Presentado por... Pecky.
Bienvenidos, amigos cinéfagos.
Esta es una de las mejores películas de psicópatas de los 70. Inspirada, al igual que La Matanza de Texas, en el caso real de la familia Sawney Beane, y precedente directo de otras sagas como Wrong Turn.
Pensábamos reservar esta saga para comentarla en esos días de casi Viernes 13, pero seguimos con nuestra cámara de fotos averiada, y hemos tenido que enviarla a otro planeta para que la reparen. Aún estaremos un par de semanas sin ella, y las únicas fotos que tenemos en reserva son de DVD´s y bolsilibros. Como aquí pensamos que siempre es mejor seguir adelante (aunque sea a trompicones) que detenerse, continuaremos alternando películas y bolsilibros hasta que podamos disponer de otra cosa ¡Vamos allá!
El matrimonio Carter cruza el desierto camino a California en una caravana, para celebrar sus bodas de plata. Los acompañan sus dos hijas y un hijo ya adultos, el marido y la bebé de una de las hijas, y Bella y Bestia, dos hermosos ejemplares de pastor alemán.
El viejo dueño de una destartalada gasolinera les advierte que no se desvíen del camino ni tomen atajos, pero lo hacen. Inadvertidamente entran en el territorio de una degenerada familia de carroñeros. Estos individuos han vivido siempre aislados, casi como cavernícolas, alimentándose de las alimañas del desierto. Siempre que se les presenta la oportunidad asesinan a los viajeros que caen en sus manos, les roban todas sus pertenencias, y devoran sus cadáveres.
.
Cuando el coche de los Carter se avería en medio del desierto, quedan prácticamente sentenciados. Los carroñeros, bajo el mando de Júpiter, comienzan a rondarles, comprobando el número y fortaleza de sus presas. Matan a Bella, la perrita, y poco después al cabeza de familia, que se había alejado de la caravana en busca de ayuda. Júpiter y sus hijos son lo bastante inteligentes como para coordinarse entre ellos usando walkie-talkies y emplear armas de fuego. Tras un ataque a la caravana en el que intentan matar a todos los Carter, se retiran habiendo acabado con dos de las mujeres, y llevándose viva a la bebé con intención de comérsela con un buen sofrito.
Lo que sigue es un enfrentamiento a muerte
entre las dos familias. La historia de la humanidad nos ha demostrado que
bastan unos pocos días de hambre para comenzar a plantearse el canibalismo como
una opción perfectamente válida. Y que, sometidos a una situación extrema de
vida o muerte, mucha gente revierte en apenas unas horas a un estado de
salvajismo en el que matar se convierte en algo natural e instintivo. La
familia de Júpiter cuenta con un mayor conocimiento del terreno y nulas trabas
morales, mientras que los Carter disponen de una mayor inteligencia y se
adaptan rápidamente a la nueva situación a medida que su miedo se transforma en
ira.
.
No es una de esas películas donde las
víctimas del psicópata se limitan a huir hasta el final de la historia, y
consiguen liquidarlo o salvarse casi por casualidad. Aquí, una vez superado el shock inicial, las victimas se
lanzan a perseguir a sus atacantes para vengar a sus muertos, pero ante todo,
para recuperar a la bebé que les han arrebatado.
.
Es especialmente interesante el personaje
de Bestia, el perro pastor. Bestia encuentra el cadáver destripado de Bella e
inmediatamente reasume su papel natural de rastreador y cazador. Primero en solitario y
después coordinándose con su familia humana, Bestia busca y ataca a los carroñeros
cuando estos se encuentran aislados. Hay una escena en la que Bestia sigue a
dos de ellos. Ataca al más débil destrozándole un pie, y huyendo cuando el otro
se acerca a ayudarlo. Y cuando debido a su herida éste es dejado atrás, Bestia
vuelve y se lanza sobre él otra vez para rematarle.
.
Los chicos de ciudad cuentan con la
inesperada ayuda de Ruby, la hija más joven de los carroñeros, que intenta
abandonar esa forma de vida y se enfrentará a su propia familia para poner a
salvo a la bebé de los Carter. Ruby es, como Bestia, otro gran personaje al que
vemos llorar cuando uno de sus monstruosos hermanos muere ante sus ojos, a
pesar que ella ha contribuido a matarlo. Pero es su hermano, después de todo, y
de algún modo extraño, no puede evitar quererle.
Más que una típica historia de urbanitas
acosados por psicópatas, a lo que asistimos es a un enfrentamiento entre clanes
en el que nadie pide ni concede cuartel a su rival. Una de esas películas que
te dejan sin aliento y que resulta terrorífica sin recurrir a ninguna trama ni
criatura sobrenatural. Además, la presencia como otro de los carroñeros del
carismático Michael Berryman (un actor deforme de nacimiento al que había que
maquillar cuando hacía de normal, en lugar de cuando hacía de raro),
ya es un aliciente más para verla.
.
La saga cuenta por el momento con otras tres películas:
una continuación directa de esta (cuyo comentario podéis ver aquí), un remake que se hizo sin cambiar casi nada del
film original, y una segunda parte del remake.
.
The Hills Have Eyes. 1977. Wes Craven
(guion y dirección) Russ Grieve, Martin Speer, Michael Berryman (actores
principales) Janus Blyte, Susan Lanier (actrices principales). Fox Searchlight
Pictures.
No hay comentarios:
Publicar un comentario