MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

sábado, 6 de junio de 2020

THE RIDDLING REAVER

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS
¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.
Saludos, ávidos lectores.
En 1986, la popular colección de librojuegos Fighting Fantasy (Lucha-Ficción) dio un pequeño paso adelante convirtiendo sus típicos librojuegos para un jugador en mini-juegos de rol. Aparecieron algunos libros con la misma presentación que los clásicos para un jugador, pero estructurados para varios. Uno de ellos, en el papel de Master, era el que narraba o explicaba el texto mientras que el resto, en el papel de aventureros, tomaban las decisiones juntos y se enfrentaban a los peligros. 
La intención era dar algo más a aquellos jugadores a los que les gustaban los librojuegos, pero no se sentían cómodos con los complejos sistemas de los juegos de rol. 
En estos libros, los jugadores calculaban sus puntuaciones de Destreza, Resistencia y Suerte, como de costumbre, pero se añadían variaciones que habían aparecido en librojuegos anteriores como algo único de una aventura concreta. 
Era posible ser mago en lugar de aventurero, a cambio de tener una Destreza basal menor (como ocurría en Brujos y Guerreros) y disponíamos de un conjunto de hechizos (adaptados de La ciudadela del Caos). Había una cierta variedad de armas con diferentes características (se acabó el luchar siempre con espada), etc.
Básicamente, era una partida de Lucha-Ficción en grupo, con algunas modificaciones para pulir incongruencias y añadir pequeños detalles.   

Este que muestro no es el libro de reglas básico, que no tengo, sino una aventura dividida en cuatro etapas hecha específicamente para jugarla de esta forma. En ella, los jugadores deben enfrentarse a The Riddling Reaver, un misterioso y perverso oponente. Riddling significa tanto "perforar" o "acribillar" como "decir acertijos", y Reaver es "segador" o "arrasador". Por decir algo, ya que una traducción más literal sería "El que te destroza/machaca a acertijos", el nombre de esta criatura podría castellanizarse de forma aproximada a "El Liante"
Este ser es tan caótico, que el texto ni tansolo contempla la posibilidad de derrotarlo mediante el combate. No se nos dan sus puntuaciones ni se le detallan poderes que sean mesurables mediante el reglamento. Los jugadores deberán buscar la forma de librarse de él ganándolo en astucia, venciéndolo en su propio juego de engaños.

El Riddling Reaver se dedica a crear la discordia en cada pueblo y ciudad por el que pasa. Su capacidad camaleónica le permite adoptar cualquier aspecto, lo que aprovecha para enfrentar a la gente una con otra y desestabilizar las comunidades hasta que estas se autodestruyen. Como hacen muchos psicópatas, va dejando pistas tras él, en forma de adivinanzas, desafiando a los aventureros a que se adelanten a su siguiente jugada. Su objetivo final es destruir El Péndulo, un ancestral artefacto dejado en el planeta por los antiguos dioses creadores, que garantiza que el Mal nunca pueda crecer tanto como para llegar a ser absoluto e irreversible.

Siguiéndole el rastro hasta su guarida, nos encontraremos con muchos viejos enemigos, como los hombres-saurio a los que combatimos en La Isla del Rey Saurio, que ahora cuentan con una tabla de mutaciones aleatorias que los convierte en enemigos impredecibles. O los extravagantes ruedecillas que conocimos en La ciudadela del Caos.

Si conseguimos llegar a su escondrijo, descubriremos de dónde saca nuestro adversario unos monstruos tan variados y geográficamente localizados para ponerlos a su servicio. Dispone de un laboratorio de clones mágicos, lo que le permite producir a la carta una gran variedad de criaturas, según las vaya necesitando. 
También posee un zeppelín, una máquina que combina las características de los objetos que se arrojan en ella, una armadura mecanizada, algo que solo pueden describirse como robots, y otras muestras de una ciencia retorcida y parcialmente mágica que los jugadores pueden llegar a emplear de cara a sus siguientes aventuras, si lo derrotan. 
Un premio impresionante… en consonancia con el desafío que habrán de afrontar para conseguirlo.

Puedes ver otro librojuego (más convencional) de esta colección pulsando aquí.

The Riddling Reaver. 1986. Paul Mason, Steve Williams (texto) Brian Williams, Leo Hartas (ilustraciones). Puffin Books. 

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