LA REBELIÓN DE LOS ENANOS

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                              ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, intrépidos aventureros.

Los librojuegos de D&D pretendían ser una forma de aproximación al mundo del rol dirigido a un público muy joven. Debido a esto casi siempre tomábamos el papel de un adolescente o un niño. 

El que veremos hoy, es probablemente en el que interpretamos al personaje más joven de todos. No se nos especifica su edad, pero por la descripción y las ilustraciones que nos ofrecen de él, debe tener seis o siete años. Es bastante por debajo de la edad mínima que nos permiten tener la mayoría de juegos de rol.

En esta historia somos Galen. Mientras acompañamos a nuestros padres en su viaje en carreta a la ciudad, una patrulla de guerreros enanos los detiene y se los lleva prisioneros. Nosotros, escondidos bajo unos fardos en la parte de atrás de la carreta junto con nuestro perrito Woofy, conseguimos escapar. Los enanos en teoría forman parte de la guardia del reino. Hace muchos años el rey humano de la región contrató a todo un clan de enanos, una parte de ellos como mineros y otros como patrulla para limpiar la región de bandidos.

Los enanos que nos han atacado se muestran además innecesariamente violentos y crueles. Por lo que parece, están planeando apoderarse del reino aprovechando que el rey ha muerto hace poco y su joven hijo aún se está haciendo con las riendas. 

Al inicio de la aventura no sabemos que pueda haber motivado el cambio de actitud de los enanos. Y tenemos tres formas de afrontar la situación: tratar de rescatar a nuestros padres, tratar de llegar por nuestra cuenta a la ciudad para dar la voz de alarma, o intentar averiguar que ha provocado esta situación.

Cada uno de estos caminos básicos que elijamos nos revelará un parte de la historia. A grandes rasgos, el antiguo rey compró a los enanos su mina principal, que ellos consideraban ya agotada. Al principio estos se lo tomaron con humor, y una forma fácil de hacer dinero de algo que ya no daba para más. Pero una vez la mina cambió de manos, los humanos comenzaron a extraer de ella grandes cantidades de un metal de altísima calidad con el que se fabricaban recias armaduras. Cuando los enanos vieron esto quisieron renegociar la venta de la mina, y el rey lo que les ofreció fue encargarse de la explotación de la misma como siempre habían hecho, a cambio de una cuarta parte de ese nuevo metal.

Una facción de los enanos estaba descontenta con esto y se sentían traicionados por el rey, a pesar de haberle vendido voluntariamente la mina. Con los años esa facción reinventó la historia y comenzaron a decir que en realidad los humanos se la habían robado. Aprovechando el cambio de rey y la inexperiencia del nuevo monarca, esa facción ha tomado el control del clan y han decidido tomar también el de todo el reino.

Ya de por sí el planteamiento parece un poco tomado por los pelos. A los enanos siempre se los ha presentado como grandes mineros, orfebres y metalúrgicos. Que pasaran por alto una veta de ese maravilloso metal después de llevar docenas de generaciones trabajando en la mina, no encaja demasiado con lo que sabemos de ellos. Y es un metal que además debía estar a plena vista, ya que justo tras comprar la mina, los humanos empiezan a extraerlo inmediatamente.

Dejando esto aparte, la historia está bien. Si nos centramos en rescatar a nuestros padres o averiguar las razones de los enanos para rebelarse, la lectura es un poco más seria. Si intentamos llegar a la ciudad por nuestra cuenta el planteamiento es más estilo cuento de hadas, ya que deberemos cruzar un bosque encantado pues los enanos vigilan los caminos. 

En el bosque nos encontraremos pixies, dríadas, brujas, hombres-lagarto, dragones… Esto conlleva una gran variedad de finales malos, desde los más infames (como ser devorados vivos por cientos de ratas del pantano) hasta otros perturbadores (una dríada se encapricha de nosotros, nos convierte en su humano-mascota, y el cambio nos gusta tanto que el destino de nuestros padres y de todo el reino deja de importarnos).

Sin duda el paso a través del bosque (que podemos hacer en compañía de una pixie o de un mozalbete estilo Tom Sawyer) es lo más infantil y también lo mejor del libro.

Algo muy interesante, es que todas las razas inteligentes que nos encontramos ven a las otras razas inteligentes como monstruos, seres inferiores, o bienes de consumo. Muchos enanos consideran animales deformes a los humanos, y matan a los hombres-lagarto o arrancan las alas a los pixies por placer. Los pixies ven a todos los demás como juguetes puestos allí solo para su diversión. Y la idea de “broma divertida” de los pixies incluye cosas como elevar a alguien hasta una gran altura y dejarlo caer, depositarlo dormido en la copa de un gran árbol para que despierte allí, o borrarle la memoria para ver cómo reacciona. Curiosamente, los hombres-lagarto son los más razonables de todos, y estarán dispuestos a oír nuestra historia antes de decidir si nos devoran o no. 

Puedes ver otro título de esta colección pulsando aquí. 

Revolt of the Dwarves. 1983. Rose Estes (texto) Larry Elmore (portada) Jim Holloway (ilustraciones). D&D Aventura sin fin nº 5. Publicado en 1985 por Timun Mas.