EL ORÁCULO DE LAS VISIONES ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
¡Saludos, amigos cinéfagos!
Las del fin de semana pasado fueron unas de esas noches que te dices a ti misma que no vale la pena salir de casa. Llega un momento en que todo aburre y es entonces cuando piensas ¿Me apetece quedar con la panda? No. ¿Me apetece comer fuera? No. ¿Hay algo que valga la pena ver en los cines? No. ¿Salgo a estacar unos cuantos vampiros? No… aunque… bueno, lo de estacar vampiros nunca aburre, después de todo (y de paso mantenemos a raya a esas alimañas) así que me decidí por estacar vampiros acompañando a Buffy en cuatro capítulos más.
El fin de las vacaciones de verano del instituto de Sunnydale marcan el inicio de una segunda temporada más compleja con un montón de personajes nuevos. Tras impedir la apertura de la Boca del Infierno al final de la temporada anterior Cornelia y la profesora Calendar han pasado de ser personajes intermitentes a miembros fijos del grupo. El nicho (literal y de poder) que quedó vacío con la destrucción del Maestro ha sido ocupado por otros vampiros, y la relación entre Buffy y Ángel irá mejorando rápidamente solo para caer en picado hacia un final trágico.
Buffy se vuelve mala (guion y dirección de Joss Whedon): las vacaciones de verano han terminado para todos, vampiros incluidos. Buffy ha pasado el tiempo fuera, con su padre, mientras el resto ha permanecido en Sunnydale. Tras unos meses sin verse, los personajes se reúnen y a pesar que esperaban con ilusión el momento del reencuentro, no se alegran tanto de verse como pensaban. Buffy se muestra distante, Xander y Willow han empezado a tontear casi sin darse cuenta, y los vampiros, que no habían dado señales de vida (bueno, ya me entendéis) desde la destrucción del Maestro, vuelven a congregarse atraídos por las emanaciones de la Boca del Infierno.
La nueva comunidad de vampiros se ha reunido en torno al Ungido, que sigue siendo física y mentalmente un niño pero ya da muestras de ir comprendiendo la magnitud de su influencia sobre los vampiros. Aun así el Ungido todavía no está preparado para dirigirlo, por lo que el plan de los vampiros es resucitar al Maestro. Para ello necesitan sus huesos, que Giles, Willow y Xander enterraron en el cementerio de Sunnydale siguiendo un antiguo ritual mágico. Buffy se siente mal cuando el grupo le cuenta esto último, porque se da cuenta que por muy la Elegida que sea, el grupo se las apaña para funcionar y hacer cosas sin ella. Por otra parte el que Buffy esté más osca que de costumbre lleva a especular al grupo sobre las posibles causas de esto. Una de las teorías que baraja el grupo es que Buffy pueda estar medio vampirizada o contaminada de algún modo por el mal. Técnicamente el Maestro la mató. Estuvo “muerta” durante varios minutos, sin pulso ni respiración hasta que Xander le hizo la RCP, y cuando se despertó parecía, contra toda lógica, más fuerte que antes.
Mientras el grupo se pone al día con sus cosas, los vampiros desentierran el esqueleto del Maestro. El ritual de Giles tenía como objetivo santificar la tierra en torno a la tumba para que los vampiros no pudieran tocarla, pero solventan este problema excavando con palas en lugar de con las manos... La serie ya había establecido que cuando un vampiro es destruido todo él se convierte en polvo, incluida su ropa pero no cosas como anillos u objetos que pueda llevar en las manos. El Maestro, en cambio, dejó tras de sí su esqueleto completo, quizá por ser un espécimen más poderoso de lo normal. Esto abre la posibilidad de devolverlo a la vida. Para ello, atendiendo a un antiguo manuscrito que consulta Giles, deben verter sobre el esqueleto "la sangre de la persona más próxima a él". Todos interpretan esto como que se precisa la sangre de un familiar o allegado, y la única que encaja en esto es Buffy, que al haber sido mordida por el Maestro estableció algún tipo de conexión con este.
Buffy, que no quiere perder el tiempo esperando a que vengan a por ella, va en busca de los vampiros junto con Ángel. Sin embargo, el texto que leyó Giles es una mala transcripción de otro texto anterior, que se refería a la persona físicamente más cercana al vampiro en el momento que este fuera destruido. Buffy mató al Maestro arrojándolo de la planta superior de la biblioteca a la inferior, donde un madero atravesó su corazón. Eso hizo que Buffy estuviera más lejos de él en el momento de su muerte que el resto. Giles, la profesora Calendar, Cordelia y Willow se congregaron en torno al esqueleto del Maestro para observarlo antes que Buffy bajara a reunirse con ellos. Mientras Buffy y Ángel persiguen a una vampira que hace de señuelo, el resto de vampiros apalizan a Xander y se llevan al resto.
Buffy, Ángel y Xander van entonces a rescatar a sus amigos antes que les corten el cuello. Tras acabar con todos los vampiros presentes, Buffy agarra un mazo y destroza a golpes los huesos del Maestro para que no pueda ser resucitado… y esto me deja un poco en plan… ¿ya esta? ¿Bastaba con romper a golpes los huesos con un mazo para evitar su resurrección? ¿Por qué no hicieron eso Giles y el resto en lugar de enterrarlos? Puestos a buscarle alguna lógica, es posible que lo de machacar los huesos a golpes solo funcione cuando es la Elegida quien lo hace… si, bien, haré como que me creo eso.
El final del capítulo nos muestra que el grupo vuelve a quedar tan unido como estaban antes, y el Ungido sigue en pie.
Alguien ha sido requerido (guion de T.Y. King, dirigido por Seth Green): Buffy y Ángel están de patrulla en el cementerio. Aparece un vampiro y acaban con él, pero hay un segundo ataúd vacío. Tras examinarlo atentamente por el procedimiento de caer accidentalmente en la tumba, Buffy llega a la conclusión que el cuerpo que falta en esa tumba no ha salido, sino que ha sido extraído de ella. Al parecer además de vampiros hay ladrones de cadáveres en el cementerio de Sunnydale.
Investigando al respecto, el cadáver sustraído resulta ser el de una animadora del equipo de rugby que murió en un accidente de tráfico junto con otras dos compañeras de equipo. Investigando un poco más resulta que los otros dos cuerpos también han desaparecido de sus tumbas. ¡Alguien ha robado los cadáveres de las animadoras! Pero más adelante los cadáveres son encontrados en un contenedor, o al menos gran parte de ellos. Faltan unos cuantos trozos de cada uno, los suficientes para formar otro cuerpo casi completo.
Como recompensa para el espectador atento al mínimo detalle, la trama se nos va explicando por medio de conversaciones secundarias entre distintos personajes. Cordelia está tristona por haber perdido hace poco a uno de sus novios ocasionales, Daryl, un jugador del equipo de rugby. Por una conversación entre Buffy y Willow nos enteramos que Daryl era hermano de otro estudiante llamado Chris. Al inicio del capítulo Willow le había comentado a Chris que ella siempre quedaba segunda en el concurso de ciencias porque él se llevaba el primer premio. Juntando todas estas piezas, porque de juntar piezas va el asunto, tenemos que Chris, el genio científico en ciernes, pierde a su hermano Daryl, el jugador de rugby. Poco después tres animadoras del equipo de rugby y por tanto conocidas de Daryl mueren en un accidente y sus cadáveres son robados...
Sinceramente, que queréis que os diga. Después de tanto vampiro, se agradece una historia tipo Frankenstein.
Chris ha devuelto a la vida a su hermano muerto y ahora está fabricándole una novia con los trozos de las animadoras. El gran problema es que las tres cabezas quedaron demasiado dañadas, así que necesita otra. Y el cuerpo que ya tiene casi ensamblado está a punto de empezar a pudrirse. Necesita completarlo y darle vida antes de un día… y casualmente Cordelia es la nueva jefa de las animadoras...
En un final bastante clásico, Buffy y Daryl se enfrentan en un laboratorio que se incendia accidentalmente durante el combate. Aunque Daryl llega a derribar a Buffy y tenerla a su merced, termina tomando en brazos el cuerpo aun incompleto de su supuesta novia e internándose con ella entre las llamas.
Terror en el instituto (guion de David Greenwalt & Joss Whedon, dirigido por John Kretchmer): un nuevo vampiro llega a Sunnydale, uno que fue creado dos siglos atrás por Ángel. Su verdadero nombre es Guillermo, pero se le conoce por Spike (clavo) debido a que durante una época se aficionó a matar a la gente usando los largos clavos que se empleaban para montar las vías de los ferrocarriles. Spike ha acabado ya con la vida de dos de las Cazadoras que precedieron a Buffy. Se ha enterado de la destrucción del Maestro y ha venido a ocupar su lugar.
