EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, nigromantes en ciernes.
El Libris Mortis es un suplemento aparecido en 2001 para la versión 3.5 de Dungeons & Dragons. Está totalmente dedicado al tenebroso mundo de los muertos vivientes. Este libro recopila el material originalmente aparecido en Libris Mortis: the Book of the Undead, Among the Dead, y Blackguards, que no fueron publicados por separado en castellano.
Trae un poco de todo: cambios y matizaciones a las reglas, trasfondo, personajes, dotes, equipo, conjuros, criaturas, aventuras… pero siempre centrándose en los muertos vivientes.
Algunos muertos vivientes que hasta ahora solo podían aparecer como monstruos y adversarios, están adaptados aquí para poder llevarlos como personajes: vampiros, mohrgs, momias, tumularios, necrófagos y necrarios, sustituyen en esta ocasión a los clásicos humanos, elfos y enanos.
Los personajes tienen disponibles once nuevas clases generales o de prestigio, como el Cantor de Endechas. Este es un tipo de bardo que solo toca música fúnebre y solo canta baladas tristes, a cuyo son los cadáveres se reaniman para hacer su voluntad y los muertos vivientes con mente propia ven como sus fuerzas se restablecen. No todas estas nuevas clases están orientadas a crear o controlar muertos vivientes, ya que encontramos también lo contrario; personajes especializados en destruirlos. Para unos y otros hay una extensa lista de nuevas dotes (cerca de sesenta) entre las que destacaría la de Quiste madre.
Quiste madre permite al personaje crear voluntariamente en su interior un tumor de carne muerta viviente. Este tumor no ocasiona ningún perjuicio al portador más que alguna leve molestia ocasional, y a cambio funciona como un pequeño cerebro adicional, que le da acceso a una nueva categoría de conjuros que no pueden llevarse a cabo sin disponer de un Quiste madre.
El más básico de estos conjuros sería Quiste necrótico, que igualmente crea un quiste de carne muerta viviente profundamente enterrado entre los órganos internos, pero esta vez en un receptor que no tiene por que ser voluntario. El nigromante puede de este modo implantar quistes necróticos en sus esclavos, sirvientes, o incluso adversarios, en mitad de un combate. Aquellos que tengan un quiste necrótico son especialmente vulnerables a la nigromancia, y sus tiradas de Salvación contra esta se reducen, además de sufrir daño adicional. El quiste es además difícil de eliminar mediante cirugía convencional, y cualquier intento fallido mata automáticamente al paciente.
A pesar de lo que pueda parecer, lo anterior es el menor de los problemas para aquellos que tengan un quiste necrótico, ya que prácticamente se convierten en marionetas del nigromante. Mediante el conjuro Abotargamiento necrótico, este puede hacer que el quiste necrótico de su víctima se expanda y retuerza provocando un dolor incapacitante al portador. Escudriñamiento necrótico, cuyo alcance abarca todo el plano en el que el nigromante se encuentre, le permite percibir donde está cada portador de un quiste implantado por él, con lo que siempre los tendrá localizados, viendo u oyendo lo mismo que ven u oyen los portadores, si lo desea. Con Tumor necrótico el quiste necrótico se extiende hasta el cerebro del portador, permitiendo al nigromante su control directo. Y si todo esto no le basta, Aniquilamiento necrótico hace que el quiste crezca y se hinche hasta reventar el torso del portador, matando no solo su cuerpo sino también su alma, con lo que no es posible devolverlo a la vida de ningún modo. Además, una vez fuera del cuerpo del anfitrión, el quiste agigantado se convierte en un muerto viviente al servicio del nigromante, similar a una amorfa masa gelatinosa y reptante. Hay algunos más de este estilo, pero ya os hacéis una idea. Los conjuros derivados del Quiste madre son todo un mundo de posibilidades para un nigromante con más inventiva que prejuicios.
Hay muchos otros conjuros, cincuenta y siete en total. Además de los citados, destacaría uno que me ha llamado especialmente la atención, conocido como Masa avascular. Este conjuro permite al nigromante dar vida independiente a las venas de un adversario vivo. Esto hace que sus venas se abran paso por la carne como gusanos, buscando el exterior. Cuando atraviesan la piel, lanzan chorros de sangre a presión en todas direcciones. Además de la pérdida masiva de sangre que esto supone para el objetivo, esta se coagula instantáneamente, dejándolo atrapado en una telaraña formada por su propia sangre y venas, pegadas al techo, suelo y paredes cercanas.
En el apartado de monstruos encontramos cuarenta y siete criaturas nuevas o variedades de otras ya conocidas. Algunas son verdaderamente curiosas, como las carcasas abandonadas, que son la piel revivida de un ser desollado. Solo la piel, que se desplaza como un delirante y andrajoso revoltijo, consumiendo a su vez la piel de aquellos a los que logra atrapar. Cuenta con una versión voladora llamada cometa de piel.
