THE GREEN HORNET: EL RETORNO DEL DRAGÓN

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Saludos, amigos cinéfagos!

La inesperada muerte de Bruce Lee en 1973, prácticamente al inicio de una carrera cinematográfica muy prometedora, supuso un verdadero trauma para muchos de sus seguidores. Y también para mucha gente de su entorno que sacaba tajada de su fama y ganancias. 

Los intentos de seguir explotando su nombre tras su muerte fueron muchos y en algunos casos bastante patéticos, tratando de hacer pasar por suyas películas de imitadores que ni tan solo se le parecían. Entre las más decentes de estas películas, en 1974 aparecieron un par de The Green Hornet (El Avispón Verde) que sí estaban interpretadas por el auténtico Bruce Lee.

El Avispón Verde fue una serie rodada en la década de 1960 que a su vez estaba basada en un serial radiofónico de los 40. Trataba sobre un dúo de justicieros urbanos formado por Britt Reid (director de un periódico y una emisora de radio, que además de millonario era descendiente del Llanero Solitario) y su chofer chino Kato. Por las noches adoptaban respectivamente las identidades del Avispón Verde y el Abejorro, se vestían con ropas oscuras, se cubrían la cabeza con sombreros y antifaces, y salían a combatir el crimen a bordo de su coche lleno de trucos, La Belleza Negra. El arsenal principal del Avispón Verde era un bastón que disparaba rayos láser (invisibles, por eso del presupuesto) y una pistola de gas somnífero, además de defenderse bastante bien con los puños. Por su parte, el Abejorro era un experto karateca y lanzador de dardos. En esta serie Bruce Lee hacía el papel de Kato/el Abejorro. 

Las dos películas que se hicieron en 1974 sobre El Avispón Verde eran en realidad capítulos de la serie de los sesenta. Cada película se hizo juntando tres capítulos cualquiera de la serie uno a continuación del otro, sin ni tan solo preocuparse por que combinaran bien o tuvieran argumentos similares. La gente quería ver en el cine a Bruce Lee, estas películas les ofrecían auténtico metraje de Bruce Lee, y con eso bastaba. 

En esta, el Avispón y el Abejorro investigan las muertes de varias personas relacionadas con el hampa. Los ajustes de cuentas y asesinatos entre mafiosos son comunes, pero estos tienen algo de particular. En lugar de con armas de fuego o explosivos, que es lo normal en la mafia, cada una de las muertes se ha producido por un arma exótica diferente: flecha, lazo estrangulador, dardo de cerbatana, lanza de caza… 

Los responsables de estas muertes son algunos miembros del Explorer´s Club, un club privado que solo admite a exploradores de la selva y practicantes de la caza mayor. Estos han decidido emplear sus habilidades de caza y supervivencia para limpiar de criminales la ciudad. El problema, es que también consideran como tal al Avispón Verde, y centran sus esfuerzos en acabar con él, atrayéndolo para cazarlo en un terreno en el que han preparado varias trampas.

Tan pronto como el Avispón y el Abejorro los detienen, se presenta un nuevo problema, correspondiente a otro capítulo de la serie. Un grupo de hombres con trajes de astronauta que afirman ser alienígenas irrumpen en la mansión de Britt con una extraña petición. Quiere que este emplee su emisora de radio para transmitir un mensaje a la población de la ciudad, instándolos a no circular por determinadas carreteras durante las siguientes horas. Afirman que su nave se ha estrellado en los alrededores y que lo único que quieren es llegar cuanto antes a un punto donde otra nave los recogerá. 

Britt cumple sus demandas, pero a continuación él y Kato son noqueados por las descargas eléctricas que emite una androide de combate con formas femeninas que acompaña a los alienígenas. En realidad no lo son, y el engaño forma parte de un plan para robar una cabeza nuclear que está siendo transportada en secreto por esa carretera. Cuando se recuperan de la descarga, el Avispón Verde y el Abejorro salen a detenerles. 

El líder de los supuestos alienígenas, que no es otro que un científico loco llamado Mabuse, había previsto esto y aprovecha su intervención para hacerlos pasar por los culpables del robo. A pesar de ello logran detenerlo y destruir a su androide de combate (que al parecer sí era un androide después de todo) haciendo rebotar sus descargas eléctricas en un espejo de vuelta hacia ella. 

Un momento… ¿no eran los rayos láser lo que rebotaba en los espejos? Bueno, como sea. El caso es que Mabuse es derrotado justo a tiempo de pasar al siguiente capítulo. Se trata de un clásico asunto de extorsión a los comercios del barrio chino. Una banda de tongs dan una paliza al dueño de un restaurante que se niega a pagarles, y lo dejan al borde de la muerte. 

Esto hace intervenir al Avispón Verde y el Abejorro. Tras una breve investigación y algunas palizas bien distribuidas, consiguen reunirse con los clanes tong y resuelven el asunto a la manera tradicional: un combate de karate entre su líder y Kato. En este último capitulo, Bruce Lee tiene más protagonismo que en los anteriores, a pesar de seguir siendo “el Robin” del dúo. 

The Green Hornet. 1974. Jerry Thomas, Art Weingarten, Ken Pettus, Charles Hoffman (guionistas) William Beaudine, Darrel Hallenbeck, Norman Foster (directores) Bruce Lee, Van Williams (actores principales) Greenway Production & Twentieth Century Fox.