MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 14 de enero de 2023

EL ENTE

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                 ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                     RETOS LITERARIOS 2023

Presentado por... el profesor Plot.

Saludos, ávidos lectores. 

Para el punto "un libro de un autor que nunca hayas leído antes" de nuestro Reto Literario 2023 he escogido El Entede S. R. Martin. No solo no había leído nada de este autor antes, si no que tampoco había oído hablar de él y ni tan solo sé su nombre completo. 

En los pocos sitios que he encontrado referencias a él aparece siempre como S. R. Martin. Y lo único que he logrado averiguar es que es un australiano al que le gusta sacarse fotos agazapado dentro de su bañera y ha escrito unos pocos libros en la línea de los de Pesadillas de R. L. Stine. Este pertenece a una colección llamada Insomniacs, titulada en España Para no dormir.

Tiene lugar en una zona agreste de Australia, en un gran bosque de árboles similares a las secuoyas. Es uno de los primeros lugares donde se establecieron los colonos que llegaron al continente. En el pasado fue una explotación maderera. En la actualidad es Campamento Aventura, una especie de campamento de vacaciones al que, junto a otras veintiocho adolescentes, acaban de llegar Kim y Jacquie. 

La primera impresión que se llevan no es muy buena. Campamento Aventura es solo un conjunto de dormitorios en medio de un pedregal en el linde del bosque. Tienen por delante dos semanas de paseos guiados observando los árboles y fauna local, acampadas al aire libre, clases de supervivencia y cuentos de terror alrededor de las fogatas. Para ellas, eso son dos semanas de aburrimiento. 

Tras instalarse en los barracones, los monitores dividen a las chicas en tres grupos para hacer diferentes actividades. A Kim y Jacquie les toca la excursión por el bosque. Cargan con mochilas llenas de comida enlatada y unas cuantas tiendas de campaña, y emprenden la marcha guiadas por Sam, uno de los monitores. 

El paseo se les hace agotador pero más interesante de lo que ellas habían previsto. Cuando, tras varias horas, Sam decide detenerse y acampar, envía a Kim, Jacquie y otra niña a buscar leña mientras el resto levantan las tiendas. Les advierte que no se alejen mucho, pero a Jacquie, que tiene aracnofobia, le cae encima una enorme araña peluda que le hace echar a correr sin control. Kim corre detrás de ella, mientras que la otra niña regresa al campamento a avisar a Sam. Cuando Jacquie logra calmarse y detenerse y Kim la alcanza, constatan que se han perdido.  

Si te pasa esto de separarte de tu grupo en una excursión y no saber como reunirte de nuevo con el resto, lo mejor es no moverte del sitio. Si no sabes en que dirección ir, es más probable que te alejes aún más del grupo, dificultando que te encuentren con un patrón de búsqueda estándar. Afortunadamente las chicas tienen esto claro y deciden quedarse donde están. Curioseando por la zona hallan un cráneo humano, algunos huesos y hebillas. Pasado un rato Sam las encuentra. El resto de las chicas vienen con él, porque no ha querido dejarlas solas mientras las buscaba a ellas. El cráneo y los huesos despiertan el interés de Sam, que identifica los restos como antiguos, pertenecientes sin duda a uno de los colonos originales. 

Rebuscando por los alrededores descubren varios montoncitos de huesos más, junto con algunas herramientas oxidadas. Todo parece indicar que fueron un grupo de colonos que murieron mientras estaban cortando unos cuantos árboles. La sierra de uno de ellos todavía está incrustada en un árbol que quedó a medio cortar. Al tocar la sierra se oye un trueno a lo lejos, aunque el cielo está despejado y no se esperaba tormenta. Sam parece preocupado, y lleva a todo el grupo al punto de acampada original. 

A lo largo de la noche el sonido de la tormenta va intensificándose y acercándose, y llega un momento en que Sam, asustado, ordena a las niñas vestirse, salir de las tiendas y ponerse en marcha sin recoger sus pertrechos. Les dice que la tormenta podría derribar árboles sobre las tiendas. Ya volverán a por las cosas al día siguiente. Lo importante ahora es ir a refugiarse a Pemberton, una población que les queda más cerca que Campamento Aventura. Las hace atarse con sogas unas a otras para evitar que se pierdan, y empiezan a andar. 

La tormenta las alcanza. Los sonidos de los truenos las rodean, se escuchan relámpagos, y algunos árboles cercanos a ellas quedan derribados… pero no llegan a ver los rayos, ni los árboles supuestamente alcanzados por estos arden. El suelo tiembla, y cuando empieza a lloverles torrencialmente encima, Kim se fija en que puede ver perfectamente las estrellas en el cielo, lo que significa que no hay nubes sobre ellas de las que pueda caer el chaparrón que están recibiendo. 

Sam guía a las niñas hasta una cueva e intenta tranquilizarlas, pero Kim se da cuenta que él está mucho más asustado que ellas. Que sabe algo que no les ha dicho, y que le preocupa mucho más de lo que quiere admitir. Le ve sacar de su mochila algunos artículos extraños que parecen huesecillos y amuletos de los aborígenes, de los que Sam es descendiente. Y cuando le exige respuestas, Sam le habla del Ente. Antiguas leyendas orales mencionan a una criatura o entidad nunca descrita, que en el pasado habitó el bosque. La entidad atacaba por igual a nativos y colonos, matando a los que se adentraban demasiado en la espesura, o talaban demasiados árboles. Sam les dice a las niñas que va a ir en busca de ayuda, pero Kim ve como se lleva los amuletos con él.

Tres días después, una batida exhaustiva del bosque por parte de gente de Pemberton encuentra a las niñas en la cueva. De Sam no se halla el menor rastro. 

Me ha gustado bastante. Es del estilo de los de Pesadillas pero algo más siniestro y bastante más corto, dos cosas que juegan a su favor en este tipo de literatura. El que no lleguemos a saber como es el Ente o siquiera qué es en realidad, es sin duda un acierto. A lo largo del relato se van introduciendo breves párrafos diciéndonos que “el Ente se despertó”, “el Ente se relamió”, o “el Ente se puso en marcha” lo que nos induce a pensar que es un ser físico. Pero luego se nos describe como una tormenta, o como algo que intenta imitar a una tormenta, y que parece seguir al grupo de chicas. Tampoco se deja claro que es lo que pretendía hacer Sam con esos amuletos ¿distraerle? ¿combatirle? ¿ofrecerse como sacrificio a cambio de que dejara en paz a las niñas? Nos quedamos sin saberlo. 

En la contraportada encontramos el “medidor de terror” que aparecía en los libros de la colección Colegio Calavera, publicados por la misma editorial que estos. El Ente aparece clasificado como de “nivel dos”, pero desde luego es mucho más inquietante que el que ya comentamos de esa otra colección, que tenía el mismo nivel. El título original, por cierto, es The Thumper, que vendría a ser algo así como El golpeador o El retumbador, quizá por la afición de la entidad a derribar árboles y sacudir el suelo.

Nos vemos en París para cumplir el siguiente punto de nuestro reto con el bolsilibro Ven a charlar esta noche. O si llegaste hasta aquí siguiendo el rastro de los libros de Pesadillas de Stine, continuar por aquí

The Thumper. 1997. S. R. Martin (texto) David Mackintosh (ilustraciones). Para no dormir nº 5. Publicado en 1998 por Editorial Planeta S.A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario