LA VENGANZA DE LOS DRAGONES DEL ARCO IRIS

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Esta es el único librojuego de la serie negra de D&D en la que retomamos personajes de una aventura anterior. Volvemos a meternos en la piel de Jaimie, protagonista de Las columnas de Pentegarn, el tercer título de la colección. Esta historia parte de uno de los finales de esa otra, en el que descubrimos que el mago Pentegarn es nuestro abuelo, y eso nos convierte en dueños del castillo por derecho de herencia.

La Venganza de los Dragones del Arco Iris tiene lugar algún tiempo indeterminado tras recuperar el castillo y acondicionarlo para hacerlo otra vez habitable. Mientras Pentegarn nos está instruyendo en el uso de la magia, llega un mensajero del Consejo de Magos. Al parecer, durante las décadas que el castillo estuvo ocupado por monstruos, tres magos lo reclamaron al considerase una propiedad abandonada. No hicieron nada por expulsar a las criaturas malignas que lo infestaban, pero ahora que el castillo vuelve a ser seguro y ha sido reconstruido, exigen que se lo entreguemos. El que seamos el heredero legítimo del castillo no parece tener ninguna relevancia legal para ellos.

El Consejo de Magos no quiere tomar partido, pero tampoco quiere que la disputa crezca demasiado. Nos exige acudir a presencia de los tres magos en su Castillo Arco Iris para resolver el asunto. Pentegarn acepta batirse en un duelo mágico con los tres a la vez, y que el ganador se quede con el Castillo Pentegarn y las tierras colindantes. Pero los tres magos resultan ser unos tramposos. Emplean objetos mágicos prohibidos para imponerse a nuestro abuelo, y a nosotros (en esta aventura también nos acompañan el zorro Zorro y el búho Búho) nos envían a vagar hasta morir por las diversas prisiones mágicas de sus dominios.

Dependiendo de los caminos que elijamos, nos encontraremos con monstruos y trampas mágicas con las que deberemos lidiar para seguir adelante. Cerberos, armaduras vivientes, una interminable lluvia de arañitas, setas con mal genio… Podemos llegar a encontrarnos con otros prisioneros, como el antiguo y verdadero dueño del Castillo Arco Iris o la nieta de este, una princesita engreída, mimada, gritona e insoportable, pero buena en el fondo. Muy, muy, muy en el fondo.

Los Dragones del Arco Iris que se nombran en el titulo tienen una participación mínima. Hay una pequeña posibilidad de encontrarnos con ellos, y su relación con la historia principal es escasa. Y la venganza a la que alude el título, consiste únicamente en ayudarnos a escapar de esa prisión.

En D&D todos los dragones están intrínsecamente ligados a la magia, hasta el punto de ser codependientes. Sin magia en el mundo los dragones no existirían, así como sin dragones en el mundo la magia iría desapareciendo poco a poco hasta extinguirse. Y los Dragones del Arco Iris son los más ligados a la magia de todos. Su función es cosechar los colores (que se generan, al parecer, cuando se produce una tormenta eléctrica) y luego confeccionar los Arcoíris con ellos. Afirman que la belleza natural es una protección básica contra el mal. Y bueno… son dragones gigantescos y milenarios que cruzan el cielo en plena tormenta, danzando entre los relámpagos para cosechar colores. Si ellos afirman que la belleza natural aleja el mal, no seré yo quien lo ponga en duda.  

Los tres magos arrebataron el Castillo Arco Iris a su antiguo dueño debido a que este era un punto de encuentro tradicional entre los humanos y este tipo de dragones. En el castillo hay un pasaje al limbo que los dragones habitan, y los tres magos lo emplean para robarles a los dragones su cosecha de colores, porque creen que hay algún modo de cristalizarlos y convertirlos en gemas.

Aunque la presencia de estos dragones es muy reducida, son lo más interesante de la historia. El resto de la aventura es nuestro deambular por la prisión de los tres magos, buscando la forma de escapar y acudir en auxilio de nuestro abuelo.

Este librojuego tiene dos particularidades que no habíamos visto en los anteriores: carece del Índice de seres y monstruos tan característico de esta colección, y nos encontramos con un problema que se nos da la opción de intentar solucionar, aunque no es imprescindible hacerlo. Se da por sentado que los personajes lo resuelven y podemos continuar jugando tanto si lo intentamos como si no, pero tratar de dar con la solución es un pasatiempo adicional que se agradece.

Puedes ver otro título de esta colección pulsando aquí. 

Revenge of the Rainbow Dragons. 1983. Rose Estes (texto) Jeff Easley (portada) Harry Quinn (ilustraciones). D&D Aventura sin fin nº 6. Publicado en 1985 por Timun Mas.