MENSAJE DEL SUPERVISOR GENERAL: todas las fotos que aparecen con la dirección de este blog sobreimpresionada son de artículos de mi propiedad y han sido realizadas por mí. Todo el texto es propio, aunque puedan haber citas textuales de otros autores y se usen ocasionalmente frases típicas y reconocibles de películas, series o personajes, en cuyo caso siempre aparecerán entrecomilladas y en cursiva. Todos los datos que se facilitan (marcas, fechas, etc) son de dominio público y su veracidad es comprobable. Aún así, al final de la columna de la derecha se ofrece el típico botón de "Denunciar un uso Inadecuado". No creo dar motivos a nadie para pulsarlo, pero ahí esta, simplemente porque tengo la conciencia tranquila a ese respecto... ¡y porque ninguna auténtica base espacial está completa sin su correspondiente botón de autodestrucción!

jueves, 6 de mayo de 2021

EL MONSTRUO DEL SOTANO

EL TEMPLO DE LOS PERGAMINOS                                                                                ¡ALERTA DE EXPOILERZ!

                                             Presentado por… el profesor Plot.
 

Saludos, ávidos lectores.

Los sótanos y buhardillas (o a falta de estos, los armarios y huecos bajo la cama) son los lugares preferidos de los monstruos. Toda persona tiene su lugar preferido del sofá o su lado preferido de la cama. Todo perro o gato tiene una esquinita o cojín que le gusta más que otro. Y todo monstruo tiene su rinconcito oscuro al que llama hogar.

El protagonista de esta historia es Marco, un niño que jugando a baseball recibe un fuerte batazo en la cabeza. Justo a continuación de eso, una entidad que afirma vivir en el sótano de su casa se pone en contacto con él para informarle que a partir de ese momento tendrá que ocuparse de cuidarlo.

En los días siguientes al golpe, Marco recibe una  llamada telefónica, una carta, o directamente visitas de un niño llamado Keith. Pero nadie ve a Keith, cuando busca la carta para mostrársela a alguien no la encuentra, y ni tan solo hay teléfono en la habitación en la que recibe la llamada. Curioso. Pero como lectores expertos, ya debemos predisponernos a no aceptar en automático lo que nos cuente un protagonista con un traumatismo craneal reciente.

De hecho, estas incongruencias van aumentando a lo largo de la historia. Una chica que el protagonista nos presenta inicialmente como la amiga que le noqueó con el bate al principio, luego resulta que es su hermana. Su medico aconseja extirparle el cerebro como la mejor forma de aliviar sus dolores de cabeza. Y ve a un par de niños (el tal Keith y su amiga o hermana) regurgitar todas sus tripas. Y no un volumen normal de tripas: kilos y kilos de intestinos, montones de hígados, pulmones y riñones, formando un amasijo que al parecer es el verdadero aspecto del monstruo de su sótano.

Después de un montón de contradicciones y ganchos al final de los capítulos, la historia da un giro final tan brusco que más que un giro es un desnuque. Todo lo que se nos ha contado hasta ese momento, incluido el golpe de bate que recibe Marco al inicio de la historia, era a su vez una alucinación que estaba teniendo alguien que se ha llevado un buen golpe en la cabeza mientras jugaba. ¿Quién es, entonces, el que se lo ha imaginado todo? Pues… Keith, el monstruo del sótano de casa de Marco.

El continuo uso de ganchos y falsas alarmas en los libros de Stine es algo de lo que siempre me quejo, pero también se reconocer un bonito giro cuando me pilla desprevenido.

Puedes comparar al maestro Stine con uno de sus alumnos/imitadores pulsando aquí.

I live in your Basement. 1997. R. L. Stine. Pesadillas nº 59. Publicado en 1999 por Ediciones B S.A.

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