AHORCADO

 ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS

                                           Presentado por… Wormy & Leechy.

 

Saludos, vertebrados.

El juego de hoy seguro que la mayoría lo conocéis. Es una versión del clásico Ahorcado, el juego de adivinar palabras. Un juego sencillo, pero con un factor educativo alto, muy interesante para entretener a niños pequeños y poner a prueba (e incrementar) la riqueza de su vocabulario y sus nociones de ortografía.

Básicamente, uno de los jugadores elige una palabra, que su adversario debe adivinar nombrando de una en una las letras que la componen. Al principio solo conoce el número de letras, y a medida que las acierta (las primeras, por puro azar) va viendo también donde están situadas, lo cual le sirve de pista adicional.  Se le permite solo un determinado número de fallos pactado de antemano, una vez cometidos los cuales pierde. Se lo conoce como juego del Ahorcado porque lo tradicional es que, a cada fallo, se dibuja parte de un poste de horca del que cuelga un ejecutado, que representa al jugador. Cometido el último error el dibujo se completa y el jugador queda sentenciado.

Es un juego que además de sencillo es barato, porque no se necesita nada más que un papel, un lápiz o bolígrafo, y un par de jugadores. Esto es una versión que se hizo en 1982 que proporcionaba dos artefactos (los llamaremos púlpitos) que estandarizaban la longitud máxima de palabras a ocho letras, y el número de fallos a diez.

Naturalmente se pueden hacer palabras más cortas y jugar con menos fallos. Cada jugador cuenta con unas tarjetitas de plástico con las letras, que puede colocar en la parte alta de su púlpito mostrando el reverso en blanco hacia su adversario y la palabra escogida hacia sí mismo. ¡Hay que tener en cuenta que debemos colocarlas de forma que la leamos al revés para que el adversario vea las letras en el orden correcto al voltearlas!

Cada vez que el adversario adivina o deduce una de las letras, esta se gira mostrándole su posición en la palabra. Si nombra una letra que no forma parte de la palabra, entonces giramos la rueda que hace que el dibujo del ahorcado vaya completándose. Para jugar con menos de diez fallos, simplemente comenzamos con varias de las posiciones de la rueda ya giradas. La idea es que los jugadores compitan uno con otro alternándose para tratar de decir la palabra escogida por el otro. Se puede acelerar el proceso diciendo la palabra completa si se cree saberla, pero si se comete un error aquí se pierde automáticamente.

En cuanto a la forma exacta de jugar, queda a discreción de los jugadores: al primero que acierte determinado número de palabras (sin que le ahorquen antes) o con palabras infinitas hasta que uno de los dos pierda.

Normalmente lo que mostramos en la primera foto de cada juego es la propia caja, cuando la tiene. En este caso la hemos dejado para el final porque la tapa de la caja es el verdadero motivo por el que adquirimos de segunda mano este juego cuando lo vimos. 

Ahí tenéis al mismísimo Vincent Price en el papel de juez de la horca, asegurándose que el nudo esté listo y dispuesto a condenarnos a bailar en el aire sin apoyar los pies si nuestra declaración no incluye la palabra clave que demuestre nuestra inocencia.

Puedes ver comentada una de las películas de Price pulsando aquí.

Ahorcado. 1982. Autores no acreditados. Dos jugadores a partir de ocho años. MB.