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sábado, 4 de diciembre de 2021

EL PLANETA DEL TESORO

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                             ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                             

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos!

¿Os acordáis de cuando Disney hacía buenas películas? Esta es del 2002, pero todavía entra en ese grupo. Es una adaptación a un entorno futurista de La Isla del Tesoro de Robert Louis Stevenson, y la verdad es que está bastante lograda. Los cambios que le han hecho a la historia son mínimos. En lo esencial sigue siendo la misma gran aventura, simplificada y con muchos menos personajes, pero todo lo importante de la obra original está ahí.

James “Jim” Pléyades Hawking es un chaval de unos quince o dieciséis años que vive con su madre (Sarah) en la posada espacial que ésta regenta, en un planeta llamado Montressor. Jim, que es tan inteligente como indisciplinado, se dedica a perder el tiempo. No siente ningún interés por los estudios, ni ayuda a su madre en la posada. Su única afición es vagabundear sobre su tabla solar, un pequeño vehículo monoplaza similar a una tabla de surf voladora. Encuentro bastante curiosa la forma en como han convertido a Jim de un buen chico trabajador y formal, a un errático gamberrillo, manteniendo a pesar de ello su personalidad aventurera.

Un día llega a la posada un viajero moribundo, que apenas tiene tiempo de murmurar algo sobre un mapa y un ciborg antes de fallecer. Persiguiéndole llega un grupo de piratas que registran la taberna, destruyéndola e incendiándola en el proceso. Jim, Sarah y el doctor Doppler Delbert (personaje en el que se mezclan al caballero Trelawny y al doctor Livesey de la novela) escapan llevándose con ellos el “mapa” del muerto, una esfera holográfica.

Ya en casa del doctor, Jim descubre la forma de activar la esfera, y esta proyecta un holograma que muestra la ruta galáctica hasta el legendario Planeta del Tesoro, donde el capitán pirata Flint escondió el producto de su vida de abordajes y saqueos, “el botín de los mil mundos”. 

Siguiendo el esquema de la novela, Delbert fleta un barco solar, contrata una tripulación, y a la capitana Amelia (que hace el papel del capitán Smollet) para poder introducir un personaje femenino en la trama. En realidad, la tripulación está a las órdenes de Silver, el cocinero, un ciborg con una pierna, un brazo y un ojo biónicos. A pesar que se supone que el objetivo del viaje es secreto, todos están al tanto de él y solo esperan el momento adecuado para amotinarse.

Durante el viaje, Jim y Silver se van encariñando uno del otro. El padre de Jim era marinero y pasaba más tiempo navegando que en casa, hasta que un día ya no volvió. No se nos aclara si les abandonó o murió en uno de sus viajes, pero el efecto es el mismo: la falta de figura paterna. Y su madre, obligada a criar sola a un chico problemático, ha dedicado casi toda su atención a llevar la taberna. Sin referentes adultos constantes, Jim se apega a Silver, que le enseña a moverse con soltura por el barco, el noble y difícil arte de los nudos marineros, y el no menos noble y necesario arte de pelar patatas, lavar platos, y baldear la cubierta.

Cuando se produce el motín, Jim, Delbert y Amelia logran escapar en un bote hacia el ya cercano Planeta del Tesoro, perseguidos por los amotinados, que se han apoderado del barco. En el planeta se encuentran con un robot-brújula llamado BEN (Bio Electro Navegador), que hace el papel de Ben Gunn. Al igual que su contrapartida en la novela, BEN está loco, en su caso, por faltarle la placa de memoria principal de su cabeza.

Habiendo quedado Amelia herida en su huida, Jim pacta con Silver para mantenerla a ella y a Delbert a salvo. Los piratas, dirigidos por Silver y con la ayuda de Jim logran encontrar el tesoro, pero este es tan grande que es imposible transportarlo todo de una sola vez. ¡De hecho, es tan inmenso que el propio barco de Flint está encallado en una pila de monedas de oro! Mientras los piratas celebran su triunfo, Jim y BEN suben al barco de Flint. A bordo está el esqueleto de Flint, que prefirió dejarse morir allí para seguir vigilando su tesoro. 

