ALTERNATIVA PLANETA TRES

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                             ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Este bolsilibro es la incorporación más reciente a nuestra bolsibiblioteca. Tenemos muchos otros pendientes de leer o releer desde hace mucho tiempo, pero el nombre de este nos llamó la atención y decidimos darle prioridad. Una decisión de la que no nos arrepentimos, ya que la historia que nos hemos encontrado tiene un par de puntos muy interesantes.

La cosmonave Esplai (Desahogo, en catalán) de La Confederación, está examinando rutinariamente todos los mundos de un sistema solar comenzando por el más alejado de su estrella. Es una nave sembradora, cuya misión es esparcir unas semillas especiales en la atmosfera de los mundos sin vida inteligente. Pasados dos mil años, estos se encontrarán cubiertos de vegetación útil que podrá ser cosechada periódicamente para un banco de alimentos común a todos los mundos de la Confederación.

Las leyes de la Confederación estipulan que ninguna raza puede establecerse de forma permanente en otros mundos, quedando atada por siempre a su mundo natal. Esto implica que, si se encuentra vida inteligente foránea en un planeta designado para la siembra, esta debe ser ignorada. La siembra de un mundo implica no solo alterar su ecosistema global con las semillas, sino también bombardearlo con misiles atómicos para elevar la temperatura y fundir cualquier masa de hielo que tenga. Esto crea unas condiciones de calor, humedad y radiación ambiental idóneas para que se desarrollen las semillas.

El único mundo de ese sistema solar que tiene vida inteligente autóctona, es el tercero, por lo que es el único en el que tienen ordenes de no sembrar. Cuando se disponen a sembrar el cuarto planeta, descubren que los biong, la raza nativa del tercer planeta, ha establecido colonias en el cuarto.

Siguiendo con sus protocolos, la nave de la Confederación lanza sus semillas y bombas atómicas sobre el planeta. El tenue y placido clima del mundo se convierte en una tormenta de vientos huracanados, lluvias torrenciales, temperaturas abrasadoras y descargas eléctricas continuas, que destruyen varias de las naves en vuelo de los biong y convierten la superficie del planeta en un infierno inhabitable. Los biong, por su parte, capturan a un grupo de exploración de la Confederación que baja a tomar muestras del suelo y lo llevan a su colonia, que no ha sido alcanzada por los misiles.

Los biong no forman parte de la Confederación, y desconocían incluso su existencia. Tal como dictan sus leyes, consideran que el cuarto mundo les pertenece por haber sido los primeros en establecerse en él. Los tripulantes de la Esplai tampoco creen estar haciendo nada reprochable pues se han ceñido a las pautas dictadas por su Confederación. Están convencidos de haber actuado en todo momento de forma correcta, y estar siendo injustamente tratados por los biong.

El texto pone como protagonistas a los tripulantes de la Esplai, siendo estos los pilotos humanos Dard (Dardo) y Llop (Lobo), las biólogas también humanas Erika y Valva (Concha), y el robot Trece. Los biong se nos presentan como los malos de la historia, pero de una forma muy forzada. Se nos dice que son una sociedad cruel y dictatorial, pero esto es algo que los protagonistas averiguan después de bombardear el planeta, por lo que hubieran actuado exactamente igual en caso que los biong fueran una sociedad justa y pacífica.

Toda la historia gira en torno a la fuga de los prisioneros humanos de las garras de los malvados biong, pero lo interesante es el planeamiento inicial. Es una historia muy similar a las de las típicas invasiones extraterrestres en las que una civilización superior a la humana llega a la Tierra para esquilmarla e imponer sus leyes, solo que en este caso los invasores son los humanos, y los invadidos son los alienígenas.

La tecnología de la Confederación es muy superior a la de los biong, que apenas están dando sus primeros pasos en la exploración espacial. La Esplai destruye fácilmente las restantes naves biong y los humanos que estos retenían escapan de la colonia y son recogidos por sus compañeros. Los biong quedan además abandonados en el planeta cuatro, convertido en un infierno apocalíptico que tardará siglos en estabilizarse para dar paso a la nueva vida de las semillas sembradas. Con todas sus naves destruidas, sin posibilidad de retornar a su mundo natal, a los colonos biong solo les aguarda la muerte. La Esplai se aleja del sistema solar para informar a la Confederación de lo sucedido, convencidos que esta aprobará su forma de actuar, y se nos da a entender que así será.

Cuando el texto termina te quedas un poco en plan ¿Qué ha pasado aquí? ¿Los protagonistas, los buenos, son los que llegan imponiendo su cultura a la fuerza merced a su armamento superior? Así es, y eso es lo que hace este relato interesante, porque así es como todo pueblo conquistador se ha visto a si mismo a lo largo de la historia. 

Los romanos conquistaron, entre muchos otros, a los tracios, que a su vez también habían conquistado previamente a pueblos más débiles. Los espartanos se opusieron ferozmente al ejército de Jerjes que pretendía esclavizarlos, pero también ellos habían esclavizado a los Ilotas, y los trataban con extrema crueldad. Los españoles que llegaron a Sudamérica sometieron por la fuerza a los imperios Maya, Azteca e Inca, así como estos habían esclavizado o capturado para sacrificar a otros pueblos más pequeños. Los africanos que eran llevados como esclavos a América eran comprados a otras tribus africanas, como la Dahomey, que ya esclavizaba a pueblos negros más débiles para su propio uso antes de la llegada de los europeos a África. Sobran los ejemplos. Hasta hace pocos siglos, siempre que dos culturas diferentes se encontraban la más fuerte trataba sistemáticamente de someter a la más débil. Simplemente, era lo que todo el mundo hacía.

El presentarnos en esta ocasión como protagonistas, como “los buenos de la historia” a los invasores, a los que imponen su voluntad a la fuerza a una civilización menos poderosa y desarrollada, deja una sensación extraña. Y eso es porque estamos acostumbrados a que el cine, los videojuegos y las novelas nos presenten siempre como los buenos al bando más débil, porque así su lucha parece más desesperada y por tanto su victoria resulta más épica.

Naturalmente, aquí se da una imagen muy negativa de los biog, pero los miembros de la Confederación pensaban llevar a cabo su siembra independientemente de la actitud de estos. No les dan más opción que retirarse del cuarto mundo de forma inmediata, se muestran totalmente intransigentes con esto, y efectúan el bombardeo atómico masivo aun sabiendo que los biog permanecían sobre el planeta.

Las historias donde todos los bandos implicados se consideran a si mismos los buenos no son algo nuevo en Barby. Lo vemos también en Los malditos seres de Gogon, por ejemplo. O en Oasis de esclavas, en el personaje de Hara, que solo empieza a pensar que la esclavitud es mala cuando ella misma pasa de vender esclavas a ser subastada como una más del lote.

Pero lo que inicialmente me llamo la atención del bolsilibro fue el titulo de Alternativa Planeta Tres. En 1977 comenzó a circular una grabación que recopilaba fragmentos de entrevistas y material de archivo de científicos y astronautas norteamericanos. En este video se revelaba un supuesto plan de reacción que el gobierno de los USA estaba elaborando para el caso que en algún momento la Tierra fuera inhabitable. Este plan presentaba varias alternativas para que una pequeña parte escogida de la población norteamericana sobreviviera, en diversos tipos de refugios. 

Una de esas alternativas, la tercera, era la migración a una base en Marte. Tras ser emitido como algo real en medio mundo, el gobierno de los USA y el británico se apresuraron a desmentirlo. Sin embargo, en su momento se mostró como algo real, entre otros, en un prestigioso programa de divulgación británico llamado Informe Científico. A día de hoy prevalece la idea de que el video es una falsificación, una especie de broma hecha expresamente para burlarse de los televidentes. Pero no resulta descabellado que en plena era espacial y en medio de la guerra fría, con una más que probable guerra atómica con Rusia en ciernes, se trabajara de firme en cubrir esa posibilidad.

El bolsilibro se escribió en 1983, el mismo año que el polémico video, al que se conoció como Alternativa Tres, fuera transmito en España. En la historia, los biong estaban estableciéndose en el cuarto planeta con el mismo fin: convertirlo en una alternativa al tercero, su mundo natal, para salvar a una pequeña elite privilegiada de un inminente desastre ecológico que va a producirse en este.  

Un librito curioso de leer, como poco.  

 Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí. 

Alternativa Planeta Tres. 1983. Ralph Barby [Rafaél Barberán] (texto). Almazán (portada). La conquista del espacio nº 676. Editorial Bruguera S.A.