EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
El último día del año, 31 de diciembre, nos deja justo a mitad de camino entre el día de Navidad y el día de Reyes. ¡El verdadero epicentro de la Navidad! Terminamos el año con una historia navideña bastante particular. Una historia de terror con una versión maligna de Santa Claus llamado Santa Claws (Santa Garras).
Lo de versiones malignas de Santa Claus, como el Krampus, es algo que se ha popularizado mucho esta última década. Pero este comic es de 1991, antes que el tema se pusiera de moda. Películas de psicópatas disfrazados de Papá Noel ya las había, pero el detalle de hacer que el psicópata navideño sea sobrenatural es, salvo casos muy puntuales como la película Elves (Elfos Nazis) de 1989 y de este Santa Claws, un concepto relativamente moderno.
Santa Claws es un número único, una historia autoconclusiva y sin continuidad, del estilo de las que podíamos encontrar en revistas como Dossier Negro o Creepy. Son solo 24 páginas (como un Calendario de Adviento, curiosamente) pero muy bien aprovechadas.
En un centro comercial que está apurando al máximo el día de Navidad, tres de los empleados que esperaban poder irse a casa temprano son obligados a quedarse tras la hora del cierre, por si aparece algún rezagado en busca de regalos. Estos empleados son nuestra protagonista Nicki, su novio Randy, y Fred, el pobre tipo al que le ha tocado disfrazarse de Santa Claus ese año. También están por allí el guardia de seguridad nocturno y Bonnie, la tiránica directora del centro.
Con el edificio prácticamente vacío, Fred sale a un callejón a fumarse un pitillo. Allí es atacado por una criatura humanoide, desnuda y con grandes garras, que lo destroza en cuestión de segundos. Tiene cuidado, sin embargo, de no dañar demasiado su ropa, pues tras matar a Fred le quita su disfraz de Santa Claus y se lo pone, barba incluida. La criatura entra al edificio y sustituye a Fred en su puesto, poniendo en fuga a los niños que aún quedaban haciendo cola.
Bonnie llama a su despacho a quien ella cree que es Fred para echarle la bronca, convirtiéndose en su segunda víctima. A continuación Santa Claws se dedica a vandalizar el lugar mientras busca al resto de empleados, que están dispersos por el enorme edificio. La siguiente presa a la que localiza es Nicki, a la que solo logra desgarrarle la camisa con sus zarpas. Nicki huye del monstruo y se esconde como puede hasta que logra dar con Randy y le avisa de lo que está ocurriendo. Ambos tratan entonces de abandonar el edificio, pero todas las puertas resultan estár bloqueadas y los teléfonos no funcionan.
El guardia de seguridad los encuentra mientras tratan de forzar una puerta, pero no cree su historia. Piensa que el intruso debe ser un simple borracho y se empeña en ir a buscarlo sin tan solo llevarse su arma. No volveremos a saber de él.
Nicki toma el revólver que el guardia de seguridad se ha dejado en su cuartito de vigilancia, y junto con Randy van a buscar al monstruo por su cuenta. Este atrapa a Randy y aparentemente lo mata fuera de escena, porque en realidad no le vemos morir. Luego se lanza sobre Nicki, que alza el revólver del guardia y dispara, dispara, dispara… oyendo una sucesión de chasquidos en vacío, ya que el arma estaba descargada.
Consejo de supervivencia del Planeta del Espacio: nunca vayas al combate sin comprobar antes tus armas.
Santa Claws se dispone a acabar también con Nicki cuando de pronto aparece… ¿la policía? ¿el guardia de seguridad desaparecido? ¿Randy? No, nada más y nada menos que el verdadero Santa Claus, el clásico, el Santa Triple B: Bonachón, Barbudo y Barrigón... y armado con una Uzi con la que acribilla a tiros al monstruo. Al morir, este se desvanece sin dejar rastro.
A continuación, Santa Claus explica a Nicki que él genera tal cantidad de energía positiva en estas fechas, que para equilibrarla el universo crea una cantidad igual de energía negativa que se condensa tomando forma en esa criatura. Debido a eso, cada año Santa Claws vuelve a aparecer y es responsabilidad de Santa Claus volverlo a matar antes de ponerse a repartir los regalos.
A modo de despedida, y como Nicki ha sido una niña buena todo el año, Santa Claus devuelve a la vida a Randy (o le muestra que seguía vivo, esto no queda claro) y se marcha en su trineo volador, mientras su Ho-ho-ho resuena en la noche.
Este año Santa Claus ha vuelto a dejarnos regalos, así que debemos suponer que una vez más ha derrotado a su némesis malvado ¡Bravo, Santa! Por cierto... ¡se nos termina el año! Atentos a las campanadas esta noche 🍾😋🍇. Antiguamente se creía que el sonido de las campanas alejaba el mal, así que por si acaso, esperamos que sigan sonando muchos años más.
Santa Claws. 1991. Dave Olbrich, R.A.Jones (guion) Deodato & Deodata (dibujo). Publicado en 1992 por Norma Editorial.
Hay un poco de Deus ex Machina en el final. Una cosa el Krampus no es Malvado per se, es el encargado de castigar a los niños malos…igual se le va un poco la mano. Te recomiendo que veas la película de Joe Dante
ResponderEliminarYo lo encuentro un colofón genial. La aparición del verdadero "Santa Triple B" para acabar con el falso Santa (¡y además, ametrallándolo!) es el final perfecto. Además, si Santa Claus es el encargado de eliminar a Santa Claws, es de suponer que de algún modo sepa cuando y donde aparece, aunque sea de forma aproximada, del mismo modo que sabe quien merece regalos y quien no.
EliminarDe Joe Dante no conozco ninguna película sobre Krampus, pero la buscare´.