EL TEMPLO DEL ORO

EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                             ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                             

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos!

Hoy reseñaremos una película atípica dentro de la filmografía de Chuck Norris. Rodada un año después de Indiana Jones en el Templo Maldito, es una especie de imitación barata de este tipo de films, que eran lo que estaba de moda en esa época. El título original es Firewalker (Caminante del fuego).

Sus compañeros en esta aventura serán su amigo Leo (interpretado por Luis Gosset jr.) y su contratista Patricia (interpretada por Melody Anderson).

Luis Gossett jr. es un actor todoterreno capaz de adaptarse a cualquier papel con igual soltura, desde series históricas como Raíces (por la cual se llevó un Emmy) hasta películas como Oficial y Caballero (por la que le dieron el Oscar y el Globo de Oro al mejor actor secundario), pasando por una de las películas de Tiburón, la primera de Punisher (la de 1989), capítulos de Star Gate, Bonanza, La Casa de la pradera, Los Invasores, o actor de voz en Padre de Familia y Capitán Planeta, entre muchas (muchísimas) otras cosas.

Por la parte que le toca, Melody Anderson es una de esas caras que siempre resultan familiares, pero no acabamos de ubicar. Apareció en capítulos de muchas series ochenteras como El Equipo A, Galáctica Estrella de Combate, Jake y el gordo, La Fuga de Logan, o Dallas. También hizo de Dale Arden en Flash Gordon, y de esposa del comisario de Muertos y Enterrados, dos magnificas películas que tenemos pendientes de comentar.

La película nos presenta a Max (Norris a Nivel 2) y Leo (Gossett) como dos aventureros y buscadores de tesoros sin suerte, que encadenan fracaso tras fracaso haciendo nuevos enemigos allá por donde pasan. Leo está decidido a dejarlo correr y dedicarse a otra cosa por el exceso de riesgos y la falta de beneficios, pero para Max la cosa es diferente. Lo que atrae a Max a ese tipo de vida no es la posibilidad de encontrar un tesoro, si no el hecho de buscarlo.

Ambos son contratados por Patricia (Melody) que anda tras su propio tesoro guiándose por dos cosas en las que deposita una fe ciega: un viejo mapa (que no se nos revela como ha llegado a sus manos) y una serie de visiones que tiene desde niña. Patricia les advierte de algo que Max y Leo se toman a broma al principio: sus visiones le han revelado que alguien más busca el tesoro, nada menos que un ciclope rojo. Esta visión resulta cierta, de algún modo: un chamán pielrroja tuerto llamado Coyote ambiciona el tesoro, pero no por su valor económico si no por su valor mágico. Espera que al obtenerlo trascenderá al mundo de los espíritus convirtiéndose en un caminante del fuego como el que, según las leyendas, ascendió hasta el sol. Para Coyote, el mundo material no tiene ninguna importancia, por lo que está dispuesto a mentir, robar y matar si es necesario para convertirse en caminante del fuego.

Veremos lo típico en este tipo de películas: algo de magia, peleas de bar, jornadas a través de la jungla, templos laberinticos con trampas, etc., pero todo con un tratamiento principalmente cómico. Max es un aventurero especialmente torpe en algunos quehaceres típicos de todo buscador de tesoros que se precie: la gente no se lo toma en serio, se deja engañar con facilidad, no sabe nadar, y tiene una pésima puntería con armas de fuego, aunque se le da bastante bien lanzar cuchillos… y es Chuck Norris, así que lo de patear a los malos lo damos por hecho.

El mapa les guía hasta un antiguo templo con restos tanto mayas como aztecas, piezas de armadura españolas, esqueletos, y una daga de oro como único tesoro. La daga tiene un gran rubí incrustado que parece tener alguna clase de poder mágico.

Tras una serie de peripecias a duras penas relacionadas unas con otras (entre las que podemos destacar varios intentos de asesinato, un cambio de identidad en el que se hacen pasar por curas y monjas, y un encuentro con una guerrilla revolucionaria que termina en baile y borrachera) lograrán llegar hasta el verdadero templo. Allí les espera Coyote, el ciclope rojo de las visiones de Patricia. Tendremos un enfrentamiento final en un templo lleno de puertas secretas en el que Coyote demuestra ser un tipo realmente duro de matar.  

Coyote lee comics de Psi Force, quizá buscando una forma de aumentar sus poderes. 

Por mucho que me gusten en general las películas de Norris, hay que admitir que esta es una de las más flojas. Aun así tiene varias escenas interesantes que vale la pena tener en cuenta. Justo al inicio y al final de la misma vemos a un personaje al que llaman simplemente “el general”, que nos lo presentan como un viejo enemigo con el que han chocado ya varias veces y con el que se da a entender que seguirán encontrándose en el futuro. Esto da una cierta sensación de continuidad... a pesar de ser solo una película y no una serie de ellas. 

También se encuentran con un viejo compañero de armas de Max llamado Corky, que ha formado una pequeña guerrilla con la que aspira a convertirse algún día en rey de la región. Es un personaje endiosado que parece estar convencido realmente de ser alguien grande y capaz de cumplir su sueño. Habla con aplomo y grandilocuencia de su futuro reino, pero cuando Max y los otros siguen su camino vemos como su rostro se amarga, sugiriendo que en realidad sabe que es un fracasado. Que nunca conseguirá la gloria que persigue, pero que ya ha ido demasiado lejos en esa dirección como para admitirlo, porque la ilusión de lograrlo es todo lo que le queda. 

Este curioso personaje está interpretado por John Rhys-Davies, que había aparecido anteriormente tanto en Indiana Jones en busca del Arca Perdida como en Allan Quatermain en las minas del rey Salomón, por lo que la gente ya lo relacionaba con este tipo de películas. Por cierto, entre muchos otros papeles, este actor hizo del enano Gimli en la trilogía de El Señor de los Anillos, recibiendo por ello un Oscar a Mejor actor de reparto.

Igualmente interesante es el momento en el que encuentran la atiborrada cámara del tesoro. Max y Leo lo celebran toqueteando las joyas como un par de niños abriendo sus regalos de navidad, mientras que Patricia se echa a llorar. No llora de alegría, si no de alivio, porque para ella, el haber encontrado el tesoro con el que lleva soñando desde pequeña es la confirmación de que sus visiones eran algo real y que no está loca, cosa que sin duda se había planteado en más de una ocasión. 

¡Otra película de Chuck pulsando aquí!

Firewalker. 1986. Norman Aldjem, Robert Gosnell, Jeffrey M. Rosenbaum (guion) J. Lee Thompson (director) Chuck Norris, Louis Gosset jr., Sonny Landham (actores principales) Melody Anderson (actriz principal). The Cannon Group. Editada en DVD en 2005 por Jennymar.