MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

martes, 28 de diciembre de 2021

2000 MANÍACOS

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                             ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                               ¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!                                                                                         

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos!

Esta es una de las películas más conocidas de Herschell Gordon Lewis, al que se considera el creador del gore. Se trata de una extrañísima mezcla de comedia y película de psicópatas con muertes especialmente grotescas. Se filmó (¡en tres semanas!) a mediados de 1964 pero en la mayoría de estados no se estrenó hasta al año siguiente para que coincidiera con... bueno, más adelante veremos eso.

Es posible que sea también la primera de las películas de redneks o psicópatas rurales, de las que encontramos otros ejemplos en La matanza de Texas, Wrong turn y Las colinas tienen ojos. Y tiene un giro final que en su momento nadie se esperaba y que sigue sorprendiendo hoy en día a quienes no la han visto ni oído hablar de ella.

Todo comienza en la zona sur de Estados Unidos, con dos hombres que, escondidos entre la vegetación en los márgenes de una polvorienta carretera, acechan con unos prismáticos a los coches que se aproximan. Observan concretamente las matrículas de estos, como si buscaran algo en ellas. Cuando un coche que consideran adecuado se acerca, colocan rápidamente un cartel de “Desvio”, que le fuerza a tomar un camino secundario, y cuando este se aleja retiran de nuevo el cartel. Poco después hacen lo mismo con otro coche.

Los dos coches (uno con dos parejas de jóvenes y otro con una mujer que ha recogido a un autoestopista) llegan hasta un pueblo llamado Pleasant Valley. Les recibe una alegre multitud que agita banderitas de la Confederación… y pequeños nudos de horca, lo cual, lo mires por donde lo mires, suele ser una mala señal. El alcalde les anuncia que han llegado justo a tiempo de celebrar el centenario del pueblo, que son sus invitados de honor, y que sería una gran ofensa negarse a ello. 

Estos seis “invitados” deciden quedarse a lo que suponen será una fiesta, pero tomémonos unos instantes para echar cuentas. Están en 1965, por lo que cien años antes era 1865, es decir, el fin de la guerra civil americana, que terminó con la derrota de la Confederación, compuesta por los estados del sur. Los dos coches tenían matrículas de estados del norte (esto era lo que observaban los tipos de los prismáticos para elegirlos), con lo que seguramente ya tendréis información más que suficiente como para saber lo que va a ocurrir a continuación.

Efectivamente, la celebración del centenario de Pleasant Valley consiste en torturar y matar a seis norteños para vengar a los sureños de ese pueblo que murieron durante la guerra. Todos en el pueblo están implicados, incluso los niños pequeños. Esos son los dos mil maníacos que nos anticipaba el título, la población al completo de Pleasant Valley.

Los desafortunados viajeros son eliminados uno a uno y por separado, justificando ante el resto su ausencia diciéndoles que están de resaca o participando en otra actividad. Una de las chicas es despedazada para suministrar materia prima a la barbacoa nocturna. Su marido participa en una peculiar carrera de caballos, en la que cada uno de los cuatro caballos está atado a una de sus extremidades y corre en una dirección diferente. Otro de los chicos es metido en un barril que lanzan rodando por una pendiente. ¡Eh! ¡Esto no suena tan mal! … pero el barril tiene largos clavos atravesados, apuntando hacia dentro. Y la novia del chico del barril es invitada a observar la caída de una enorme roca justo desde el punto donde esta va a tocar el suelo, para que no pierda detalle.

Sólo la mujer que recogió al autoestopista y este son lo bastante espabilados como para notar que algo anda muy mal, y logran escapar antes que les llegue el turno a ellos.

Y aquí es cuando empezamos a ver que hay algo más extraño en todo el asunto que una simple comunidad de asesinos. Los pueblerinos abandonan la persecución de los supervivientes cuando estos vuelven a la carretera principal porque afirman que "no deben alejarse demasiado del pueblo". Tampoco parecen preocupados porque estos puedan avisar a la policía, ya que según ellos “no estarán allí mucho tiempo más”.

Al final nos enteramos que la gente que vimos en el pueblo no son los descendientes de los que sobrevivieron a la guerra, sino los que murieron en ella. Pleasant Valley fue completamente arrasado al final de la guerra civil por soldados de la Unión. Todo lo que hemos estado viendo son los fantasmas de sus edificios y habitantes, cuyo aspecto se adapta al de la época en la que se manifiestan. Cumplida parte de su venganza, el pueblo y todos sus habitantes se desvanecen, en espera que pasen otros cien años para volver a celebrar otro centenario, no de su fundación, sino de su destrucción.

Raro ¿eh?, pues más raro aún debió sonarle a la gente en 1965. Si además a esto añadimos una banda sonora compuesta por música de banjo y un coro de paletos cantando “El sur se alzará de nuevo”, podéis imaginaros como de desconcertada debió salir la gente de los cines en su momento. 

El título de guion, por cierto, era Centennial (Centenario), pero reconozcamos que 2000 maníacos tiene mucho más gancho. En 2005 se hizo un remake con Robert Englund en el papel de alcalde. 

2000 maníacos. 1964. Herschell Gordon Lewis (Guion y dirección) William Kerwin, Jeffrey Allen (actores principales) Connie Mason (actriz principal). Box Office Spectaculars. Editado en DVD por Manga Films.

No hay comentarios:

Publicar un comentario