En la garra del pelado cadáver está la placa de memoria que falta en la cabeza de BEN, y cuando Jim se la reintegra, averiguan porque se la quitó; el planeta entero está preparado para explotar si alguien encuentra el tesoro, en una artera trampa final del capitán Flint para llevarse el oro a la tumba. Las dunas de joyas y monedas (y muchos de los piratas que había sobre ellas) son vertidas como una cascada al ardiente núcleo del planeta. A duras penas Jim, Amelia, Delbert, Silver, BEN y unos pocos de los piratas logran salvarse en el último segundo, mientras que el inmenso tesoro se pierde para siempre. Este es quizá el cambio más significativo respecto a la obra original.

Durante el viaje de regreso, cuando Silver se escapa robando el último bote del barco, lanza un puñado de joyas (que había tenido la precaución de guardarse en el bolsillo) a Jim. Es más que de sobra para que Sarah reconstruya su taberna y ambos vivan mucho más desahogadamente que antes durante el resto de sus vidas. Al final nadie se lleva más tesoro que ese, puesto que el resto es destruido junto con el planeta. Sospecho, o quiero pensar, que el otro bolsillo de la casaca de Silver estaría también lleno de joyas. ¿Qué clase de pirata sería Silver si no guardara siempre un último as en la manga, o una última joya en el bolsillo, para sí mismo?

Los cambios que encontramos están orientados a hacer la historia más apta para el público infantil actual. En la taberna de Sarah, por ejemplo, esta sirve zumo de frutas a sus clientes en lugar de ron. Y el asesinato del señor Arrow (que aquí es un oficial de lo más competente en lugar de un borrachuzo) es llevado a cabo por uno de los amotinados en lugar de por Silver, para no empañar demasiado la imagen de este. Pero recordemos que la historia original también se escribió para un niño, y estaba llena de muertes y traiciones, y por descontado, de piratas que bebían ron.

Se eliminan a muchos personajes, pero el más importante de todos (Silver, que para mí siempre será el verdadero protagonista, más que Jim) está magníficamente adaptado. Me gusta también como han versionado a Ben Gunn. En cambio, a Morfo (la pequeña criatura mimética que sustituye al loro de Silver) no le he terminado de ver la gracia. El personaje de Delbert, al que han convertido en un sabio torpón y despistado, es usado para introducir un recurso cómico, y su relación con la capitana Amelia (al final de la película los vemos ya con cuatro hijos) está muy cogida por los pelos. Entiendo que es otra concesión al público de Disney, principalmente femenino, en una historia en la que las niñas no iban a tener princesas en las que fijarse. La película, de hecho, fue un sonado fracaso en taquilla, del mismo modo que lo han sido todas las películas de Disney en las que el protagonista principal era masculino.  

También nos cambian el nombre del barco en el que viajan, de “La Hispaniola” a “RLS Legacy”, en una referencia adicional a Robert Louis Stevenson que creo innecesaria pero bienvenida. Nunca está de más reconocerle sus méritos a quien los merece.

Hay alguna canción, como es habitual en las películas de Disney, pero se echa en falta la del Cofre del Muerto de Billy Bones. A pesar de ello, en líneas generales me ha gustado mucho esta versión, que no había visto hasta ahora. La encuentro una buena adaptación, ya que creo que lo que debe adaptarse es el espíritu, la esencia de la obra original, no replicarla plano a plano o letra a letra. 

Y efectivamente, el espíritu de La isla del tesoro está ahí, aunque tenga lugar en el espacio. Después de todo, viajar por el espacio se parece más a navegar que a volar. Y pienso que si esta película sirvió para que al menos unos cuantos niños (o adultos) se animaran a leer la novela que le dio origen, el dinero y esfuerzo que costaron hacerla estuvieron bien invertidos.

Otra de piratas pulsando aquí.

Treasure Planet. 2002. Ron Clements, John Musker, Rob Edwards (guion) Ron Clements, John Musker (dirección). Disney Entreprises. Editado en DVD en 2003 por Buena Vista Home Entertainment.

2 comentarios:

  1. Ar astronautas.
    Lastima que la ultima película de animación clásica de Disney tuviese tan mala taquilla. Lo que mas me gustaba era esa unión entre animación 2D y efectos 3D por ordenador (me recordaban a la infravalorada Titan AE)

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    1. A mí no suele gustarme la mezcla de 2D y 3D pero reconozco que en este caso hicieron un trabajo estupendo. La de Titán AE no la he visto todavía 😅 A ver si encuentro alguna por ahí baratita.

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