ALIENTO DE ULTRATUMBA

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                       

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Este es el único bolsilibro de Lou Carrigan de los que he reseñado hasta el momento que no me ha gustado nada. Carrigan era uno de los mejores autores de bolsilibro de la época, quizá no al nivel de Juan Gallardo o Rafael Barberá, pero sí bastante cerca. Esta debe ser una de las historias más flojas de su extensa y por lo general interesante bibliografía. Ya os adelanto que lo que más me ha gustado de este bolsilibro es la tenebrosa y a la vez hermosa ilustración de portada de Fabá.

Además (aunque esto ya no es culpa del autor) el bolsilibro resulta incómodo de leer porque rebosa de fallos por todos lados. Era normal en este tipo de publicaciones, muy baratas y casi “de leer y tirar” la aparición de unas cuantas erratas, pero en este caso es algo exagerado. Los diálogos están mal montados y en varias ocasiones la frase de un personaje y la réplica de otro están separadas por un punto y seguido, como si todo lo dijera uno solo de ellos. Esto te saca de la narración y te obliga a leer de nuevo el diálogo para ir estableciendo los cortes adecuados. Para rematar (aunque ya no puedo decir si esto fue algo común a toda la tirada o le ocurre solo a mi ejemplar) la impresión de algunas de las páginas es tan tenue que las letras a duras penas se ven, y los pliegos de páginas están mal cortados por la guillotina. Un libro, en definitiva, puesto a la venta con demasiadas prisas.

Nuestro protagonista es en esta ocasión el detective Hilaire. Está investigando el asesinato de una doctora en su propio domicilio. El cadáver, desnudo y cosido a puñaladas, ha sido encontrado por la sobrina de la difunta señora Ariadne Villegly. La doctora era la médico personal de la señora Villegly, y habiendo fallecido esta recientemente, su sobrina Maxine había acudido a saldar cuentas y hacer el papeleo necesario.

Maxine le revela a Hilarie que entre su familia ha corrido el rumor de que el fantasma de Ariadne ha jurado vengarse de todos aquellos que la asesinaron, a pesar que la causa de la muerte fue un ataque cardíaco debido a su extrema vejez. Al parecer, la propia Ariadne informó a su criada personal tanto de sus deseos de vengarse como de los motivos para hacerlo, apareciéndosele una noche en forma de brillante fantasma dorado-verdoso.

Hilaire comienza con el proceso de investigación habitual. Hay una enorme herencia por medio, y eso podría justificar que la señora Ariadne hubiese sido asesinada por un familiar impaciente de modo que pareciese un ataque al corazón. Y el que la supuesta fantasma manifestase querer vengarse de aquellos que la asesinaron y justo después sea asesinada la doctora que la medicaba y certificó su muerte, es una coincidencia cuanto menos curiosa.

Todo el relato me ha parecido una monótona sucesión de diálogos que no hacen avanzar la trama, salpicado de nuevas apariciones del fantasma, que va asesinando a alguien de vez en cuando para ver si anima la cosa. Como esta vez no quiero extenderme mucho (bastante me aburrí leyéndolo como para aburrirme también reseñándolo) pasaremos al final. Hilaire abate a tiros al fantasma en una de sus apariciones, y este resulta no ser más que (agarraos a algo para no caer de espaldas) uno de los herederos, que llevaba puesto un impermeable de plástico y tenía bajo este una linterna encendida… y ya. Así se hacía pasar por fantasma, encendiendo una linterna debajo del impermeable. Hasta los villanos de Scooby-Doo se lo curraban más.

Naturalmente, su intención era llevarse una mayor parte de la herencia reduciendo el número de herederos. Y también, naturalmente, Hilaire y Maxin se enamoran durante el relato y se casan al final… con lo que Hilaire pasa a tener a su disposición la parte de la herencia que le toca a Maxine. Bien jugado, detective. 

Puedes repasar otro libro de este autor pulsando aquí.

Aliento de ultratumba. 1980. Lou Carrigan [Antonio Miguel de los Ángeles Custodios Vera Ramírez] (texto) Salvador Fabá (portada). Selección Terror nº 387. Editorial Bruguera S.A.