EL LABORATORIO DE LOS HORRORES
Playmobil lleva tantos años haciendo figuras, de
tantas temáticas y con tantos complementos diferentes, que parece increíble que
siga habiendo personajes de películas o series, ya sean genéricos o individuos
reconocibles, que no cuenten con una versión de ellos en este tipo de figuras. Afortunadamente,
en estos casos es cuando el aficionado recurre a la customización.
De entre los Playmobil, la línea Fi?ures se ha convertido
rápidamente en mi favorita, por una sencilla razón: son las más fáciles de
desmontar.
Antiguamente todos los Playmobil se desmontaban simplemente
dándoles un tirón de la cabeza. Era muy fácil. Siendo niño, lo hacía
continuamente para intercambiar piernas, brazos y cuerpos según me pareciera
que quedan mejor los colores. Pero en algún momento eso cambió y las piezas se
alteraron para que fueran necesarios unos alicates y una buena dosis de fuerza
para separar la cabeza, y otra dosis no menor de suerte para no aplastarla o
quebrarla en el proceso.
La línea Fi?ures (entendemos que el símbolo de
interrogación ? hace las veces de una letra g) se vende en sobres opacos. Son,
tal cual, “sobres sorpresa” en los que obtenemos una figura al
azar, sin poder elegirla. Lo malo de esto es que puedes gastarte los 3-4 euros
que vale un sobre esperando un vampiro o un policía, y que te salga un hada o
un peluquero, o viceversa. La parte buena es que las figuras vienen desmontadas
en el sobre, y para que sea más fácil montarlas se ha alterado algo en
ellas que hace que también sea muy fácil desmontarlas y por tanto recombinarlas, una y
otra vez.
El futbol americano (que es como el rugby, pero dándose menos golpes y llevando más protecciones) no me ha llamado nunca
la atención, pero un jugador de futbol americano rubio y vestido predominantemente
de rojo no puede traerme más que una idea a la cabeza: ¡Flash Gordon!
Utilizando el jugador de futbol americano como base,
cambiando las piernas y los complementos, no es difícil obtener una versión cuanto menos aceptable de Flash Gordon, el héroe del espacio por antonomasia.
La imagen más clásica de este personaje es con una
camiseta roja y con pantalones azul oscuro o negros, y botas negras, porque es así como apareció
durante su etapa de mayor popularidad en los comics originales, es por la que optó también Filmatión cuando hizo su versión animada (la mejor hasta el momento) y como se le reflejó igualmente en la película de 1980 (de la que opino lo mismo). Como en todos estos casos siempre han habido ligeras variaciones de la vestimenta, tampoco es un gran problema que no concuerde exactamente con ninguna de ellas.
Puesto que los Playmobil no destacan por la variedad de sus rostros (en este aspecto, opino que los LEGO los superan), el parecido con el personaje hay que lograrlo a base de combinar los colores de la ropa y dotarlo de los complementos adecuados. En el caso de esta figura, lo único que hice fue cambiarle las piernas por otras de un color y aspecto más adecuado a la de su vestimenta clásica y buscarle un par de armas. La combinación de una espada metálica completamente convencional en una mano y una futurista arma de rayos en la otra es también algo muy típico de los comics de Flash Gordon.
Puesto que los Playmobil no destacan por la variedad de sus rostros (en este aspecto, opino que los LEGO los superan), el parecido con el personaje hay que lograrlo a base de combinar los colores de la ropa y dotarlo de los complementos adecuados. En el caso de esta figura, lo único que hice fue cambiarle las piernas por otras de un color y aspecto más adecuado a la de su vestimenta clásica y buscarle un par de armas. La combinación de una espada metálica completamente convencional en una mano y una futurista arma de rayos en la otra es también algo muy típico de los comics de Flash Gordon.
No sabía si incluir esta figura como parte de la sección de costums o no. Tal como yo lo he entendido siempre, costumizar una figura implica alterarla de forma mas o menos severa, repintándola o modificando las piezas (cortar, limar, etc), o adaptándole partes de otras figuras. El simple intercambio de complementos y piezas, sin modificarlas, no me parece "verdadera" customización (porque en este caso, perder el arma de una figura y ponerle otra parecida, técnicamente ya la convertiría en un costum).
Al final he decidido considerar costums solo las figuras de Playmobil en las que cambie las piezas del cuerpo, pero no si solo les cambio los complementos. Cada coleccionismo es un mundo, y por lo que he observado, en el de los Playmobil está generalmente mal visto recurrir a cosas como el repintado y alterado de piezas, y solo se considera legitimo el usar piezas originales inalteradas (por el esfuerzo extra que implica buscar y conseguir las mas adecuadas) en lugar de simplemente cortar, lijar y pintar hasta que se parezcan a lo que quieras.
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