EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Vamos con la tercera y última parte de esta historia, publicada en Estados Unidos en un solo comic y que en España nos encontramos repartida entre los números cinco y seis de ATARI Force. El título original es Whithin this walls… Armageddon! (Dentro de estos muros… ¡Armagedón!). Aquí apareció simplemente como la tercera y cuarta parte de La llave del castillo de la Calavera Gris.
La llave del Castillo de la Calavera Gris (en ATARI Force nº 5). Zodac interviene y acaba con los monstruos invocados, pero por alguna razón no revela al grupo de héroes que quien controla a estos es Damon, el brujo que se convirtió en el primer enemigo de Adam bajo su identidad de He-Man. En su condición de Guardián Cósmico, Zodac percibe muchas realidades y posibles futuros a la vez. Esto limita mucho sus intervenciones y lo que puede revelar a los héroes, ya que lo que para la realidad de estos es una ayuda puede provocar desastres mayores en otras de las realidades que debe proteger.
Lo que hace, con los tres amuletos ya reunidos, es transportar a los héroes al interior del castillo de Greyskull, con lo que se da una curiosa paradoja.
Los tres talismanes debían llevarlos hasta las Espadas del Poder, necesarias para abrir las puertas del castillo de Greykull, pero las espadas se encuentran precisamente dentro del castillo de Greyskull… al que se supone que no se puede entrar sin las espadas.
Entretanto Damon se manifiesta ante Skeletor y le ataca. De algún modo canaliza las energías liberadas por el tremendo choque de sus poderes hacia el castillo de Greyskull, logrando que ambos sean atraídos a su interior. No está claro como lo logra, pero lo interpreto como que las defensas del castillo no reconocen las energías mágicas que se liberan con ese encuentro como un ataque directo y por ello no las neutralizan. Ni Skeletor ni Damon tienen por separado poder suficiente para forzar estas defensas mágicas, y nunca hubiesen aceptado colaborar, por lo que Damon ha buscado una forma de que Skeletor desate su poder al mismo tiempo que lo está haciendo él, atravesando así las defensas mediante un ataque indirecto. Esto tiene sentido en mi cabeza, aunque me temo que no termino de explicarlo bien 😅
El caso es que tanto los héroes como los villanos aparecen casi a la vez en el interior del casillo, y no solo ellos. Una misteriosa fuerza ha atraído a Man-e-faces a las inmediaciones del castillo, andando como en trance, y un rayo de poder brota de las puertas absorbiéndolo al interior. Un cuadro de texto nombra otra vez a un tal Brimstone como si fuera un personaje presente (ya vimos esto en el primer número) aunque sigo pensando que se trata de un error de interpretación por parte del traductor.
La llave del Castillo de la Calavera Gris (en ATARI Force nº 6). Ya tras los muros del castillo, Damon revela a Skeletor que lo ha utilizado para entrar a través de las defensas mágicas del lugar y ya no lo necesita. Skeletor a su vez le revela a Damon que entrevió su plan desde el principio y fingió no hacerlo. Ahora que está dentro del castillo exhibe la verdadera magnitud de su poder, que había estado limitando, y achicharra a Damon.
Los héroes, por su parte, han aparecido en una sala con muchas puertas. Cada uno de ellos prueba suerte atravesando una, y se van enfrentando a las diversas trampas defensivas del castillo, que parecen adaptarse a quien se aproxima a ellas. Stratos vuela rápidamente a través de una galería, evitando el suelo, y cae en una gran red tendida, como un insecto atrapado en una tela de araña. Teela, que dudó a la hora de sumergirse en el Mar de la Oscuridad y también lo hace ahora al cruzar su puerta, se ve perdida en un laberinto, así como su mente se pierde en sus vacilaciones.
Man-at-arms, el armero real, se distrae de su objetivo cuando se topa con una impresionante panoplia de armas. Al aproximarse a ellas para tocarlas activa un haz de rayos que convergen sobre él. La trampa que afronta He-Man en la más extraña, pues es… ninguna. Su puerta lo lleva a un pasillo tranquilo, sin enemigos ni peligros aparentes. Una puerta le aguarda al otro extremo del pasillo, pero Battlecat, que va con He-Man, presiente que hay algo malo con ella. en lugar de abrir la puerta, He-Man carga contra el muro en el que se encuentra esta y lo derriba, creando su propia puerta. Perdida en su laberinto, Teela llega a una conclusión similar y el lugar de buscar la salida del laberinto, empuña su pistola láser y la dispara contra el suelo hasta abrir un agujero a la planta de abajo, a la que se deja caer.
Tanto Teela como He-Man acceden así a la cámara de las Espadas del Poder, de las cuales Skeletor se ha apoderado ya. Hay una viñeta en la que lo vemos con una en cada mano, y a partir de ahí ya solo lo vemos con una. Entiendo que lo que ocurre aquí es que combina ambas para formar una sola, como podía hacerse con las espadas originales de las figuras de He-Man y Skeletor de Mattel. Skeletor comienza a desvariar sobre el enorme poder que posee ahora, e invoca a su presencia a Beastman y Man-e-faces, a los que se nos presentan como Hombre fiera y El Gran Camaleón. Ambos atacan a He-Man. Este se deshace de ellos con relativa facilidad, pero su breve combate da tiempo a Skeletor a sentarse en el trono del castillo, desde el cual puede activar ciertas trampas. Toca un botón en los reposabrazos del trono y precipita a He-Man a un foso. Teela reacciona a toda prisa arrojándole una lanza, que éste atrapa y emplea como tope para detener su caída.
Esto es algo que se podría hacer en el playset del castillo. Al girar el trono se habría una sección del suelo, haciendo caer a la figura que se encontrara sobre la trampilla. Lo de He-Man evitando caer al foso gracias a una lanza que le arrojaba Teela es tal cual algo que apareció en un anuncio de animación con el que se promocionaron las primeras figuras.
El caso es que He-Man evita la trampa del foso y sale de este lanzándose sobre Skeletor, tratando de abatirlo a puñetazos. A pesar de su enorme fuerza, no logra dejar fuera de combate a Skeletor, que se halla muy potenciado por la espada que empuña. Arroja desde esta un potente rayo que derriba a He-Man, y parece que el señor del mal tiene todos los triunfos en sus manos.
Entretanto, vemos que el halcón Zoar (en esta temprana y luego descartada versión del canon, Zoar era una entidad independiente de Sorceress) sigue volando entre dimensiones llevando en una de sus garras los tres talismanes que los héroes reunieron. Los emplea para llegar hasta Sorceress, que se encuentra atrapada en una dimensión en la que no puede moverse ni emplear sus poderes. Zoar se posa en su hombro y con el poder de los talismanes vuelve a cambiar de plano. Al estar en contacto con Sorceress, esta se transporta junto con él quedando libre de esa dimensión. Ambos reaparecen en el salón del trono, donde He-Man y Skeletor siguen luchando. Zoar se lanza sobre Skeletor arrebatándole por sorpresa la Espada del Poder de las manos, con lo que He-Man logra derrotarlo al fin.
Esto ocurre ya a mediados de la última página, por lo que tenemos que abreviar. Sorceress anuncia que encerrará a Skeletor en la misma dimensión en la que estuvo atrapada ella, que rescatará sanos y salvos a Stratoss y Man-at-arms (a los que no volvimos a ver desde que cayeron en sus respetivas trampas) y que la Espada del Poder será devuelta a su lugar hasta que el legítimo rey de Eternia venga a reclamarla. No vemos nada de esto porque ya no quedan páginas para dibujarlo, sino que se limitan a decirnos que va a ocurrir. Es interesante que Sorceress diga que las espadas volverán a quedar a la espera del verdadero rey de Eternia, puesto que esto implica que Adam/He-Man (ahí presente y con las espadas a su alcance) no lo es. O no está preparado todavía para serlo, quizá. El final es algo precipitado, pero la aventura en general está bien. Es una visión muy curiosa, mucho más oscura, épica y violenta de la que nos dio después Filmation, que es no obstante en la que se ha basado todo el canon posterior y que a pesar de sus muchas carencias… sigue siendo mi preferida.
Puedes repasar esta aventura desde el inicio pulsando aquí.
Whithin this walls… Armageddon! 1982. Paul Kupperberg (guion) George Tusca, Rodin Rodriguez (ilustradores). Publicado en 1983 por DC / Ediciones Zinco.
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