ATRAPADOS EN LA TIERRA DEL HORROR

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                             ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Hoy comentaremos otro de los librojuegos de nuestra biblioteca. Este tiene un sistema curioso, basado no en la toma de decisiones, sino en la contestación de preguntas, que nos harán ganar o perder puntos. Se lee como una novela lineal, sin estar saltando de una página a otra. 

Se trata del cuarto título de la colección Mark Mega y Phantom, de Thomas Brezina, un escritor austriaco de libros juveniles/infantiles y embajador de Unicef en sus ratos libres. Las obras de este autor incluyen las colecciones El Equipo Tigre, Todos mis monstruos, El club detective, El club del horror, El club de las Risibrujas, Corazón de dragón, Los buscadores de tesoros, y esta que comentamos hoy, entre algunas otras. 

En esta colección seguimos las aventuras de Mark Meier Gagtus y su perro Lobo, que ocultan sus identidades bajo los nombres clave de Mark Mega y Phantom. Mark es un adolescente que se nos describe como vago, indiferente, adicto al chocolate (espero que se refiera al de comer), tozudo, y mal estudiante. A pesar de todo ello, es agente de una organización gubernamental secreta de espías. Quizá os estaréis preguntando como alguien así ha llegado a convertirse en agente secreto. La respuesta es muy sencilla... su abuelo es el director de la agencia. Ya de entrada no me parece un personaje muy atractivo, que se diga.

En esta ocasión Mark Mega y Phantom son lanzados en paracaídas a una aislada zona de Australia. Un satélite que se dedica a circunvalar el planeta buscando fábricas de armas ha detectado una en ese punto, y también algo más inusual: montones de dinosaurios. Envían al chaval y al perro a investigar lo que pueda estar ocurriendo allí, y si he de ser sincero, viendo como nos presentan al chaval, me fio más del perro.

Aterrizan en el punto previsto e inmediatamente empiezan a ser perseguidos por dinosaurios, pero esto no dura mucho. Un fuerte terremoto los pone en fuga, y eso son todos los dinosaurios y monstruos que veremos en “la Tierra del Horror”. El resto de la historia son enfrentamientos convencionales contra guardias de seguridad y cámaras de vigilancia del lugar, que efectivamente, es una fabrica ilegal de armas.

La historia en sí me ha decepcionado. Y no porque sea un libro para adolescentes, con lenguaje y argumentos sencillos. Leo muchos libros de ese tipo, al igual que libros de cuentos infantiles, tebeos, comics, o novelas. Me ha decepcionado porque en un libro titulado Atrapados en la Tierra del Horror, en cuya contraportada te hablan de monstruos, y que al hojearlo ves ilustraciones de dinosaurios cada dos por tres, esperas que el tema principal sea ese, y no es así. Los dinosaurios son solo un adorno que sale al principio, rápidamente se olvida, y al final resulta no tener relevancia alguna. El libro se escribió en 1996, es decir, tres años después del estreno en cines de Jurasic Park y uno antes que su continuación, El mundo perdido que ya llevaba mucho tiempo publicitándose. Simplemente, los dinosaurios estaban en un pico de popularidad y metió unos cuantos de por medio. 

El sistema de juego sí me ha llamado la atención. No es como el más común de tomar decisiones y saltar de una página o sección a otra. Tampoco como el de los librojuegos de investigación, en la que el texto te va dando pistas para que puedas deducir algo cada tanto tiempo. 

En este caso, la historia es completamente lineal, y se puede leer como una novela más. Está dividida en capítulos, y al final de trece de ellos se nos hace una pregunta relacionada con lo último que ha sucedido y se nos dan tres opciones, de las cuales debemos escoger una. Tomamos la decisión y seguimos leyendo todas las páginas en orden, porque lo que elijamos no altera la historia en ningún sentido. Las respuestas que demos nos otorgan entre -3 y +3 puntos, y al final del libro sumamos todos los resultados y lo que obtengamos nos clasifica en un baremo que va desde Misión fallida (el mínimo posible) a Mega Campeón (el máximo).  

Las preguntas que nos hacen están relacionadas con el argumento, pero para contestarlas dependemos de nuestros propios conocimientos, ya que la respuesta no es posible deducirla del texto. Una de las preguntas, por ejemplo, es donde está la anilla de la que debemos tirar para desplegar el paracaídas de reserva. Las opciones son a la altura del pecho, en la espalda, o en la cintura. Elegimos una, nos remitimos a la tabla de resultados, y allí se nos indica que la primera y segunda opción nos acarrea una pérdida de dos puntos, mientras que la tercera nos suma tres. Hay también alguna pregunta en la que debemos dejarnos guiar por el sentido común, y otras en que simplemente debemos adivinar lo que va a ocurrir a continuación. Esa es la mecánica del juego.

La tabla de resultados es una lamina de cartulina satinada donde las respuestas vienen en casillas termosensibles, por lo que para saber los puntos que obtenemos con nuestra decisión hay que ponerse a frotar la casilla correspondiente hasta que el aumento de temperatura la transparente. Al principio resulta más llamativo que si simplemente estuvieran impresas de forma convencional, pero tras un par de veces empieza a aburrir, sobre todo porque hay que frotar mucho rato cada casilla para revelar el resultado.

Entiendo que al autor le resulta mucho más sencillo escribir así, de forma completamente lineal como una novela más y luego añadir estas preguntas en puntos adecuados de la historia. Y para alguien a quien no le gusten los librojuegos, tiene la ventaja de poderse leer todo el texto seguido, simplemente ignorando las preguntas, ya que estas no alteran la historia ni obligan a saltear páginas. 

A mí personalmente me gustan los librojuegos precisamente porque la historia va cambiando a medida que se lee, y puedes leerlos varias veces encontrándote con situaciones por completo diferentes. Porque son libros "vivos" y cambiantes en lugar de estáticos. Aquí esto no sucede y la historia siempre es exactamente la misma, cambiando únicamente la cantidad de puntos que podamos obtener. No deja de ser entretenido, de todos modos, pero… ¡esperaba más dinosaurios!

Gefangen im Horrorland. 1996. Thomas Brezina (texto) Ferenc B. Regös (portada) Gertraud Funke (ilustraciones). Mark Mega i el Phantom nº 4. Publicado en 1998 por Timun Mas.