle extraño. El remake del RE2 ya ha establecido que se trata de un arma eléctrica, pero los jugadores del RE2 original no lo teníamos tan claro. El lanzadescargas parecía algo improvisado a partir de otro elemento por alguien que necesitaba desesperadamente un arma.
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La película daba una posible explicación a este elemento, según la cual el Lanzadescargas no sería un arma, sino una herramienta: el aparato que las tropas de contención de Umbrella emplean para desactivar al ordenador principal y luego dejan abandonado. 
Esto permitía razonar que tras los eventos de la película, algún superviviente anónimo podría haberlo recuperado. Retirando la carcasa y las partes no imprescindibles, dejando poco más que la batería y los elementos esenciales (para aligerarlo de peso) se lo habría llevado con él hasta el conducto que visitamos en el videojuego, donde lo encontramos en su cadáver. Una teoría un poco forzada, pero no tan descabellada como otras que se oyen por ahí.

Hay muchas cosas en la película que al principio no me gustaron nada. La escena en la que Alice elimina a un perro zombi de una patada en el aire, por ejemplo. Eso rompía mucho con lo visto en los videojuegos que había en ese momento, donde ni tan solo podías atacar c/c a no ser que tuvieras un cuchillo, y desde luego no podías saltar, ni mucho menos eliminar a los enemigos a base de patadas de karate. Pero en muchos juegos hay escenas cinemáticas donde vemos a los protagonistas hacer cosas que luego nosotros no podemos llevar a cabo con los mandos, así que esto tampoco fue un gran impedimento para disfrutar de la película. 

Otra escena que me dejó el ceño fruncido es el final, cuando la fricción de las garras de un licker sobre los rieles de metal de una vía hace que este quede envuelto en llamas. No se daba ninguna explicación a esto, pero tampoco hay que dárselo todo bien mascado a la gente. El licker había salido de su tanque preservador poco antes, y puede que alguno de los líquidos o gases que se empleaban para mantenerlo sedado todavía impregnara su piel, y tuviese un componente inflamable. Casi todos los líquidos empleados para preservar muestras orgánicas llevan un gradaje muy alto de alcohol, así que, forzando un poco la explicación y poniendo mucha buena voluntad por nuestra parte, también podíamos llegar a dar por buena la escena de licker inflamable.

El que solo aparecieran zombis, perros y lickers hacía suponer que irían escalonando a los enemigos clásicos a lo largo de las películas, y que en las siguientes veríamos hunters, brotes ambulantes de la planta 42, y cosas así, pero nos quedamos con las ganas. 

A pesar de todas las cosas que se podrían haber cuidado un poco más, esta película me gustó mucho en términos generales, precisamente porque respetaba el canon establecido en los videojuegos, era compatible con ellos, y auguraba un buen futuro a la saga. Desgraciadamente esto se empezaría a perder ya en la segunda parte, desvinculando cada vez más la saga cinematográfica de la historia oficial de Resident Evil.

Puedes ver un comentario sobre la siguiente película de esta saga pulsando aquí. O ver otra película de zombis en general pulsando aquí.

Resident Evil. 2002. Paul W. S. Anderson (guion y dirección). Milla Jovovich, Michelle Rodriguez (actrices principales). Constantin Film. Editada en DVD en 2003 por Filmax Home Video.

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