LA COLECCIÓN DE FIERAS
¡Halloween se acerca a pasos agigantados! Bueno… quizá agigantados no. Pequeñitos, más bien, en este caso. Pero se acerca, que es lo importante.
Monstruos y calabazas, como esta de aquí, avanzan ya listos para ocupar una vez más su lugar como protagonistas de la noche más divertidamente terrorífica del año.
Se trata de un modesto juguete de cuerda con forma de calabaza tallada. Al darle cuerda avanza alegremente dando pequeños e inquietos saltitos.
Pertenece a una colección llamada simplemente Halloween wind-up toys (Juguetes a cuerda de Halloween), compuesta por doce figuras de pequeños y graciosos monstruos típicos de esta celebración.
Ambos pies son una sola pieza, y no anda realmente, sino que se impulsa como si fuera dando botes. Los pies son de color verde, seguramente para representar que son las raíces de la calabaza que han adoptado esa forma.
Las figuras vienen presentadas en una caja opaca que a su vez contiene una bandeja donde vienen ordenadamente colocadas una de cada tipo. No tienen nombre propio (aunque apostaría que la calabaza se llama Jack, como casi todas las calabazas) pero está marcada en los pies con un numero cuatro dentro de un círculo.
Nº 4. Halloween wind-up toys. TinkSky. Presentado en caja y en expositor. Juguete a cuerda. Año desconocido.
Estos pequeños juguetes de cuerda son muy simpáticos.
ResponderEliminarAntaño eran de hojalata pintados de vivos colores. Coches, aviones, barquitos, locomotoras.
Los niños podían elegir según sus preferencias.
Lamentablemente y durante algunos años estuvieron injustamente olvidados y gracias al afán de algunos coleccionistas volvieron a ponerse de " moda "
Ahora son de plástico o resina pero que duda cabe que siguen teniendo el mismo encanto de siempre.
Yo siempre he preferido los juguetes de cuerda a los que funcionan a pilas o baterías. Los juguetes electrónicos pueden ser más llamativos (música, sonidos, luces de colores, variedad de movimientos) pero son también más frágiles. Es raro que tarden más de dos o tres años en estropearse. En cambio, tengo por casa juguetes de cuerda tanto de hojalata como de plástico, algunos con más de diez años, que aún funcionan.
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