SANTO CONTRA LOS JINETES DEL TERROR

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES

¡ALERTA DE EXPOILERZ!

Presentado por... Pecky.

Bienvenidos, amigos cinéfagos. 

Aún sin ser mi preferida, considero esta la más interesante de las películas que he visto de Santo. Está ambientada en el clásico oeste americano. Una película de cowboys en la que El Enmascarado de Plata cabalga en auxilio de un pequeño pueblo aterrorizado por varios leprosos fugados de un lazareto.

Aunque al principio el cambio de época descoloca un poco, es fácil dejarse atrapar por el drama de la historia: seis leprosos en un estado de la enfermedad bastante avanzado escapan del lazareto donde se encontraban encerrados. Saben que no hay esperanza para ellos y su único anhelo es aguardar la muerte como hombres libres. Sin embargo, los estragos que causa su enfermedad y la facilidad de contagio hacen que la gente de las granjas por las que pasan huya despavorida al verlos, abandonándolo todo. 

Los leprosos se limitan a coger algunos alimentos y ropas de las casas, para aguardar la muerte con un mínimo de comodidad, pero el miedo al contagio obliga a los dueños de esas casas a quemarlas, junto con todo lo que contienen, una vez los leprosos se marchan. 

Adicionalmente a esto, una pequeña banda de ladrones comete un asesinato mientras intentaban desvalijar la caja fuerte de un hombre acaudalado de la localidad. En medio de la paranoia desatada por la presencia de los leprosos, la gente del pueblo les achaca esta muerte a ellos también. 

Consciente de esto, el jefe de los ladrones decide buscar a los leprosos y les ofrece un trato: comida, vino, dulces y tabaco para hacer más llevaderos sus últimos días, a cambio que algunos de ellos se dejen ver en los lugares donde pretenden robar, para poner a todos en fuga y así actuar con mas facilidad. Naturalmente, los bandidos cuentan con que todos los delitos que cometan serán atribuidos a los leprosos, y que ellos podrán desaparecen en cualquier momento, aún renunciando a la parte del botín que entreguen a los enfermos. 

Hay una escena bastante triste en la que el líder los bandidos arroja un gran anillo de oro a uno de los leprosos. Este lo recoge e intenta ponérselo en el anular, pero la enfermedad ha hinchado tanto sus dedos que solo puede colocárselo en el meñique. ¿Qué valor tiene el oro, llegados a ese punto?

Cuando se nos presenta a Santo, nos lo encontramos peleando contra otro luchador por un cuantioso premio en metálico, que piensa donar a las monjas de un orfanato. Aquí la película nos ofrece el único toque de humor que la trama permite. Durante el combate, cuando Santo golpea a su adversario, una de las monjitas que lo está presenciado exclama emocionada “¡Mátalo!”  Pues vaya con la monjita… ^_ ^U

El Sheriff del pueblo, viendo que la situación se está descontrolando y los lugareños ya están hablando de formar partidas de linchamiento para matar a los leprosos a tiros, acude a Santo para buscar ayuda. 

Los bandidos son cada vez más violentos, matan sin reparos a la mínima seña de resistencia, y los leprosos pasan rápidamente de ser socios a prisioneros de estos. Santo prepara una trampa que le permite seguirlos hasta la cueva en la que se ocultan, y en la que tienen también retenida a la novia del Sheriff. 

Es una película de Santo bastante atípica, porque casi no lo vemos luchar. Se centra más en la situación que en el personaje, es más dramática que de acción, y todo esto da lugar a una historia más seria e interesante de lo habitual. Aun así… nada supera el ver a Santo haciendo llaves de lucha a vampiros y hombres lobo.

Puedes ver un comentario sobre otra película de Santo pulsando aquí.

Santo contra los jinetes del terror. 1970. Jesús Murcielago Velazaquez (guion) René Cardona (guion y dirección) Santo [Rodolfo Guzmán Huerta], Armando Silvestre (actores principales) Mary Montiel (actriz principal). Cinematograficas Calderón. Edición en DVD de 2005 por Manga Films.