EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
Noviembre es un mes curioso ¿verdad? Está después de octubre, llamado el mes del terror por ser aquel en el que se celebra Halloween. Y antes de diciembre, que es en el que se celebra la Navidad y se caracteriza entre otras cosas por la costumbre de hacer regalos a los seres queridos. Y justo ahí, entre el terror de octubre y los regalos de diciembre, está noviembre. Creo que noviembre es un buen mes para reseñar las historias de Present, un manga de Kanako Inuki centrado en todo lo terrorífico y maravilloso que pueden tener los regalos.
La colección completa se
compone de treinta y tres historias recopiladas en tres tomos. Comentando una
cada día de noviembre y metiendo tres más donde mejor encajen podemos
transitar cómodamente del terror de octubre a los regalos de diciembre. A lo
largo de este mes, nuestra intención misión será publicar nuestra
entrada diaria habitual y además, como un extra, una segunda entrada comentado una
o más historias de Present.
El hilo conductor de estas historias es Kurumi, una niña que parece no envejecer ni tener ninguna necesidad vital. Se nos da a entender que en algún momento de su existencia murió, pero no es exactamente un fantasma porque en ocasiones la vemos a plena luz del día y es perfectamente sólida, mientras que en otras parece ser capaz de teleportarse o flotar en el aire a voluntad. Más bien parece estar perdida entre realidades. Kurumi tiene su propia historia, que iremos descubriendo mezclada con las otras mientras nos invita a reflexionar sobre el significado y valor de los regalos, y de las consecuencia negativas tanto del exceso como de la falta de ellos. Hoy, para empezar con buen pie, veremos dos de esas historias.
El regalo de cumpleaños. Mayuko, una mujer ya anciana que trabaja como limpiadora en un colegio, charla con sus compañeras sobre algo que le ocurrió en aquel mismo lugar siendo una niña. En la clase a la que asistía ella como alumna había otra niña llamada Kurumi, a la que todas las demás le tenían envidia porque era mucho más guapa que ellas.
Mayuko y Kurumi cumplían años en fechas muy cercanas, por lo que la profesora eligió un día para que las que lo desearan les entregaran regalos de cumpleaños. Mayuko se puso de acuerdo con las demás para que todas le dieran regalos a ella y ninguna le regalara nada a Kurumi, como una forma de humillarla. A medida que las alumnas hacían cola delante de Mayuko para darle un regalo, Kurumi bajaba la cabeza apenada, tragándose su decepción sin entender por qué sus compañeras la despreciaban. Tras esto Kurumi no volvió a aparecer por el colegio. Mayuko nunca supo si sus padres la trasladaron a otra escuela o que pasó con ella.
<== ¡Atención al sentido de lectura! <==
Mayuko se ha acordado de todo esto ahora porque ese día es su cumpleaños. Sus compañeras le entregan un paquetito de regalo y cada una vuelve a su casa. Por el camino se nos muestra que Mayuko se siente un poco culpable por aquello, pero a la vez sigue envidiando la belleza y candor de Kurumi. Se consuela pensando que como cumplen años casi al mismo tiempo, ahora Kurumi estará tan vieja y arrugada como ella, si aún vive. En ese momento una niña empieza a seguirla, sonriendo y haciéndole preguntas sobre el paquetito de regalo que asoma de su bolso.
La niña le dice que tiene la teoría de que no se reciben regalos de cumpleaños al cumplir años, sino que se cumplen años al recibir regalos de cumpleaños. Lo que contienen en realidad las cajas de regalos son el año que se va a cumplir, y el objeto que lo acompaña es solo una especie de premio de consolación para que la persona no se sienta triste por envejecer. La prueba que dice tener, es que ella lleva décadas sin recibir regalos de cumpleaños y desde entonces no ha envejecido.
<== ¡Atención al sentido de lectura! <==
Mayuko reconoce al fin a Kurumi en la niña, y empieza a sudar de miedo por lo imposible del encuentro, mientras la niña se aleja corriendo y riendo. Sentándose en el banco de un parque, Mayuko toma la cinta del regalo y tira de ella con una mano temblorosa, emocionada y a la vez asustada por lo que pueda encontrar dentro.
El regalo de amor. Mitsugu es un joven perdidamente enamorado de Yoko, una chica interesada únicamente en el dinero de los hombres y lo que pueda sacar de ellos. Cada vez que tienen una cita debe regalarle algo valioso para mantener el interés de ella, con la vana esperanza de terminar por gustarle de verdad. El problema es que ya se ha quedado sin dinero.
Mientras deambula por la calle sumido en sus pensamientos se tropieza con Kurumi. Esta le pregunta si necesita algo para regalárselo a su novia y le ofrece un par de pendientes de oro con forma de dos medios corazones que encajan uno con otro formando un corazón completo. Kurumi le dice que con ese regalo los dos estarán siempre juntos. Mitsugu supone que la niña sabe que necesitaba un regalo para su novia porque estaba pensando en voz alta sin darse cuenta (aunque no lo estaba haciendo) y toma los pendientes que le da la niña.
<== ¡Atención al sentido de lectura! <==
Cuando se dispone a cambiar de calle uno de los pendientes se le cae de la mano a la carretera. Al agacharse a recogerlo no ve el camión que se le viene encima, que lo aplasta y lo mata de inmediato.
Su cadáver es llevado a la morgue, donde un par de forenses se dan cuenta que tiene algo fuertemente apretado en su mano cerrada, pero sienten el inexplicable impulso de no comprobar que es. Mientras tanto, Yoko ha acudido a la cita que tenía con Mitsugo. No lo encuentra a él, pero de todas formas solo ha acudido para decirle que lo deja, porque ha conocido a otro chico más rico que le compra regalos más caros. Lo que si encuentra es el pendiente del medio corazón de oro que perdió Mitsugo. Se lo coloca en la oreja y vuelve a casa.
En la morgue, el cadáver de Mitsugo se alza de su camilla, y se dirige arrastrando los pies hacia la casa de Yoko. En su mano, aun fuertemente apretado, está el otro pendiente del medio corazón.
<== ¡Atención al sentido de lectura! <==
Pasado un rato Mitsugo regresa a su camilla y vuelve a morir, esta vez definitivamente. Los mismos forenses de antes, que vienen a hacerle la autopsia, notan que ahora tiene la mano abierta y vacía. Entonces un nuevo cadáver es llevado a la morgue, el de Yoko. Ha muerto de un ataque al corazón, pero su expresión es de puro terror. En sus orejas luce ambos pendientes.
Y tal como le prometió Kurumi a Mitsugu, gracias a los pendientes ahora están juntos para siempre, en la muerte.
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Present. 1993. Kanako Inuki. Publicado en 2006 por Mangaline Ediciones S.L.





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