ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
¡Saludos, vertebrados!
En 2011, Lego amplió su oferta de ocio sacando a la venta juegos de mesa. Tenían la particularidad de estar confeccionados totalmente con piezas y bloques de Lego. El tablero, las fichas de control de personajes, incluso el propio dado, estaban hechos a base de piezas. Nunca el concepto de “juego modular” se había llevado tan lejos.
En los años siguientes Lego nos
ofreció muchos juegos de este tipo, y la gran mayoría nos parecieron muy
interesantes. No debieron tener mucha acogida, o quizá fue solo un experimento.
El caso es que se olvidaron de este tipo de productos y siguieron con sus cajas
de construcción de siempre. Pero antes de eso, nos dejaron varios excelentes
juegos de mesa, de los cuales la saga de Heroica es lo que más
trabajaron.
Heroica es una serie de juegos estilo
HeroQuest, pero mucho más sencillo. En el juego básico, Fortaan, un
grupo de aventureros típicos (bárbaro, mago, druida y caballero) deben
adentrarse en un castillo y expulsar a un grupo de goblins que se han
apoderado de él.
El tablero se compone de piezas de Lego, con lo que es inherentemente tridimensional y modular. Una vez montadas, las doce salas pueden dejarse enteras en la caja (desmontando solo los tramos de pasillo) y redistribuirlas a cada nueva partida, cambiando el mapeado.
Los jugadores también pueden construir salas
nuevas con otras piezas que tengan, con lo que las posibilidades de ampliar el
recorrido son técnicamente infinitas. Un grupo de jugadores que realmente
quiera currárselo, podría hacer un tablero de varias plantas de altura, si
dispusiera de las piezas y la paciencia necesarias para ello.
El sistema de juego es muy sencillo. Cada
jugador controla un héroe. Cada héroe inicial tiene cuatro puntos de vida, una
habilidad especial, y la capacidad de cargar varias bolsas de oro y piezas de equipo. La habilidad especial del bárbaro es atacar a todos los adversarios adyacentes a la vez. La del mago atacar a hasta cuatro casillas de distancia con sus hechizos, sin necesitar una línea recta hasta el objetivo, pues sus hechizos pueden girar esquinas y evitar obstáculos. El druida recupera toda su vida con frecuencia. El caballero puede hacer una carga, moviendo y atacando en la misma jugada.
Los héroes se mueven por el tablero lanzando un dado con diversos símbolos, que se emplea para determinar cuánto pueden moverse, los resultados de los combates, o cualquier otra circunstancia que deba resolverse. Se desplazan por las casillas, debiendo detenerse a combatir con los monstruos que encuentren. También deberán buscar llaves con las que abrir puertas cerradas, recoger pociones y bolsas de oro, y cambiar el oro por armas. Es un típico juego de mazmorreo, pero lo suficientemente sencillo para jugar con niños pequeños o pasar una tarde con unos amigos sin calentarse demasiado la cabeza.
Ni tansolo es necesario anotar
puntuaciones o hacer inventario en una hoja de papel. ¡La ficha de los
personajes también está hecha con piezas de Lego! Los puntos de vida se
representan con piezas cónicas rojas, la cantidad de oro obtenida con conos
dorados, y el equipo que llevan encima (armas, pociones y llaves) con elementos
adecuados. Todo tiene su lugar.
Las armas replican las habilidades de los personajes,
pero en un grado ligeramente inferior. El hacha, por ejemplo, proporciona a
quien la tenga la capacidad de realizar el ataque especial del bárbaro casi
tan bien como este, además de conservar su propia habilidad especial. El bastón
otorga a quien lo posea una capacidad de regenerar heridas casi tan
buena como la que tiene el druida de forma natural, etc. Cada vez que un
personaje tenga la oportunidad de usar una habilidad especial podrá optar por
la suya propia, que nunca pierde, o por la que le proporcione cualquiera de las
armas u objetos mágicos que tenga disponibles.
El juego está pensado para que todos
participen como héroes. No hay necesidad de un Master o gestor del juego
porque el tablero está desde el inicio a la vista de todos. Cosas como el
contenido de los cofres o la posibilidad de forzar una puerta se determinan
aleatoriamente mediante una tirada del dado. El propio juego propone tres formas diferentes de montar las habitaciones, que serían como tres misiones separadas. En una de ellas el objetivo es recuperar un libro. En otra, un casco mágico. En la tercera nos enfrentaremos al rey goblin. Aparte de esto, podemos hacer nuestros propios mapas.
