NEMESIS

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                                      ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                              

Presentado por... Pecky.
 

¡Saludos, amigos cinéfagos!

Tras una buena temporada sin ellas volvemos a reseñar películas, que ya se las echaba de menos. La que veremos hoy es Némesis, de 1992. Es una película de género cyberpunk que personalmente considero bastante buena. Es decir, no buena-buena, pero sí medio-buena. Se mete bien en el ambiente ciberpunk, tiene efectos especiales prácticos bastante pasables, hay mucha acción (¡a veces demasiada!) y en general se hace bastante entretenida.

Está situada en el lejano futuro del año 2027. Ahora nos pilla cerca, pero cuando esto se filmó era una proyección a futuro de treinta y cinco años. Y en los noventa, en ese tiempo podían pasar muchas cosas.

El mundo es un lugar bastante deprimente en el 2027 (no el en 2020, como nos indica la carátula). Las urbes masificadas y tecnificadas se alternan con yermos desolados. No se profundiza en el tema, pero parece haber un nuevo tipo de discriminación basada en los ciber implantes, que son de uso común, lo cual me parece una idea interesante. Hay un momento, por ejemplo, en el que una chica recrimina al protagonista que ya no es humano y este, molesto, le replica que continúa siéndolo en un 86%. Este porcentaje irá bajando a lo largo de la película, porque poco después de esta conversación tienen que someterle a una extensa cirugía de reconstrucción cibernética para salvarle la vida. Hay otros momentos en los que hace cosas como mirarse una pierna totalmente mecánica que le acaban de destrozar y decir “Maldita sea, era nueva” o mirarse una herida de bala que tiene en un brazo y murmurar “Otro 5% menos…”. Él mismo le espeta a otro personaje “Eres un ciborg”, despreciándole por tener un porcentaje de humanidad más bajo que el suyo.

En gran parte el motivo de todo es este. Ha aparecido una especie de grupo terrorista que se hace llamar Los Cibernados, como mezclando las palabras ciborgs y despertados.  Los Cibernados son aquellos que se han sometido a tal cantidad de modificaciones cibernéticas que estas ya son capaces de funcionar sin lo poco que queda del humano original. Huesos, músculos, ojos, incluso cerebro pueden ser sustituidos o modificados, y cuando el % del humano original es casi algo vestigial, la parte cibernética parece tomar control del conjunto, dotada de una inteligencia propia. Estos Cibernados tienen como objetivo erradicar a los humanos naturales del mundo, para que este sea poblado únicamente por máquinas inteligentes. O eso es al menos lo que yo entendí, porque el guion es un tanto confuso.   

El protagonista es Alex Rain, un expolicía cibernético especializado en la lucha antiterrorista. Tras una de sus misiones queda tan dañado que gran parte de sus órganos internos deben ser sustituidos por réplicas mecánicas. A resultas de esto su cuerpo ya no procesa la comida normal y tiene que alimentarse exclusivamente a base de preparados de metanfetamina. Tras una temporada alejado de todo, Alex es nuevamente reclutado por el gobierno para enviarlo contra los Cibernados. 

Quizá “reclutado” no sea el término más adecuado. Él en principio se niega, y una de las agentes que han enviado a convencerle mata a su perro (no parece una gran negociadora). Un año después, Alex se dedica a hacer pequeños trabajos contrabandeando material e información. Acude a una reunión con un contacto que resulta ser otro agente del gobierno, que lo deja fuera de combate disparándole con un cañón que lleva instalado ¡dentro de la cabeza! 

El gobierno lo captura y aprovecha que lo reconstruyen (una vez más) para instalarle una bomba de tiempo pegada al corazón, con un temporizador de 72 horas. También le hackean sus ojos y oídos cibernéticos para poder ver y oír a través de ellos, y estar al tanto de todo lo que hace.

Esos tres días que tiene antes de que la bomba detone son el plazo que le dan para localizar a Jared, una antigua agente antiterrorista y también antigua novia de Alex, que al parecer ha cambiado de bando. Le dicen que Jared ha robado unos planos secretos y ha huido con ellos a Shang Loo (Isla de Java, en Indonesia) para vendérselos a un grupo paramilitar llamado Hammerheads (Cabezas de Martillo). En principio, la misión de Alex es recuperar los planos, y de ser posible capturar o liquidar a Jared y su contacto.

Aquí es cuando la cosa empieza a liarse, porque otro grupo, una especie de milicia rebelde local entra en contacto con él a su llegada a Shang Loo, para averiguar que ha venido a hacer allí. Esta guerrilla está dirigida por Angi-Liv, interpretado por Cary-Hiroyuki Tagawa, uno de esos actores asiáticos de la época que salían en todas partes. Quizá lo identifiquéis como el hechicero Shang Tsung de la primera Mortal Kombat. Tras despachar a este grupo se presentan dos miembros de otra facción que le entregan una grabación de la memoria y personalidad de Jared, a la que alguien mató poco después de su llegada a la isla. Esto provoca un ataque contra Alex por parte de los propios agentes del gobierno que le han enviado allí, a los que de pronto les ha enterado prisa por matarlo. Una vez se ha librado de ellos, Alex conversa con la grabación de Jared, que al fin nos da una explicación más o menos clara de lo que está ocurriendo.

