EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor
Plot.
En
un aislado manicomio, el medico y la enfermera de guardia son asesinados por
uno de los pacientes, que se fuga a continuación. Deja otros dos muertos en un
laboratorio en medio de la campiña inglesa. Casualmente, los científicos a los
que asesina allí acababan de preparar en un matraz una buena dosis de la fórmula que llevaban años desarrollando: un suero de invisibilidad. Un suero que,
además, tiene un olor agradable y un sabor dulce, como un refresco. El tipo de líquido
que alguien alterado después de una carrera campo través y unos cuantos
asesinatos se llevaría a los labios sin dudarlo.
Dos meses después, una modesta compañía teatral viaja en tren con todos sus baúles de
disfraces y cachivaches hacia el pueblo de Abbotshead, donde darán su siguiente
función. Una vez allí comprueban que se trata de un pueblecito pequeño, húmedo,
frio y neblinoso, pero tranquilo y acogedor. El típico pueblecito rural.
En
el hostal en el que se hospedan, se enteran que en el pueblo hubo un crimen
hace algunos años. Un viajante de comercio llamado Darnel, de paso por el
pueblo, mató a hachazos a una familia completa. Fue internado en un manicomio
en lugar de ejecutado porque se consideró que estaba loco. Naturalmente, el hombre
fugado del manicomio y Darnel son la misma persona.
La
compañía comienza con sus representaciones y la recepción del público es
bastante buena, por lo que deciden alargar su estancia en Abbotshead un par de
días más de lo previsto para embolsarse unas monedas extra.
Pero al parecer, el fugado Darnel ha decidido volver al lugar del crimen para vengarse de aquellos que le condenaron. Comienzan a
producirse brutales asesinatos en el pueblo, y los primeros en caer son los que
declararon contra él durante el juicio.
Algunos
de los aldeanos sospechan de la troupe de actores, porque nadie ha visto a
Darnel por los alrededores y ellos son los únicos extranjeros en el pueblo. Los
propios actores dudan a este respecto. Uno de ellos, llamado Neil, se unió al
grupo justo tras fugarse Darnel del manicomio, y en
realidad es muy poco lo que los demás saben de él.
En
cierto modo estas sospechas están justificadas. Neil no es quien dice ser, pero tampoco es la nueva identidad del loco fugado. La situación se complica porque se
producen varios asesinatos que no parecen relacionados con los testigos
implicados en el juicio de Darnel.
Tras un enfrentamiento con Neil, el
invisible Darnel queda gravemente malherido. Con su último aliento confiesa haber
asesinado a los médicos del manicomio, a los científicos del laboratorio, y a los
testigos que declararon contra él en su juicio. Pero también afirma ser
inocente de los crímenes por los que originalmente lo encerraron, y de los
otros asesinatos que se han producido recientemente en el pueblo. Neil se da cuenta entonces que estaba metido en una pelea a tres bandas y ha sido el último en enterarse.
Hay, por tanto, otro
asesino suelto. Alguien del propio pueblo, que cometió en su día los crímenes
por los que se acusó a Darnel, el único extraño en ese momento.
Los crímenes por los que fue injustamente encerrado en un manicomio donde le
drogaron, maltrataron y humillaron hasta volverlo verdaderamente loco.
Y ahora, con
la compañía teatral presente (un nuevo grupo de extraños hacia los que
dirigir las sospechas), el asesino de Abbothead vuelve a dar rienda suelta a su lado criminal tanto tiempo reprimido.
Como
es habitual en los libritos de Garland, los personajes están bien construidos y la trama es más rebuscada de lo normal. No es lo mejor de Garland pero, como creo haber dicho ya en alguna ocasión, hasta los bolsilibros malos de Garland están a la altura de los bolsilibros buenos de la mayoría de otros autores.
Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.
Los
crímenes del invisible. 1980. Curtis Garland [Juan Gallardo Muñoz]. Selección Terror nº 408. Editorial Bruguera S.A.
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