El haber diseñado un mapa propio no
proporciona a su creador ningún tipo de ventaja o de información que los otros
jugadores no tengan. En lugar de elegir entre gestionar un mapa para que lo
jueguen otros, o jugar a uno hecho por otra persona, que son las opciones
normales, podemos hacer ambas cosas y jugar a nuestros propios mapas. A pesar
de ello, vienen unas indicaciones para jugar al modo tradicional si lo
preferimos, con un jugador haciendo de Master y controlando a los monstruos.
El sistema de juego es muy básico, pero
por el mismo motivo, es muy fácil de ampliar. Los monstruos, por ejemplo, se
dividen en criaturas de nivel 1 (guerreros goblin), nivel 2 (guardianes goblin) y nivel 3 (el rey goblin). Cuando un héroe ataca a un monstruo, el
dado puede arrojar cuatro posibles resultados para el combate: la posibilidad
de usar su acción especial (si es aplicable a ese encuentro), derrotar al
monstruo (sin importar su nivel), ser herido por el monstruo, o derrotar al
monstruo y al mismo tiempo ser herido en el proceso. Cuando un personaje es
herido por un monstruo pierde tantos puntos de vida como el nivel del monstruo.
El nivel, por tanto, hace que los monstruos sean más dañinos, pero no más
difíciles de derrotar. Normalmente, solo algunos enemigos finales tienen
características especiales.
Los personajes, además, no pueden morir.
Cuando uno pierde todos sus puntos de vida queda derribado, y se va curando un turno tras otro, a merced de lo que tenga a bien indicar el dado, hasta
recuperar sus cuatro puntos de vida. Cuando esto ocurre se pone en pie y sigue
jugando. De este modo, no puede ocurrir que un jugador se quede fuera de la
partida como un mero y aburrido espectador. Como mucho quedará apartado algunos
turnos antes de poder reincorporarse, pero todos terminan de jugar a la vez.
Se trata de un juego muy sencillo, pero dentro de
su sencillez, bastante ingenioso. Al carecer de muchas opciones se queda
pequeño tras unas pocas partidas, pero en el mundo de los Lego todos los problemas pueden
solucionarse con la cantidad adecuada de piezas.
La única queja que tengo respecto al juego
es que la traducción española (viene en ocho idiomas) tiene una errata. “Bueno,
no es tan grave” diréis algunos. Y sí, todos nos equivocamos de vez en
cuando, pero esta es una de esas erratas que realmente hacen daño a la vista.
Barita 0_0U refiriéndose a una varita
mágica. Con B en lugar de con V. Barita con B, señoras y señores de Lego,
es igual de grave que escribir Lejo, con J en lugar de G. Se ve muy raro
Lejo ¿verdad? Pues el mismo efecto produce ver en las instrucciones que
con la Barita puedes destruir a un enemigo a tres casillas de distancia. Y esta errata se repite en cada una de las expansiones de Heroica que se pusieron a la venta.
Pero realmente esa es la única queja real
que tengo sobre el producto. Hubiera preferido que los héroes y monstruos
fueran figuritas típicas de Lego, porque se les podrían poner en las
manos las armas que tuvieran equipadas, por ejemplo, pero eso implicaría necesitar
más piezas, o crear escenarios más pequeños.
Al estar todo hecho a base de piezas estas pueden perderse con facilidad, pero también por ser todo piezas, pueden
reponerse con elementos iguales o similares de otras cajas de construcción. Una
cosa por otra, todos los fallos que queramos verle al juego quedan compensados
por una ventaja equivalente… excepto el de la Barita ^_^U
Por cierto, cada caja de Heroica incluye un mini comic mudo en el que vemos a los héroes cumplir una de las misiones posibles. Es muy sencillo pero entretenido. Y teniendo en cuenta lo de la Barita, casi es una suerte que sea mudo.
Puedes ver otro juego de Lego (sobre gallinas) pulsando aquí, o una de las ampliaciones de Heroica pulsando aquí.
Heroica: Fortaan. 2011. Autores no
acreditados. De 2 a 4 jugadores a partir de 8 años. Lejo. Lego.
No soy fan de Lego, pero tampoco recuerdo haber visto estos juegos en su momento (me paseo por jugueterías con relativa frecuencia y me encantan los anuncios de juguetes).
ResponderEliminarLos encuentro muy originales y además, tal como dices, con mil posibilidades si añades tus propias edificaciones.
Pero tiene que ser caro, ¿no? Con tantas piezas sueltas...
Pues no recuerdo lo que pagué por esto. Me pareció caro porque estoy acostumbrado a comprar siempre muy barato, en tiendas de segunda mano o mercadillos (cuando son cosas para mí). Pero no me pareció caro comparado con otras cajas de construcción de Lego con un numero de piezas similar que había en los estantes de la juguetería.
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