Los nigromantes de la clase Cantor de Endechas que comentamos antes quizá quieran hacerse acompañar por criaturas tales como los cantores de la cripta o líricos espectrales; fantasmas músicos con los que podrían formar un grupo itinerante especialmente siniestro y dedicarse a dar conciertos nocturnos de esos que es imposible olvidar.
Otros seres que me han parecido interesantes son las amniotas de sangre, grandes bolas de sangre coagulada y reanimada, similares a una versión muerta viviente de los cubos gelatinosos. Los cerebros en un tarro son ni más ni menos lo que su nombre indica, cerebros metidos en tarros a los que se dota del poder de controlar a distancia a grupos masivos de muertos vivientes en nombre de su creador. Curioso es también la vestimenta, que no es otra cosa que ropa común que alguien llevaba puesta en el momento de morir, y a la que se convierte en una especie de espantapájaros viviente.
Pero sin duda, lo más horrendo de todo el catálogo, son los vástagos atropales; unas criaturas aberrantes que en ocasiones se forman a partir de los restos de un dios muerto. Fragmentos de su esencia tratan de seguir existiendo como pequeñas copias de este, pero se estancan en el proceso. El resultado son seres con el aspecto de embriones humanoides deformados, pero del tamaño de un humano adulto, que flotan encogidos en el aire mientras deliran sobre su perdida grandeza. La nigromancia es así, tan capaz de invocar un coro de bellas damas espectrales que cantan delicadamente mientras tañen arpas doradas, como de crear un espantoso diosecillo embrionario loco de remate con poder suficiente para arrasar pueblos enteros.
Este libro nos muestra también a los nigromantes como los grandes recicladores del universo de D&d: no desperdician nada. Un nigromante de un nivel alto podría perfectamente desangrar a un enemigo con el conjuro de Masa avascular para luego rematarlo con el Aniquilamiento necrótico. Por una parte, el Aniquilamiento necrótico por si solo ya crea un muerto viviente llamado Quiste furtivo, y la sangre previamente extraída y coagulada con Masa avascular podría conservarse para dar forma a un amniota de sangre, aunque se necesitaría la sangre de muchos cuerpos más para ello. Si se toma la molestia de desnudar y desollar el cadáver tendría material tanto para crear una vestimenta como para una carcasa abandonada o cometa de piel. Si extrae el cerebro al cadáver y realmente se lo curra, podría obtener un flamante cerebro en un tarro. Y después de esto, seguiría teniendo un cadáver (desangrado, despellejado, eviscerado y descerebrado, pero cadáver, al fin y al cabo) que aún sería posible revivir como esqueleto o zombi (puesto que los zombis reanimados con magia no precisan el cerebro para nada). Incluso si se le ha ido la mano a la hora de trocear y no queda suficiente cadáver para un esqueleto o zombi, los pedazos sueltos aún darían para un enjambre de partes corporales muertas vivientes o una bola de restos. El caso es no tirar nada.
Estamos hablando de crear entre cinco y seis muertos vivientes con capacidades diversas a partir de un solo cadáver. Hace falta mucho nivel para esto, pero técnicamente es posible hacerlo. ¡Que no está hoy en día la economía como para ir desperdiciando materia prima!
Libris Mortis. 2001. Andy Collins, Bruce R. Cordell (diseñadores principales) Dawn Murin (dirección de arte). Wizards of the Coast. Publicado por Dvir.
Interesante aportación. No conocía este compendio de 3.5 . En realidad no conozco mucho de 3.5 porque a D&d me he puesto en serio a partir de Quinta Edición. Me ha gustado eso de Quiste Madre, siempre está bien tener otro cerebro por si te falla el tuyo propio (Te ahorras azúcar)
ResponderEliminar🧠En realidad solo sirve para influir/controlar los quistes de otros PJ y PNJ, pero potencialmente da mucho juego 😁
EliminarLo de la masa avascular me ha recordado a las películas de Species, muy buen suplemento, la verdad que la edición 3.5 tuvo unos libros bastante currados tanto en diseño como en reglas
ResponderEliminarDe Species únicamente he visto la primera ¿Qué tal son el resto?
EliminarLa 2 me gusta más que la primera, tiene bastantes sustos y en general tiene una buena historia.mala 3 y la 4…bueno a ver ya se nota que salieron directamente al dvd, menos presupuesto y la historia intentan hacer lo que pueden, en general son películas (la 3 y la 4) que las ves por decir que has visto toda la saga. Mi recomendación la 2 que incluye muchas más criaturas de Giger
EliminarIntentaré darle un vistazo a la segunda, entonces 😮🔎👽
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