APOCALYPTO

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                       

 Presentado por... Pecky.

¡Saludos, amigos cinéfagos! 

La película que reseñamos hoy fue una sorpresa en su momento, algo realmente inesperado. Más inesperado aún fue el hecho de que se convirtiera en un éxito aclamado por igual tanto por la crítica como por el público (que no suelen ponerse de acuerdo) a pesar de arremeter indirectamente contra la manida Leyenda Negra de la conquista española de América. 

Apocalypto (un verbo griego cuyo significado original era "dar a conocer" o "revelar la verdad") sigue el patrón típico de las películas de venganza del cine de acción y terror: una persona o grupo es vejada, violada, torturada o está a punto de morir a manos de otra persona o grupo, y de algún modo logra dar la vuelta a la situación, pasando a cazar, torturar y asesinar a quienes le acosaban. Lo hemos visto con poca o ninguna variación en Escupiré sobre tu tumba, Ángel de Venganza, Miss 45, La última casa a la izquierda, La matanza de Texas 2, y montones de ese estilo. Lo que más destaca en ella es estar ambientada en una época y entorno muy poco explotado en el cine, la Mesoamérica del siglo XVI.

La historia se centra en Garra de Jaguar, cazador de un pequeño poblado cuya vida transcurre monótona y feliz. Sale regularmente a cazar con su grupo. Mata y despedaza algún animal para llevarlo a su gente. Tiene una mujer y un hijo, y está esperando el segundo. Todo lo que un hombre decente de su época y lugar podría desear. 

Un día, durante una de sus cacerías, su grupo se encuentra con otro grupo mucho mas numeroso de una tribu desconocida. A pesar de su mayor numero, se muestran temerosos y solo piden que se les deje pasar. Parecen famélicos y agotados, y aun así ofrecen a los cazadores unos pescados que llevan con ellos, como peaje. Cielo de Sílex, el líder del grupo de caza al que pertenece Garra de Jaguar, les permite pasar por los territorios de su tribu y entonces ven que además de hombres hay mujeres, niños y ancianos con ellos. No son cazadores o exploradores de paso, es un pueblo entero huyendo de algo que les tiene aterrados, enfermos de miedo. Garra de Jaguar aun no lo sabe, pero es la señal de que su mundo está a punto de cambiar para siempre. 

Al amanecer del día siguiente, una partida de guerreros mayas ataca su poblado cuando todos se encuentran todavía dormidos. Vienen en busca de prisioneros, y capturan vivos a la mayoría de la tribu de Garra de Jaguar. Él logra esconder a su familia en un profundo foso que es a la vez una trampa, porque cuando él mismo es capturado junto con el resto, nadie queda para sacarla de allí. Este era el peligro del que huía el grupo de refugiados con el que se encontraron el día anterior. 

Malheridos y maniatados, los prisioneros son obligados a marchar por la selva durante tres días, mucho más lejos de su pueblo de lo que ninguno de ellos ha estado en toda su vida. Son llevados hasta una enorme ciudad de piedra, que a sus ojos, acostumbrados a su pequeña aldea de chozas de madera, parece algo sobrenatural. Allí las mujeres son vendidas como esclavas domésticas, y los hombres llevados a un templo donde serán sacrificados a los dioses de sus captores. 

Cuando le llega el turno de morir a Garra de Jaguar, un eclipse interrumpe la ceremonia. Los sacerdotes incluso parecen estar esperando que se produzca de un momento a otro. Se sabe que los sacerdotes mayas tenían conocimientos astronómicos muy avanzados pero probablemente no los compartían con el pueblo llano, y se aprovechaban de esto para hacerlos pasar como actos de sus dioses. 

A la vista del eclipse, los líderes le dicen a su pueblo que es una señal de que los dioses han tenido suficiente sangre y que no son necesarios más sacrificios por el momento. De esta forma afianzan su poder y posición sobre el pueblo, haciéndoles creer que los dioses responden a los actos de los sacerdotes. 

Los prisioneros “perdonados” son llevados a escondidas a un patio de ejecución para acabar con ellos discretamente. Garra de Jaguar logra escapar de esta matanza sin sentido, acabando además con la vida del hijo del líder del grupo esclavista. Este y algunos de sus hombres se lanzarán a perseguir a Garra de Jaguar, que huye de vuelta al territorio de su ahora exterminada tribu, en busca de su mujer y sus hijos. 

