EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS ¡ALERTA DE EXPOILERZ!
Presentado por… el profesor Plot.El ultimo bolsilibro que comentamos era de ciencia ficción ¿cierto? Bien, vamos entonces con uno de terror. En la variedad está la gracia.
Este es uno de los primeros que leí. Lo elegí
por la portada, porque entonces no sabía la poca frecuencia con la que portada
y temática coincidían, pero tuve suerte. Tal como esta parece indicar, la cosa
va de un zombi que se dedica a degollar a la gente por algún oscuro motivo.
La historia empieza bastante animada, con una fiesta y un
tiroteo. En Sheehyn-on-Shyne (Norteamérica) los miembros del Hunter´s Club
(Club de cazadores) celebran una fiesta al aire libre. Son la elite del pueblo:
los banqueros, empresarios, políticos y ricos en general, asociados entre ellos
para preservar su elevado estatus. Esto lo logran básicamente asegurándose de mantener pobres a los
pobres. En el punto álgido de la fiesta alguien comienza a disparar contra ellos con un
fusil de caza desde una larga distancia. Varios hombres y mujeres del club
mueren o quedan gravemente heridos antes que el fuego cese tan repentinamente como empezó.
Algunas horas después una partida de
linchamiento fuertemente armada recorre el pantano cercano a la población. Aún
sin pruebas de ningún tipo, han decidido que el culpable es Durrat, un
curandero y activista defensor de los caimanes y el propio ecosistema del
pantano. El pantano le pertenece legalmente, a pesar de lo cual los miembros
del Hunter´s Club entran amenudo en él para disparar contra los caimanes por
diversión. Además, si el pantano se desecara daría lugar a una gran extensión
de tierras cultivables enormemente valiosas, pero la intención de Durrat es preservarlo
tal como está.
Durrat es muy apreciado por la gente pobre
del pueblo, porque tiene grandes conocimientos de medicina y atiende gratuitamente
y a domicilio a los enfermos sin recursos. Por el mismo motivo, es odiado por
los ricos, entre los que se encuentran los dos médicos del pueblo.
Sin darle la oportunidad de hablar en su
defensa, Durrat es perseguido con perros por el pantano hasta que varios
disparos lo alcanzan y su cuerpo se hunde en las gélidas aguas. El jefe de
policía, que encabezaba el grupo de linchamiento, da a todo el asunto un tinte
oficial y legal. Hace constar en sus informes que Durrat se resistió a un arresto
pacífico para interrogarlo, les agredió, y se le disparó en legítima
defensa. El caso se cierra y el pantano sale a publica subasta, que como estaréis
suponiendo ya, es de lo que trataba todo el asunto desde un principio.
El día de la subasta, Barnett, el presidente
del Hunter´s Club, ofrece una suma irrisoria por las tierras. Ninguno de sus amigotes
compite con él puesto que es algo que ya tienen pactado de antemano, y nadie
más en el pueblo tiene recursos para pujar por las tierras. Sin embargo,
aparece de la nada un joven proletario, desconocido por todos, que inicia una
guerra de pujas con Barnett y termina llevándose la propiedad del pantano.
El haberle arrebatado de las manos al
Hunter´s Club las tierras que codiciaban hace que el desconocido (después nos
enteramos que se llama Gareth) gane puntos a los ojos de los pobres del pueblo
en general, y en particular ante Elynor.
Elynor es una joven acomodada, pero no lo
suficientemente rica para que se le haya invitado a formar parte del club. Tampoco hubiera aceptado serlo de todos modos. Era
amiga de Durrat y estaba enterada de los problemas que tenia este con los cazadores
de caimanes en sus tierras, y las intenciones del Club de hacerse con ellas
para desecarlas.
Entre ambos, y con la ayuda de otro de los
pueblerinos que sentía un especial aprecio por Durrat (le salvó la vida a su
mujer en una ocasión) comienzan una investigación extraoficial sobre su muerte.
A esto debemos añadir que algunos de los
implicados en la partida de linchamiento son asesinados en sus
propias casas. Varios testigos afirman que el
responsable es el cadáver resucitado de Durrat, empapado, con algas del pantano
enredadas entre su ropa y fango en sus pies. La noticia de que Durrat ha
resucitado para cobrarse su venganza se extiende por todo el pueblo
rápidamente.
La historia me parece bien contada. La
relación que se establece entre Elynor y Gareth (que, por cierto, al final se
casan. Seguro que eso no se lo esperaba nadie) es muy natural, no algo forzado
y acelerado como suele ocurrir en estos libros. La resolución del caso, sin ser
la que yo hubiera preferido, no es nada mala. Solo hay un detalle que no me
gusta. Algo que huele mal, y no es el pantano. Y es que el inicio resulta descaradamente
tramposo.
Al poco de empezar a meternos en la trama nos damos cuenta inmediatamente que Durrat no pudo realizar los disparos que llovieron sobre los socios del Hunter´s Club. Que esto debió ser forzosamente una maniobra del verdadero culpable para justificar el linchamiento de Durrat, hacerse con sus tierras para el club, y de paso librarse de los miembros que le caían mal o con los que tenia alguna disputa.
Pero el texto nos narra claramente
como Durrat dispara contra los asistentes a la fiesta. Si esto se nos contara por boca
de un testigo, podríamos entender que pudo equivocarse o simplemente estar
mintiendo. Pero es el narrador omnisciente quien nos informa que sin
ningún genero de dudas es Durrat quien dispara, solo para cambiar su versión al final del libro.
¡Eso es trampa! El narrador omnisciente puede no contar algo, pero si lo cuenta
no puede mentir. Se supone que es una figura totalmente neutral que se limita a
observar y narrar en tercera persona sin tomar partido.
Por lo demás, bien. Los caimanes de pantano molan.
Puedes ver otro libro de este autor pulsando aquí.
¡No despiertes al demonio! 1985. Clark
Carrados [Luís García Lecha] (texto) Antonio Bernal (portada). Selección Terror nº 599.
Editorial Bruguera S.A.
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