Spike ha traído con él a Drusilla, su novia vampira que parece gravemente traumada y debilitada por algún motivo que no sabremos hasta mas adelante. Cree que si mantiene a Drusilla expuesta durante un par de semanas a las emanaciones maléficas de la Boca del Infierno, ubicada en el subsuelo de Sunnydale, ésta se repondrá de sus dolencias.
Spike se presenta ante el Ungido, aparentemente poniéndose a su servicio pero actuando como si tomara el mando de la situación. Se compromete a acabar con Buffy aprovechando la próxima Noche de San Vigilio, una noche en la que los vampiros son especialmente poderosos. Y no pierde el tiempo con rebuscadas estrategias ni sutilezas, sino que ataca en masa el instituto llevando con él a todos los vampiros que se han congregado en torno al Ungido. Aprovecha una reunión nocturna de padres y profesores a la que también van a acudir algunos alumnos problemáticos, Buffy entre ellos.
Afortunadamente los vampiros hacen acto de presencia al inicio de la reunión, cuando solo unos pocos de los padres y profesores habían llegado, y las bajas no son muchas. La mayoría de los presentes se esconden en distintos lugares del instituto mientras Buffy se dedica a cargarse a todos los vampiros que se le ponen a tiro. Ángel aparece también para echar una mano, tratando de hacer creer a Spike que está de su lado. Por como reacciona este vemos que ambos fueron grandes amigos en el pasado, pero eso acabó. Buffy y Spike se enfrentan mientras Ángel y los demás se centran en acabar con el resto de vampiros y poner a salvo a la gente. Spike se ve obligado a retirarse cuando Buffy resulta tener un arma secreta que ella misma ignoraba… su madre, que al ver a su hija en peligro no duda ni un segundo en empuñar un hacha de incendios y dar un tremendo hachazo a Spike en la cabeza. Tras esto, Spike se marcha junto con los pocos vampiros que han logrado sobrevivir.
Sobre esto he de decir que, por lo que se nos muestra a lo largo de la serie, los vampiros de esta franquicia no son inmunes al daño convencional. Cualquier arma capaz de herir a un humano hiere en igual medida a un vampiro, pero no lo mata salvo si lo decapita o le empala el corazón. Su curación, si bien mucho más rápida que en los humanos tampoco es instantánea, y carecen de la mayor parte de poderes asociados a los vampiros clásicos, como la transformación en niebla, lobo o murciélago, el control del clima y los animales nocturnos, vuelo, hipnosis, etc. No son verdaderos vampiros sino lo que se suele denominar vampiros modernos o vampiroides, la morralla vampírica. Ni tan solo vampiros con varios siglos de antigüedad, como Ángel, Spike o el propio Maestro llegan a mostrar este tipo de poderes.
Cuando aparecen las autoridades a hacerse cargo de la situación asistimos a una conversación entre el director del instituto y el jefe de policía en la que se nos deja patente que ambos son conscientes de la existencia de vampiros y otros seres sobrenaturales en Sunnydale, pero hacen lo posible por ocultarlo. Este es uno de los detalles que acercan esta serie a la película de La cabaña en el bosque, en el que el gobierno también conoce y oculta este hecho a la población.
El capítulo termina con Spike yendo a disculparse ante el Ungido por su fracaso… pero lo que hace en realidad es encerrar al niño en una jaula y exponerlo al sol para que muera, y esto me parece a la vez una genialidad y una decepción. Es una genialidad porque se trata de un golpe de efecto que nadie esperaba y nos muestra el verdadero carácter de Spike, despiadado no solo con los humanos sino también con los suyos. Y es una decepción porque se nos presentó al Ungido como un personaje destinado a hacer algo grande, quizá a convertirse en el villano principal de la serie. El Ungido sobrevivió a la destrucción del Maestro, que es el vampiro más antiguo aparecido hasta el momento, y este lo trataba con gran deferencia. Que lo quiten de en medio de esta forma puede ser un buen golpe de efecto, pero a la vez se siente como una excusa para borrar al personaje por no saber muy bien que hacer con él.
La momia inca (guion de Matt Kiene y John Reinkemeyer, dirigido por Ellen S. Pressman): el museo arqueológico de Sunnydale abre una nueva exposición de la cultura inca, que incluye la momia auténtica de una princesa sepultada viva como ofrenda a los dioses. Como suele ocurrir en estos casos, un ladronzuelo en busca de algo valioso que llevarse rompe un sello mágico colocado sobre la momia y esta resucita, drenando al ladrón su esencia vital. La momia recupera su movilidad y se marcha, dejando al cadáver desecado del ladrón en su lugar para que su ausencia no se note demasiado pronto.
Por otra parte, la universidad ha organizado un programa de intercambio de estudiantes, y los estudiantes extranjeros van a ser alojados en las casas de algunos alumnos. A Buffy le ha tocado alojar a Ampatha Gutiérrez, un estudiante de Sudamérica del que no saben nada salvo en nombre. Ampatha es un fornido joven peruano que cuando llega a la estación de autobuses de Sunnydale se encuentra a alguien ya esperándolo… pero no a Buffy, sino a la momia. Esta lo mata robándole sus ropas e identidad además de su fuerza vital.
Una vez regenerada por completo, la princesa inca se presenta a Buffy y sus amigos como si ella fuera el estudiante de intercambio que esperaban. Todo el tiempo que ha estado momificada ha sido consciente de cuanto ocurría a su alrededor. Ha pasado siglos oyendo hablar a la gente hasta aprender el idioma y costumbres, y ahora desea a toda costa integrarse en esta nueva época, vivir la vida que en su momento se le negó. No es intrínsecamente malvada, pero sabemos que ha matado a al menos dos personas en su afán por escapar de su eterna parálisis. Además, un misterioso individuo (también de aspecto sudamericano y armado con un cuchillo) ataca al grupo cuando estos empiezan a interesarse por el asunto.
La princesa parece románticamente atraída por Xander. Y este encantado, por supuesto, porque además de guapilla y simpática hay muchas cosas que ella no entiende del mundo moderno. Esto la lleva a mostrarse confusa a menudo, y lo cual despierta el instinto protector de Xander.
En una ocasión en la que Xander y la princesa se encuentran juntos en una especie de cita, el hombre del cuchillo reaparece y les ataca, marchándose de inmediato al fallar su primer golpe. Por lo que Giles puede traducir del sello roto encontrado junto a la momia, el hombre del cuchillo es el Guardián de la momia, como él mismo lo es de Buffy. Solo que la función de Giles, trasmitida de un Observador al siguiente, es guiar y proteger a la Elegida, mientras que la función del Guardián, heredada generacionalmente, es asegurarse de que la princesa ofrecida a los dioses permanezca por siempre momificada. El Guardián logra acorralar a la princesa cuando la encuentra sola, y esta, que no está dispuesta a renunciar a su oportunidad de vivir, acaba también con él.
Cuando Giles y Buffy llegan a la conclusión que la momia y la persona que ellos conocen como Ampatha son la misma persona, la princesa y Xander ya se han enamorado. Pero ella descubre entonces que su regeneración no es permanente. Poco a poco va volviendo a su aspecto original de momia reseca, y ella comprende que va a seguir necesitando matar gente a diario durante toda su existencia si quiere prolongarla. Incapaz de concebir una vida así corre hacia el museo, quizá con la intención de encerrarse de nuevo en su sarcófago de piedra. Sin embargo su pérdida de vitalidad funciona igual que la sed de los vampiros, haciendo que pierda el control y ataque a quien se le ponga por delante para intentar regenerarse, por lo que Buffy se ve obligada a destruirla cuando se disponía a alimentarse del propio Xander.
En la temporada anterior tuvimos vampiros y una chica invisible. Con este DVD añadimos monstruos de Frankenstein y momias… ¿Quién nos falta para completar el que está considerado el quinteto de monstruos clásicos del terror? Mientras lo pensáis, dejad que os presente al nuevo personaje que aparece en este capítulo y que se volverá importante en los siguientes. Se trata de Oz, un guitarrista cuyo grupo da un concierto en el Bronze y se siente inmediatamente atraído por Willow. Oz está interpretado por Seth Green, que quizá os suene por su papel como hijo del Dr. Maligno en las películas de Austin Powers o por su trabajo como cocreador y guionista de Robot Chicken, entre otras cosas. Y por si alguien se lo está preguntando, no es el mismo Seth Green que anteriormente dirigió algunos capítulos de Buffy, ni están emparentados ni nada parecido. Es mera coincidencia de nombres.
Puedes repasar la serie desde el inicio pulsando aquí o darle un vistazo a la colección extraoficial de figuras de acción de Buffy pulsando aquí.
Buffy the Vampire Slayer T12. 1997. Creada por Joss Whedon. Sarah Michelle Gellar, Alyson Hannigan, Charisma Carpenter (actrices principales) Nicholas Brendon, Anthony Stewart Head, David Boreanaz (actores principales). Editado en DVD en 2003 por Twenty Century Fox Home Video.
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