A partir de aquí, la película es prácticamente un slasher en la que los roles se van invirtiendo poco a poco. Garra de Jaguar está solo, herido y desarmado, mientras que sus perseguidores son muchos. Pero cuanto más se adentra en territorio conocido, más se vuelven las tornas en su favor. 

En las tierras de su tribu, él conoce la profundidad de los ríos y la fuerza de sus corrientes, las zonas de alimentación de los animales salvajes, y los lugares donde su gente dejó preparadas las trampas de caza. Allí él es el cazador, y sus obstinados perseguidores, que ya no cuentan con el factor de atacar por sorpresa, son las piezas a cobrar. 

Si solo fuera por esto, Apocalypto ya sería una gran película de drama y acción. La historia en sí es sencilla y como veis no tiene mucho argumento, pero todo en ella está muy bien hecho: imagen, sonido, actuaciones, ambientación histórica... Tiene algún que otro fallo en lo que se refiere a vestuario y costumbres, se toma algunas licencias, y no se llega a dejar claro exactamente en qué año y zona tiene lugar la acción, pero nada realmente importante. 

El equipo de rodaje contó con la asesoría de varios historiadores especializados en esa época, y todo lo que se muestra es esencialmente correcto. Hasta se filmó originalmente en yucateco (un dialecto maya) junto con la prohibición explicita a todos los países en los que se distribuyó de doblar la película y solo permitir que esta se subtitulara. 

El toque realmente innovador que tiene esta película, es que la llegada de los conquistadores españoles no se muestra como algo realmente significativo. No es el hecho más importante de la película ni el factor que desencadena el Apocalipsis de los mayas que sugiere el título, ciñéndonos esta vez al significado actual del término. Es solo un remate a una situación que ya no tenía vuelta de hoja. 

La propia película empieza con una frase de Will Durrant “Una gran civilización no se conquista desde fuera si no se ha destruido a sí misma desde dentro” y realmente esta era la situación de los mayas. En el pasado habían sido un gran imperio, con astrónomos, arquitectos y matemáticos muy superiores (reconozcámoslo) a sus coetáneos europeos, pero se habían embrutecido cayendo en una ideología violenta y sangrienta. Sufrieron una serie de plagas, sequias y crisis sociales que trataron de solucionar a base de aumentar desproporcionadamente el gasto público y el consumo de recursos, para dar al pueblo una falsa y tranquilizadora sensación de grandeza y opulencia. 

La llegada de los españoles, que desde luego no eran santos pero tampoco demonios, solo aceleró la caída de estos. El imperio Maya ya estaba derrumbándose bajo el peso de su propia dejadez, y es lamentable, pero es algo en lo que están de acuerdo la gran mayoría de los historiadores de ambos lados del Atlántico. Y que sea una película norteamericana la que nos muestre esto, siendo precisamente Norteamérica donde más extendida está y más se promociona la Leyenda Negra de los "diabólicos y genocidas" conquistadores españoles, no deja de ser algo muy curioso. 

Es también una lección a tener en cuenta, porque Europa va por el mismo camino de embrutecimiento de grandes culturas como la romana y la maya, desmoronándose bajo el peso cada vez mayor de ideologías insostenibles que también “sacrifican” en sus altares a los que no comulgan con ellas. No quiero extenderme más en esto porque a fin de cuentas la función de este blog es comentar juguetes, libros y películas, no entrar en politiqueos. Pero también es cierto que libros y películas no están solo para entretener sino para invitar a la reflexión. Hacía muchos años ya que vi Apocalypto por última vez y nunca la contemplé desde esta perspectiva, pero al volver a verla ahora para reseñarla es lo primero que me ha venido a la cabeza. 

Y si después de todo lo único que queremos es pasar un rato entretenidos con una historia interesante, y con unas imágenes que nos llenen los ojos, dejando aparte sus interpretaciones, esta película es perfecta para eso. 

Apocalypto. 2006. Mel Gibson, Farhad Safina (guion) Mel Gibson (dirección). Rudy Youngblood, Raul Trujillo (actores principales) Dalia Hernández (actriz principal). Icon Entertainment. Editada en DVD en 2007 por Aurum Producciones.