ILSA, LA LOBA DE LAS SS

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                            ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                ¡ALERTA DE EXXXTREMERZ!                                                                                                                                                                                   

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos!

La película de hoy sí es de las que dan miedo de verdad. No salen vampiros, ni zombis, ni nada de eso. Solo humanos, o seres que lo parecen, pero que nos hacen dudar de si lo son o no. Y creedme si os digo que me he estado planteando el no comentar nunca esta película, porque no es este el tipo de películas de monstruos que solemos ver aquí. Pero precisamente los temas desagradables son los que hay que sacar a relucir de vez en cuando. Hay cosas desagradables que es mejor recordar que olvidar, porque ya sabéis lo que ocurre cuando se olvida la historia.  

No sé si el término nazixplotation existe, pero esta película podría clasificarse así. Al inicio de la cinta se nos advierte que está basada en hechos reales, aunque el personaje de Ilsa es un conglomerado de varios otros personajes, y los experimentos que lleva a cabo tuvieron lugar en varios campos de concentración diferentes. 

Aunque no se indica explícitamente, creo que la principal inspiración de la Ilsa ficticia fue Irma Ilse Grese, conocida como “La bestia rubia de Belsen”, una oficial nazi famosa por su extrema crueldad. Gestionó la violación, tortura y asesinato de varios miles de mujeres y niños en los distintos campos de exterminio que tuvo a su cargo, actividades en las que a menudo tomaba parte con agrado. Esto resulta aún más escalofriante si tenemos en cuenta que cuando Ilse comenzó a matar prisioneras (cosa que hacía a latigazos y pateándolas con botas de combate, muchas veces por simple diversión) contaba únicamente con diecinueve años de edad.

La Ilse real ejerció de supervisora en Auschwitz, Ravensbrück y Bergen-Belsen. En esta versión de la historia, Ilsa es la Comandante de un campo de concentración conocido simplemente como Campo 9. Su labor es esterilizar a las prisioneras para luego mandarlas a burdeles para los oficiales nazis. Estas son en realidad las más afortunadas, ya que dado el gran número de prisioneras que recibe, Ilsa está llevando a cabo un experimento particular cuyos resultados espera poder presentar algún día a sus superiores. 

Ilsa cree que, con el debido entrenamiento, las mujeres pueden combatir mejor incluso que los hombres. Para demostrar esto, somete a las prisioneras que selecciona a una serie de torturas que simulan las heridas y rigores a los que se exponen los soldados en batalla, para luego medir su velocidad de recuperación. A tenor de esto, las prisioneras son azotadas, mutiladas, electrocutadas, quemadas, hervidas, expuestas a presiones aplastantes en cámaras hiperbáricas, o infectadas con enfermedades destructoras de tejidos. Todas sus sujetos de prueba terminan muriendo en una agonía atroz.

El destino que aguarda a los hombres del campo es bastante mejor. Están allí como trabajadores forzados. Los que le resultan atractivos a Ilsa son obligados a acostarse con ella. A continuación, ésta manda castrar a los que no la satisfacen plenamente, que son simplemente todos los que pasan por su cama. 

Esta situación cambia cuando llega un nuevo lote de prisioneros. Entre las mujeres hay una chica valiente y orgullosa que soporta cada tortura sin soltar un grito, y sin mostrar signos de sumisión. Es su forma de luchar con la situación que está viviendo, pero ignora que esa resistencia y falta de miedo que demuestra es precisamente lo que Ilsa busca. Esto hace que Ilsa se cebe especialmente con ella, convirtiéndola en el centro de sus experimentos. No llegamos a saber su nombre, y en la película se refieren a ella únicamente como la nº 332.

En el nuevo lote está también Wolfe, un prisionero del que Ilsa se encapricha y convierte en su amante. Wolfe tiene un aguante fuera de lo común en este aspecto, por lo que no acaba castrado como todos los demás. Al contrario, Ilsa le da cada vez más confianzas y más libertad para moverse por el campo, y Wolfe aprovecha esto para trazar un plan de fuga con los otros prisioneros.

La ocasión se presenta a la mañana siguiente de que Ilsa haya dado una orgiástica fiesta en honor a un invitado de alto rango. Aprovechando que la mayoría de los soldados están de resaca, Wolfe consigue una pistola de la habitación de Ilsa y libera a los prisioneros. Tras un breve y sangriento combate, estos consiguen apoderarse del campo de concentración. Wolfe y una de las prisioneras se marchan inmediatamente del lugar, mientras que el resto se entretienen ejecutando a los soldados, cirujanos, enfermeras y guardesas que han capturado vivos. La propia 332, convertida ya en poco más que un despojo descarnado, está a punto de matar a Ilsa. Las fuerzas le fallan justo antes de lograrlo y muere por la acumulación de torturas sufridas. 

La libertad no les dura mucho, ya que repentinamente aparece un convoy no previsto de tropas alemanas. Parece que Ilsa va a salvarse después de todo, pero la llegada del convoy alemán no tiene nada de providencial. Fue enviado allí específicamente para matar al personal del Campo 9 y borrar todo rastro de los atroces experimentos que se estaban llevando a cabo, para que los Aliados no llegasen a enterarse de nada cuando tomaran esa zona. 

El convoy de tropas acaba con los prisioneros, y el oficial al mando dispara contra Ilsa cuando la encuentra, dando su misión por concluida. Ignora que Wolfe y una de las prisioneras ya estaban fuera del recinto a su llegada. Puesto que la destrucción del campo de concentración indica que los Aliados se encuentran ya peligrosamente cerca, es de suponer que Wolfe y la muchacha se salvan a la llegada de estos, y son ellos los que cuentan toda la historia. 

A pesar que se nos da a entender que Ilsa muere al final de esta película, hay otras dos entregas en las que la magia del cine la revive y son cronológicamente posteriores: Ilsa, la tigresa de Siberia e Ilsa, la hiena del harén. Las revisaremos y comentaremos cuando se nos asiente un poco el estómago. 

Se hicieron también varias imitaciones, como Greta, o Ilsa la loba. Una de ellas, titulada simplemente Ilsa, es española y fue dirigida (como no) por Jess Franco. 

Ilsa, She-Wolf of the SS. 1975. Jonah Royston (guion) Don Edmonds (director). Dyanne Thorne (actriz principal) Gregory Knoph (actor principal). Aetas Film. Editada en DVD por Cult Movies.