LA MANSIÓN DEL MURCIÉLAGO

 EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

                                             Presentado por… el profesor Plot.

 

Saludos, ávidos lectores.

Falta una semana escasa para Halloween, y su influencia se está notando cada vez más. Ayer mismo, al pasar junto a una de las estanterías de nuestra biblioteca, este librojuego de la serie Pesadillas cayó a nuestros pies, como sugiriéndonos que había llegado el momento de comentarlo. 

Puede que lo moviera de sitio un espíritu algo adelantado de fecha, o puede que su caída tuviera algo que ver con el gato que estaba paseándose por el estante en ese momento. Como no queremos correr ningún riesgo, lo comentaremos por si acaso. 

En esta ocasión somos un chaval cuya familia se ha trasladado a una nueva ciudad hace una semana. Uno de los chicos de clase se decide a hablarnos por fin, y nos invita a formar parte de su pandilla, que se hace llamar El Club de los Horrores. Se trata de un grupo de alumnos y alumnas de la clase que de tanto en tanto se reúnen para contarse unos a otros historias de terror o retarse a pruebas de valor. 

Para hacerlo, acuden a una casa abandonada en las afueras a la que llaman La Mansión del Murciélago. Por lo que se dice del lugar, allí vivía el profesor Krupnik. Una noche de Halloween un grupo de niños disfrazados de monstruos fueron a su casa a pedir chuches, el profesor les hizo pasar… y ya no se volvió a verlos nunca más. La mansión, además, está junto a un viejo cementerio en el cual esta enterrado el profesor Krupnik, y al parecer su fantasma se pasea por el lugar de tanto en tanto. ¿Qué mejor lugar se puede pedir para juntarse a contar historias de miedo?

Cuando llegamos a la mansión y conocemos al grupo de alumnos, la historia puede tomar dos vertientes principales. Puede que nos caiga encima una maldición por husmear donde no debemos y nos convirtamos en murciélago, o puede que los componentes del Club de los Horrores nos revelen que en realidad ellos son monstruos auténticos. 

En el primer caso, nos convertiremos en murciélago durante las noches, y volveremos a ser humanos durante el día. La transformación nunca es completa, porque como murciélago seguimos pensando y razonando como humanos, y cuando somos humanos el brillo del sol nos resulta insoportable y lo único que nos apetece comer son insectos. La clave de la transformación parece estar en la propia cripta del profesor Krupnik, pero no es lo único que hay allí…

En el caso de que nuestros compañeros nos revelen ser monstruos, nos impondrán una prueba para no transformarnos en monstruos a nosotros también. Deberemos recorrer la mansión buscando cuatro objetos, y encontrarlos antes de medianoche. Los objetos son un hueso humano, pelos de hombre lobo, una ramita de la escoba de una bruja, y un trozo de venda de momia. Y claro, no solo nos vamos a encontrar con el trozo de monstruo que necesitamos, sino con el monstruo completo. 

En cuatro de los finales logramos regresar definitivamente a nuestra forma humana, o vencemos a los monstruos en su reto. En otros cuatro sobrevivimos y seguimos siendo humanos, pero no salimos del todo ilesos. Y en dieciocho nos matan (ahogados en fango por zombis, momificados vivos, aplastados, congelados, petrificados…), nos quedamos convertidos en monstruo o murciélago de por vida, somos esclavizados por diversas criaturas, y cosas parecidas. Bastante divertido 

Puedes ver un libro no escrito por Stine pero del estilo de Pesadillas pulsando aquí.

Trapped in Bat Wing Hall. 1995. R.L.Stine. En busca de tus pesadillas nº 3. Publicado en 1997 por Ediciones B / Grupo Z.