ALMACÉN DE MUNDOS COMPRIMIDOS
Un juego de mesa inspirado
(por no utilizar otra palabra más fea) en la franquicia de He-man y los Masters del Universo, que sacó Falomir allá por los ochentaimuchos.
El título del juego me resulta enormemente gracioso: a pesar
de haberse limitado a hacer una transcripción fonética de "He-man", podemos ver
que le han colocado el símbolo de marca registrada.
Quizá les preocupaba que algún desaprensivo les plagiara su tan original idea…
Es un sencillo juego 100% de azar, un recorrido en el que no
tenemos más opción que avanzar exactamente lo que indique el dado ni nada más
que hacer que obedecer a las instrucciones de las casillas especiales en las
que caigamos. Mientras emulamos al gran héroe eterniano en busca de su espada perdida,
estaremos por completo en manos del imprevisible y a veces cruel destino.
Existen dos versiones del juego, una en la que las
ilustraciones del tablero y la caja son directamente personajes de la serie y
otra en la que estos se cambian por ilustraciones de guerreros y
monstruos más genéricas. Solo tengo la caja de la segunda versión (que al
parecer es la menos común) pero los tableros de ambas.
El recorrido de
la segunda versión tiene una casilla menos, y las casillas exactas en las que
ocurren sucesos especiales cambian ligeramente de un tablero a otro, para
acomodarlas mejor a las nuevas ilustraciones.
Sé que es una mera casualidad, pero gráficamente el tablero de la segunda versión recuerda un tanto a lo poco que se veía en la serie sobre Preternia, la época anterior a aquella en la que por lo general transcurrían las aventuras de He-man y sus amigos. En el capítulo El corredor del tiempo, que tiene lugar casi totalmente en Preternia, podemos ver que los colores que priman en la vestimenta del Clan Serpiente, que ayuda a He-man en su misión, son tonos cálidos como el marrón, el rojo y el naranja. Estos mismos colores son con los que aparecen los dos personajes humanos a los que podemos encontrar en el recorrido del tablero de la segunda versión, y que nos permiten adelantar una buena cantidad de casillas. El propio Giman aparece en esta versión como un guerrero moreno en lugar de rubio, y con un aspecto más salvaje y primitivo, como el de Wun-dar, un personaje añadido a la franquicia posteriormente que venia a ser una versión de He-man que vivía en la época de Preternia. Todo esto es casual, claro, pero no deja de ser una feliz casualidad que nos permite jugar en dos épocas diferentes del mismo recorrido.
Sé que es una mera casualidad, pero gráficamente el tablero de la segunda versión recuerda un tanto a lo poco que se veía en la serie sobre Preternia, la época anterior a aquella en la que por lo general transcurrían las aventuras de He-man y sus amigos. En el capítulo El corredor del tiempo, que tiene lugar casi totalmente en Preternia, podemos ver que los colores que priman en la vestimenta del Clan Serpiente, que ayuda a He-man en su misión, son tonos cálidos como el marrón, el rojo y el naranja. Estos mismos colores son con los que aparecen los dos personajes humanos a los que podemos encontrar en el recorrido del tablero de la segunda versión, y que nos permiten adelantar una buena cantidad de casillas. El propio Giman aparece en esta versión como un guerrero moreno en lugar de rubio, y con un aspecto más salvaje y primitivo, como el de Wun-dar, un personaje añadido a la franquicia posteriormente que venia a ser una versión de He-man que vivía en la época de Preternia. Todo esto es casual, claro, pero no deja de ser una feliz casualidad que nos permite jugar en dos épocas diferentes del mismo recorrido.
Giman
y la espada del poder. 198?. Autores no acreditados. Falomir juegos.
Falomir y sus imitaciones... Esta gente eran bastante piratillas (por usar un término amable), pero muchos de estos juegos de mesa tenían su encanto. Ese diseño artesanal, entonces cutre, pero hoy visto con cierto atractivo, sobre todo por aquellos a los que nos llaman la atención este tipo de juguetes. Yo también le dediqué una entrada en mi blog, pues tuve la suerte de encontrarlo por 2 euros en una tienda de segunda mano. Y lo sorprendente es que estaba como nuevo...
ResponderEliminarSobre el recurso de la castellanización del título, me recuerda a lo que la casa Borrás hizo con este tablero ouija que me gusta mucho:
https://coleccionismo80-90.blogspot.com/2017/05/la-guija-de-borras.html
Si, leí en su momento el comentario que publicaste sobre "La Guija" en la revista Figuras en Acción y me pareció muy interesante. Es sorprendente que algo así se vendiera casi como un juguete. Como si sacaran un kit de "Fabrica tu propio muñeco vudú y arruínale la vida a alguien".
EliminarSobre los juegos de Falomir, imagino que muchos niños que recibieron la "versión Falomir" del juego que habían pedido (por equivocación de los padres o por la limitación económica) se sentirían profundamente decepcionados. Pero a día de hoy es un material bastante atractivo. Ojalá hubiesen sacado una docena de juegos de los Masters del Universo, para poder ir añadiéndolos a mi colección. Por cierto, buena compra por dos euros. El mío me salió más caro, y solo venía la caja y el tablero (aunque como las fichas y dados eran genéricos, son fácilmente sustituibles).