LA COLECCIÓN DE FIERAS
¡Hola, descerebrados!
¡Feliz cuatro de febrero, putrefactos visitantes! ¡Hoy celebramos el Dia del Orgullo más global e inclusivo de todos! Si os estáis preguntado a cual nos referimos… ¡efectivamente, se trata del Dia del Orgullo Zombi! 🌈🧟♂️
Porque todos podemos convertirnos en zombis con la plaga adecuada, independientemente de la raza, el sexo o la ideología. La muerte (y la reanimación) nos iguala a todos. En un mundo repleto de credos, orientaciones sexuales o políticas, racismo desde y hacia todos los colores, y absoluta intransigencia hacia las ideas de los demás, la única forma de ser todos verdaderamente iguales, es que todos carezcamos de mente propia y sentimientos.
Solo a través de la zombificación se puede llegar a una total tolerancia y equidad. Y la prueba es que puedes encerrar juntos en una habitación a zombis de miembros de partidos movidos por racismo muto como el KKK y BLM, y en lugar de pelear entre ellos colaborarán para tratar de echar la puerta abajo y comerte, seas de la raza que seas.
Y después de este alegato prozombi, que creo que ejemplifica bastante bien que la plena igualdad de pensamiento lleva inevitablemente a la falta de él (y quien no esté de acuerdo, es un zombifóbico) ya podemos pasar a presentaros la figura del zombi de Super Monstruos que mezcla los conceptos del zombi vudú con el del zombi romeriano.
La figura es la nº 8 de la colección. Aparece nombrada como Zombie y no como Zombi. Lo de terminar la palabra con una e (la nomenclatura inglesa) es algo que se hacía en los 70 y 80, cuando se produjo la Primera Edad de Oro Zombi y el concepto era relativamente nuevo para la mayoría de la gente. Ver zombi escrito como zombie o incluso como zombiee en textos en español era bastante normal.
Parece representar a un típico zombi romeriano: los restos de ropa que lleva se corresponden a un traje formal de ejecutivo, con pantalones negros y una camisa blanca de manga larga (en la que el creador se tomó la molestia de esculpir hasta los ojales de los botones). Y el color verdoso de la piel nos indica un avanzado estado de descomposición.
De haberse tratado de un zombi vudú haitiano habría llevado ropas mucho más humildes, de campesino, o mendigo, que eran las victimas más comunes de la zombificación. Y su piel tendría un tono mas normal, puesto que los zombis vudú no están realmente muertos, sino en un profundo estado de bloqueo mental permanente que les impide hacer nada más que obedecer órdenes de la forma lo mas literal posible.
A pesar de que la figura se corresponde a un zombi romeriano, la descripción que se nos da de él en su texto de presentación es la del zombi vudú. Tampoco debemos extrañarnos mucho por esto, ya que ambos conceptos han sido mezclados con frecuencia.
“Mediante el vudú y la magia, es posible convertir a los muertos en vivos que desposeídos de cerebro y voluntad propia pueden ser terribles carniceros.”
Puedes ver otra figura de la colección pulsando aquí.
Zombie. Super Monstruos. Yolanda. Presentado en blindbag. Sin puntos de articulación. 1992.
No hay comentarios:
Publicar un comentario