Como ya sabemos, los Cibernados planean erradicar a toda la humanidad natural, y reemplazarla por máquinas inteligentes. Como primer paso están sustituyendo a personas en cargos importantes por réplicas cibernéticas que imitan su aspecto y están preparados para engañar a cualquier sensor o chequeo que se les haga. Jared descubrió esto pero no pudo informar a sus superiores, porque precisamente el más alto cargo entre ellos, el comisionado Farnsworth, es uno de los que ya han sido sustituidos. Es por este motivo que Jared huyó a Shang Loo llevando pruebas de ello, para entregarlas a los Hammerheads, que resultan ser un grupo de resistencia que se ha formado contra los Cibernados. Las pruebas están codificadas en el mismo chip de datos donde han grabado la memoria de Jared, porque su cuerpo se estaba muriendo y no hubo tiempo para otra cosa. Esto implica que cuando los datos sean volcados para acceder a ellos, su propia grabación de recuerdos quedará dañada y “morirá” a afectos prácticos.    

Alex, que sigue un poco enamorado de Jared (de lo poco que queda de ella) se ve implacablemente perseguido por los agentes del gobierno bajo el mando de Farnsworth. Una pilluela que ha estado rondándole desde que llegó a la isla le salva de uno de ellos y le ofrece sus servicios como escolta y guía local.

Pero… es otra trampa. Noquea a Alex con una especie de mini láser (la única arma de estas características que veremos en la película) y lo lleva a presencia de Angi-Liv… que resulta que es el líder de los Hammerheads. La propia guía/matona, llamada Max, resulta ser la hermana de otra chica que Alex mató cuando trabajaba (oficialmente) para el gobierno en la brigada antiterrorista, y que al parecer pertenecía al grupo de los Hammerheards.

Convengamos que la trama no tiene mucho sentido. Da la impresión que quisieron hacerla muy profunda, con varias facciones enfrentadas, pero a partir de este punto se simplifica porque pasamos directamente al combate final. Los agentes del gobierno atacan el escondrijo de los Hammerheads y tras algunos tiros y explosiones solo quedan vivos Alex, Max, y Farnsworth. Este empieza a perseguirles implacablemente en plan Terminator a través de ruinas, montañas, ríos, junglas, y más montañas. Durante la persecución van intercambiando tiros hasta que Alex y Max están hechos polvo y de Farnsworth solo queda el armazón robótico pelado. Aparentemente Max guía a Alex hasta una cueva en las montañas donde les espera otro miembro de los Hammerheads con un avión, para sacarlos de allí, pero en ningún momento antes de ver el avión se nos había dicho nada sobre él. Debemos suponer, porque es lo único que encajaría con esto, que el avión estaba preparado para sacar físicamente de Java el dispositivo con la información recopilada por Jared, y que es este el motivo por el que los Hammerheads capturan a Alex en un principio.

Cuando están despegando, llega pisándoles los talones el armazón de Farnsworth y se les pega como una lapa al fuselaje. Se abre paso a puñetazos hasta el interior dándonos la oportunidad de presenciar una pelea/conversación entre Alex y el Cibernado, en la que éste le dice que ya es uno de los suyos. Y razón no le falta, en cierto modo, porque a esas alturas de la película Alex ya tiene mucho más % de mecánico que de humano. El Cibernado termina cayendo del avión por el mismo agujero que hizo para entrar, y explota al chocar con el cráter del famoso volcán de la Isla de Java.

Tres epílogos en rápida sucesión nos muestran a Alex inmovilizado en una especie de camilla y cubierto de vendajes, porque quedó bastante destrozado tras su pelea a puñetazos con el Cibernado. Se va a proceder al volcado de datos y por tanto a la segunda y definitiva muerte de Jared, y ha querido estar presente para cruzar unas últimas palabras. Aquí se nos dice que se le ha retirado la bomba que le pusieron en el corazón (y que al final no tiene ningún papel relevante en la trama) y le van a reconstruir… una vez mas. En el segundo epilogo vemos que ya ha sido reconstruido e incluso mejorado. Usando la información que consiguió de Jared se dedica a localizar y eliminar a los Cibernados. En el tercero, Alex lee una carta que le dejó Farnsworth antes de ser replicado, y por lo que se deduce ellos eran buenos amigos cuando él aún era humano. Alex arruga la carta y la tira a una papelera. Max está con el y parece que van a ocuparse de buscar al líder de los Cibernados por su cuenta y que han terminado por hacer muy buenas migas. 

Y sí, la película puede no tener mucho sentido y ser más que nada una colección de escenas de acción y tiros, pero eso no es necesariamente malo. Es muy entretenida y tiene ideas y una ambientación bastante interesantes. Los efectos especiales prácticos también ayudan mucho. Los que más hacen fruncir el ceño son precisamente los planos de cuerpo completo del armazón pelado del Cibernado, hechos con una especie de stop-motion retocado por ordenador raro y cutre.

La película cuenta con, que yo sepa, tres o cuatro continuaciones, que no tengo ni sé si llegaron a distribuirse en español. Algunas se pueden encontrar en YouTube, en ingles y con buena calidad de imagen, por si os apañáis bien con ese idioma o simplemente queréis disfrutar de las escenas de tiroteos entre ciborgs.

Otra cosa a destacar son los actores secundarios. Además de Cary-Hiroyuki Tagawa nos encontramos a otros habituales de los ochenta y noventa como Brion James y Vincent Klyn, estos dos en los papeles de agente del gobierno y contacto de Jared.

A modo de curiosidad, al parecer esta saga de películas y las de Cyborg (las de Van Damme y Angelina Jolie) tienen lugar en el mismo mundo aunque en distintas épocas. En su momento hubo un proyecto para hacer un crossover entre ambas, pero la idea terminó por descartarse.

Nemesis. 1992. Rebecca Charles (guion) Albert Pyun (director) Olivier Gruner, Tim Thomerson (actores principales) Merle Kennedy, Marjorie Monaghan (actrices principales) Imperial Entertainment & Scanbox Entertainment & Shah-Jensen.