LA DESPENSA
¡Saludos, hambrientos y hambrientas!
Hoy desayunamos con estas galletas piratescas que compramos para añadir la caja a nuestra colección de envases con ilustraciones curiosas. Están fabricadas por Banketbakkerij Nora, una empresa de los Países Bajos, y en España se encarga de distribuirlas Aldi. En este planeta siempre nos han gustado las historias de piratas, y dada la enorme relación que hay entre piratas y galletas (que ya explicamos en esta entrada) una caja de galletas con ilustraciones de piratas era algo que no podíamos dejar pasar.
Las galletas tienen una parte plana en la que hay un grabado de motivos náuticos o tropicales, y otra en la que hay un recubrimiento de chocolate con un granizado de bolitas también de chocolate. Creo que esto quiere representar un cofre del tesoro como el que vemos en la ilustración de la caja, siendo el chocolate el tesoro y las bolitas perlas o joyas.
En la ilustración de la caja, que es lo que nos interesa, vemos una chiquilla pirata con todo el equipo: su sombrero, sus bototas, un cuchillo, una pistola de chispa, un loro, el cofre del tesoro… y un parche, que es lo que más llama la atención. Nadie tiene problemas con un pirata masculino con cicatrices en la cara, pata de palo, garfio en la mano, falta de dientes o tuerto, pero en los personajes femeninos esto es mucho más raro. Claro que, en aquella época, llevar un parche sobre un ojo no implicaba necesariamente carecer de este órgano, como ya comentamos en esta otra entrada.
En el reverso de la caja tenemos otra ilustración (en blanco y negro, para colorearla en casa) de la misma piratilla en el nido de cuervo de la cofa del vigía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario