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jueves, 19 de septiembre de 2024

ALIEN NACIÓN

 EL ORÁCULO DE LAS VISIONES                                                                            ¡ALERTA DE EXPOILERZ!                                                                                                                                                                                      

Presentado por... Pecky.
 

¡Hola, amigos cinéfagos! 

Esta es una película de ciencia ficción de 1988 y ambientada en 1994, una proyección de solo seis años en el futuro. En realidad el componente de ciencia ficción es mínimo, un toque exótico que en su momento la hacía destacar sobre otras películas policiacas de la época. Porque de eso se trata en realidad, de una buddy movie (película de compañeros) la clásica historia de dos compañeros de patrulla que se ven implicados en un caso que entra en lo personal.

Al principio nos cuentan que en 1991 una enorme nave espacial averiada llegó hasta la Tierra. Era poco más que un vagón de ganado espacial que contenía 150.000 alienígenas enfermos y famélicos. De algún modo la nave perdió el rumbo y los propietarios de sus ocupantes no se molestaron en ir a buscarlos. Digo “los propietarios” porque los seres en su interior, los tenctonesses, no eran viajeros o exploradores. Habían sido creados en laboratorio por otra raza, como esclavos de trabajo. 

Los creadores de los tenctonesses, a los que estos se refieren como Los controladores, diseñaron su organismo para dotarles de la máxima fuerza y resistencia física posibles sin que esto mermara su inteligencia y destreza manual, de modo que el mismo modelo de esclavo pudiese desempeñar una amplia variedad de tareas. A consecuencia de esto los tenctonesses superan en prácticamente todos los aspectos a los humanos. Pasados un par de años de cuarentena, el gobierno de los Estados Unidos los autoriza a formar parte de su sociedad y los reubica a todos en Los Ángeles.  

Algo que la película hace muy bien, es que ni demoniza ni santifica a estos “inmigrantes alienígenas”. No los trata como una masa heterogénea de pensamiento único. Una parte de ellos son honrados, agradecen la oportunidad que se les brinda en la Tierra y hacen todo lo posible por adaptarse a un mundo cuyo idioma, gentes y costumbres les son desconocidas y extrañas, pero que los acoge con benevolencia. Por primera vez en su vida alguien les dice que son libres para gestionar su propia existencia como prefieran, y su avanzado intelecto les permite aprender a la perfección cualquier idioma u oficio humano en unos pocos meses. Otros se niegan a integrarse y se aprovechan de provenir de una sociedad más acostumbrada a la violencia para comportarse como criminales, empleando su superioridad física para abusar de los terrestres.

La población de Los Ángeles en general los acepta como unos nuevos y pintorescos vecinos, a los que pone el mote de "recién llegados". Hay algunos que los rechazan por su extraño aspecto, o porque sienten que amenazan sus puestos de trabajo, ya que incluso un menor de edad tenctonesse tiene una capacidad de memorización y aprendizaje suficiente para graduarse en una universidad, y cualquier adulto supera a un humano en trabajo físico o rendimiento deportivo. También muchos los rechazan por lo que ven en las calles, porque los alienígenas se adaptan igual de bien a lo bueno de la humanidad como a lo malo. Los barrios se llenan rápidamente de criminales, ladrones y asesinos tenctonesses con una fuerza y resistencia que dobla por mucho a la de los policías humanos.

El protagonista humano es el sargento de policía Matt Sykes. Durante lo que debería ser una patrulla rutinaria él y su compañero intervienen para detener a un par de recién llegados que se meten en una tienda a robar. A resultas de esto su compañero es asesinado a tiros por los atracadores. Matt los persigue, y consigue acorralar a uno de ellos.

Los recién llegados tienen dos corazones (rasgo que comparten con los klingons de Star Trek y los Señores del Tiempo de Dr. Who, por cierto) y basta alcanzar uno para dejarlos casi incapacitados, aunque es necesario alcanzar ambos para matarlos. Pero la resistencia que exhibe ese recién llegado en particular es desproporcionada incluso para alguien de su raza. Carga contra Matt como una locomotora y este necesita vaciarle todo el cargador de su 9mm en el pecho sin que esto apenas le frene, hasta que ambos corazones son alcanzados. El otro recién llegado ataca a Matt y huye tras darle una paliza.    

Al día siguiente, el primer tenctonesse que ha llegado al rango de detective es destinado a la comisaría de Matt, y éste solicita que se lo asigne como compañero. Dice que necesita un nuevo compañero por haber perdido el suyo, y que lo mismo le vale uno que otro. En realidad lo que quiere es investigar por su cuenta la muerte de su anterior compañero, que tuvo lugar en El vertedero, un barrio poblado principalmente por tenctonesses que no se han adaptado a la sociedad humana. Muchos no se han molestado en aprender hablar en inglés, o fingen no hablarlo cuando un policía les dirige la palabra. Matt considera que con uno de ellos a su lado, hablando su propio idioma y conociendo sus costumbres, le será más fácil sacarles la información que necesite.

Es así como Matt y su nuevo compañero, Ss´tangya T´ssorentsa (que ha adoptado el nombre humano de Samuel Francisco) comienzan a recabar datos y terminan relacionando varios casos de asesinatos de recién llegados que no parecían tener nada que ver entre ellos. En un principio Matt apenas aguanta la compañía de Samuel, a pesar de la buen actitud de este, pero poco a poco van haciéndose amigos. Es, como dije antes, una buddy movie típica, y en estas es habitual que por una diferencia de edad, de experiencia o metodología los dos polis protagonistas se lleven mal al principio y acaben jugándose la vida uno por el otro al final. Arma Letal sería el ejemplo perfecto. De eso van esas películas y de eso va esta también. Es una trama policial en la que se ha sustituido el que los protagonistas sean de etnias y costumbres diferentes por el que uno de ellos sea humano y el otro alienígena.

Al final todo es un asunto de tráfico de drogas. Uno de los tenctonesses ha logrado replicar la fórmula de una droga llamada ss´jabroka que Los controladores les entregaban como recompensa a los esclavos que más se esforzaban, siendo esta la única forma de placer a la que tenían acceso. Debido a las diferencias biológicas entre tenctonesses y humanos, la droga alienígena no causa ningún efecto en los segundos. A los primeros les provoca entre otras cosas un incremento temporal de su ya considerable fuerza y resistencia, además de volverlos más violentos. Una dosis alta los convierte en casi imparables mientras dure el efecto, y les provoca pequeñas deformaciones en sus órganos internos a las que se conoce como “enfermedad del minero”. El que Matt abatió al inicio de la historia estaba bajo los efectos de una alta dosis de esta droga. Un forense tenctonesse encuentra estas deformaciones en el cadáver e informa extraoficialmente a Samuel, dándole a entender que de algún modo la ss´jabroka está circulando de nuevo. Otra particularidad de su biología, que será importante más adelante, es que el agua salada actúa sobre su organismo como ácido sulfúrico.

Cuando descubre que la ss´jabroka ha sido sintetizada, Samuel empieza a saltarse todos los protocolos policiales que antes seguía a rajatabla. Durante los años de cuarentena en la que todos estuvieron recluidos juntos, antes de integrarse en la sociedad humana, los tenctonesses establecieron un pacto de silencio en torno a la ss´jabroka. Acordaron que ninguno de ellos hablaría jamás de eso con los humanos, por un buen motivo. Así como una dosis elevada de ss´jabroka puede hacer de ellos una especie de bersekers, una sobredosis les provoca una mutación extrema, los convierte de forma permanente en unas máquinas de matar sedientas de sangre. Los tenctonesses temían que el rechazo de los humanos hacia ellos fuera absoluto si llegaban a saber en lo que podían llegar a convertirse, que nunca les permitirían ser parte de su sociedad y circular libremente por sus calles si se enteraban que existía una sustancia que podía transformarlos en monstruos asesinos y por completo descontrolados.

Para mantener en secreto la existencia de la ss´jabroka, Samuel y Matt tienen que encargarse de desbaratar toda la operación y destruir las pruebas ellos solos, para evitar que nadie más tenga conocimiento del asunto. El cerebro de la operación es Harcourt, un recién llegado que ha alcanzado un alto estatus social entre los humanos y al que se considera un empresario respetable. Pero al no estar ya su pueblo sometido a Los controladores, Harcourt parece haber decidido ocupar el nicho de poder dejado por estos.

Durante el combate final contra Harcourt y sus matones, Samuel recibe un disparo en uno de sus corazones y se queda atrás. Matt consigue detener a Harcourt, pero este, viéndose acorralado, ingiere una sobredosis de ss´jabroka, convirtiéndose en el monstruo que Samuel tanto temía: una bestia enloquecida a la que ni la destrucción de sus dos corazones detiene. 

Matt acribilla a Harcourt con un Casul (un revólver de calibre 11,5mm, que dobla en potencia de pegada al famoso Magnum 44). Cada una de las balas de un Casul es lo bastante potente para atravesar de parte a parte a un elefante, pero no bastan para acabar con el tenctonesse mutado, que le persigue sin descanso cual Tyrant de Resident Evil.

Conociendo su debilidad al agua salada, y ante la necesidad de no dejar ninguna prueba sobre el efecto de la droga en los recién llegados, Matt hace que el monstruo le persiga hasta el puerto con la intención de arrojarlo al mar y disolverlo. Aun así la superioridad física del mutante respecto a Matt es tan grande que el malherido Samuel tiene que intervenir para salvar a su compañero humano, lo que implica exponerse él también al riesgo de caer al agua salada.

Bastante entretenida. Tiene mucho más de drama policial que de ciencia ficción, pero lo que tiene de esto último le da un toque muy agradable. La película contó con cuatro o cinco continuaciones de muy bajo presupuesto, una serie de televisión cancelada después de una sola temporada (donde se nombraba por primera vez a los recién llegados como tenctonesses y se ampliaba la cantidad de ellos que llegaron en la nave de 150.000 a 300.000), unas cuantas novelas y una también breve colección de comics. Se hizo un esfuerzo para mantener viva la franquicia, pero al parecer no terminó de cuajar. En todas estas variantes se seguía explorando la convivencia entre humanos y recién llegados, siempre desde una perspectiva policial, tocando temas como sus cultos religiosos, tráfico ilegal de tecnología recuperada de su nave, relaciones afectivas entre miembros de ambas especies, costumbres adaptadas de una a otra, etc.

Alien Nation; SpaceCop L.A. 1991. 1988. Rockne S. O'Bannon (guion) Graham Baker (director) James Caan, Mandy Patinkin, Terence Stamp (actores principales). 20th Century Fox. Editado en DVD por 20th Century Fox Home Entertainment.

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