EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ! RETOS LITERARIOS 2023
Saludos, ávidos lectores.
Para el punto "un libro publicado en 1923" de nuestro Reto Literario 2023, nos hemos leído Asesinato en el campo de golf, de Agatha Chistie. Entendemos que se refiere a que el texto fuera publicado por primera vez en 1923, no que el libro fisco en sí fuera publicado en 1923.
El narrador es el capitán Hastings, un amigo de Poirot que lo acompañará en su investigación. Poirot recibe una carta de un tal sr. Renauld, en la que le conmina a acudir a su residencia en el pueblo de Merlinville. Renauld es un boyante empresario que tiene motivos para pensar que alguien va a atentar contra su vida, y desea que Poirot averigüe de quien se trata y tome todas las medidas necesarias para evitarlo.
Poirot y Hastings toman el primer tren que sale hacia Merlinville y se presentan en tiempo récord en la mansión del sr. Renauld, pero aun así llegan tarde. Un policía de guardia en la puerta de la propiedad les informa que la persona a la que buscan ha sido asesinada durante la noche. Ya estaba muerto, por tanto, cuando la carta llegó a manos de Poirot. Pero el caso ha despertado su curiosidad y además considera un asunto de honor descubrir al asesino del que iba a ser su cliente, aunque este no haya llegado a contratarlo y en consecuencia no vaya a recibir ningún honorario por ello.
La investigación está por el momento a cargo del detective Dex, un viejo conocido de Poirot que está encantado con su providencial presencia en el lugar. Le hace partícipe de la poca información que ha podido recabar por el momento, e inmediatamente Poirot empieza a encontrarse con detalles que no le cuadran.
Al parecer, el sr. Renauld fue asesinado por dos hombres disfrazados con barbas postizas que entraron en la casa por la noche. Amordazaron y maniataron a su esposa y a él se lo llevaron a la fuerza, para que les mostrara donde encontrar algo que los desconocidos buscaban. El cuerpo sin vida del sr. Renauld fue encontrado a la mañana siguiente por los trabajadores de un campo de golf cercano.
Los asesinos lo apuñalaron por la espalda con un abrecartas que se llevaron de la casa del sr. Renauld, y comenzaron a cavar un foso para enterrarlo con una azada que tomaron también del cobertizo de la víctima. Todo eso, junto con la ausencia de huellas dactilares en el abrecartas y la azada indica que ya tenían intención de matarlo, y una cuidadosa preparación: ni huellas ni herramientas propias que puedan olvidar en el lugar de los hechos. Sin embargo el lugar en el que pretendían enterrar el cuerpo parece escogido al azar, sobre la marcha, y el cadáver fue abandonado allí sin llegar a enterrarlo aún después de haber cavado una fosa. Esto y otros detalles hacen sospechar a Poirot que se ha tratado de aparentar un motivo para el asesinato, hacer una escenificación para los posibles testigos, cuando la realidad del caso pudiera ser algo muy diferente.
Para complicar un poco más las cosas, el caso es dejado oficialmente en manos Giraud, un detective cuya fama y eficacia rivaliza con la de Poirot. Este ve la presencia de Poirot como una amenaza a su ego, y se le muestra hostil desde el primer momento. Para Giraud, no ser el único detective famoso implicado en el caso es una ofensa, y su actitud hacia Poirot es más de competición que de colaboración.
Lo que en un principio parece ser una trama de espionaje comercial empieza a presentar complicaciones adicionales. Se descubre que el finado estuvo realizando pagos, a espaldas de su familia, y de grandes cantidades de dinero, a dos mujeres que igual pudieran ser amantes que chantajistas. Tanto la esposa como el hijo del sr. Renauld están entre los principales sospechosos, junto a las dos misteriosas beneficiarias de los ingresos y otras cuatro damas. Y para colmo de males aparece un segundo cadáver, apuñalado con el mismo abrecartas con el que se mató a la primera víctima. Mientras Giraud se empeña en hacer encajar todas las piezas a como de lugar, Poirot empieza a plantearse que puedan tratarse en realidad de dos crímenes separados con dos culpables distintos, sin relación directa entre ellos, que por circunstancias de la vida han venido a darse de forma simultanea en un mismo momento y lugar. ¡Incluso podría ser que el asesino de uno de los casos y el asesinado del otro fueran la misma persona! Finalmente es Poirot quien resuelve el caso y deja en evidencia a Giraud, por supuesto, ganando además de prestigio una sustanciosa apuesta que había hecho con él.
El detectivesco no es un género que me guste especialmente, pero de vez en cuando apetece algún libro de estos, por variar. No he leído mucho ni de Poirot ni de Sherlock Holmes, pero a pesar de la mayor fama en general del segundo, encuentro más interesantes y enrevesados los casos del primero. En casi todos los casos de Sherlock Holmes que he leído he sido capaz de deducir la solución antes de que el texto la explicara, pero con Poirot la cosa se complica bastante más.
También encuentro al personaje en sí más interesante que el famoso detective londinense. Poirot ha sabido convertir sus defectos (como una obsesión compulsiva por el orden, la limpieza y la puntualidad extremas) en algo a su favor a la hora de apreciar detalles que a otros se les escapan. Mientras que “su rival” Giraud se felicita por haber encontrado en el lugar del crimen una cerilla diferente a las que empleaba la víctima, Poirot se pregunta por qué la cerilla no fue usada antes de arrojarla al suelo, por ejemplo.
Hacia la mitad del libro, la historia empezó a hacérseme un tanto aburrida (hay un campo de golf por medio, después de todo 😅) pero en general ha sido una buena experiencia.
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The murder on the links. 1923. Agatha Christie. Selecciones Biblioteca de Oro nº 265. Publicado por Editorial Molino en 1982.
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